La polic¨ªa endurece la represi¨®n de las protestas en Hong Kong y emplea gases lacrim¨®genos en el metro

Mucho ha cambiado desde el d¨ªa en el que la polic¨ªa de Hong Kong contemplaba impasible c¨®mo un grupo de manifestantes asaltaba el parlamento aut¨®nomo, gesto revolucionario por excelencia. Alentadas por Pek¨ªn y su apoyo incondicional, las fuerzas de seguridad optaron ayer por aplicar mano dura contra las protestas antigubernamentales. La jornada de mayor violencia tras diez semanas consecutivas de movilizaciones se sald¨® con 45 personas heridas, dos de ellas de gravedad, y varios detenidos, cuyo n¨²mero exacto no ha trascendido.

El domingo comenz¨® con una concentraci¨®n en el parque Victoria, una de las pocas protestas permitidas por las autoridades. Desde all¨ª los manifestantes se diseminaron por varios distritos de la ciudad, siempre en movimiento, como acostumbran a hacer en las ¨²ltimas semanas, lo que desemboc¨® en enfrentamientos en los que la polic¨ªa se emple¨® con agresividad.

Im¨¢genes compartidas en redes sociales muestran a los antidisturbios disparando pelotas de goma a menos de dos metros de distancia y apuntando a la cabeza, una pr¨¢ctica censurada por las directrices de armamento no letal elaboradas por la Academia de Ginebra de Derecho Humanitario, ya que ¡°puede resultar letal¡±. Uno de esos proyectiles golpe¨® en el rostro a una chica, quien tuvo que ser llevaba de emergencia al hospital. El parte m¨¦dico indica que ¡°quedar¨¢ ciega de ese ojo de manera permanente¡± y su pron¨®stico es reservado mientras se estudia si el impacto caus¨® una fractura craneal.

La polic¨ªa tambi¨¦n dispar¨® bombas de gases lacrim¨®genos en el interior de la estaci¨®n de metro de Kwai Fung, pese a la presencia de ciudadanos sin protecci¨®n y ajenos a las protestas. Las instrucciones del fabricante, adem¨¢s, advierten de manera expl¨ªcita que no debe ser empleado en espacios cerrados.

Polic¨ªas vestidos de negro se infiltraron entre la multitud y practicaron arrestos, sirvi¨¦ndose en algunos casos de un evidente exceso de fuerza, como prueba el v¨ªdeo en el que se ve a un chico sangrando copiosamente, cuya cabeza aprietan contra al asfalto pese a no ofrecer resistencia. Estos agentes se negaron a identificarse cuando fueron cuestionados por los periodistas presentes en el lugar de los hechos. Otras grabaciones muestran a antidisturbios introduciendo armas en las mochilas de los detenidos, presumiblemente para plantear contra ellos acusaciones m¨¢s graves.

Ya exist¨ªan rumores acerca de la infiltraci¨®n de miembros de la polic¨ªa en las protestas, aprovech¨¢ndose de la apertura de un movimiento popular amorfo, en particular desde que el 27 de junio un agente de paisano fuera identificado en la movilizaci¨®n que rode¨® la comisar¨ªa de Wanchai. En un comunicado posterior en Facebook, el cuerpo policial desminti¨® cualquier tipo de participaci¨®n, asegurando que ¡°el oficial no estaba disfrazado ni hab¨ªa realizado ninguna provocaci¨®n¡± y criticando ¡°la propagaci¨®n de rumores falsos¡±.

Los manifestantes, por su parte, recurrieron por primera vez desde que empezaron las protestas al lanzamiento de un par de c¨®cteles molotov: uno en Wanchai y otro frente a la comisar¨ªa de Tsim Sha Tsui. Este segundo provoc¨® quemaduras en las piernas de un agente.

Este nuevo recrudecimiento de la violencia est¨¢ en l¨ªnea con las directrices dictadas desde Pek¨ªn. En su segunda rueda de prensa en ocho d¨ªas tras 22 a?os de silencio, la m¨¢s alta instituci¨®n pol¨ªtica china para la gesti¨®n de cuestiones relacionadas con la excolonia, la Oficina para Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado, invit¨® al gobierno de Hong Kong a redoblar la pol¨ªtica de arrestos y enjuiciamientos. Existe la idea de que esta nueva t¨¢ctica, sumada al comienzo del curso escolar, puede logra el objetivo de apagar la mecha de las protestas sociales.

La prioridad para el Partido Comunista chino es haber solucionado las movilizaciones antes del 1 de octubre, d¨ªa en el que se celebrar¨¢ el 70 aniversario de la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular y que se pretende que sea una demostraci¨®n de fuerza y unidad nacional. Eso explica el nombramiento de Alan Lau, que volvi¨® del retiro para ser desempe?ar el cargo de comisionado adjunto con la misi¨®n de ¡°fortalecer el orden estrat¨¦gico y supervisar eventos p¨²blicos¡±. Las fuerzas de seguridad parecen dispuestas a seguir avanzando por esta v¨ªa. Hoy, sin ir m¨¢s lejos, tendr¨¢ lugar una demostraci¨®n de nuevos recursos, como el empleo de ca?ones de agua, frente a los legisladores pertenecientes a la comisi¨®n de seguridad p¨²blica.

A pesar de la escalada en los enfrentamientos, los pol¨ªticos prochinos subrayaron en sus declaraciones que el n¨²mero de manifestantes est¨¢ disminuyendo. ¡°Se est¨¢n convirtiendo en repetitivas, as¨ª que algunos manifestantes ya est¨¢n cansados. La polic¨ªa, adem¨¢s, est¨¢ haciendo mejores planes¡±, apunt¨® Tam Yiu-chung, miembro del Comit¨¦ Permanente del Congreso Nacional del Pueblo, el cuerpo legislativo de la Rep¨²blica Popular china. Por su parte, el gobierno local public¨® un comunicado a medianoche, el gobierno local public¨® un comunicado en el que ¡°condenaba rotundamente¡± la actuaci¨®n de los manifestantes, a?adiendo que estaban ¡°indignados¡± por sus acciones. La indignaci¨®n, aunque por motivos opuestos, parece ser lo ¨²nico que comparte hoy una ciudad m¨¢s dividida que nunca antes.