El bloqueo pol¨ªtico deja la econom¨ªa argentina en una situaci¨®n cr¨ªtica
Macri y Fern¨¢ndez siguen sin mantener contacto tras el triunfo opositor en las primarias
Y ahora, ?qu¨¦? Tras la devastaci¨®n del lunes negro, la econom¨ªa argentina vuelve a asomarse al abismo. Con el agravante del bloqueo pol¨ªtico: el presidente Mauricio Macri ha perdido autoridad, Alberto Fern¨¢ndez no ha ganado a¨²n una elecci¨®n real y ni uno ni otro parecen dispuestos a cooperar para evitar que el pa¨ªs se desangre de aqu¨ª a diciembre, cuando debe comenzar el nuevo mandato. La situaci¨®n es cr¨ªtica.
Ya nadie cree que Macri pueda superar el revolc¨®n que sufri¨® en las primarias del domingo. Ni siquiera ¨¦l lo cree. Pero debe mantenerse en la batalla electoral para que su formaci¨®n pol¨ªtica, Cambiemos, pueda pasar a la oposici¨®n con una cierta cantidad de parlamentarios. Si la campa?a sigue, resulta imposible fraguar alg¨²n tipo de consenso o de poder compartido con el peronismo. Y sin eso, parece improbable que pueda frenarse la ca¨ªda libre de la econom¨ªa. Macri y Fern¨¢ndez, cuya relaci¨®n personal es p¨¦sima, no han mantenido ning¨²n contacto desde el vuelco electoral. Fern¨¢ndez dice que si Macri le convoca, acudir¨¢ a la cita. En realidad, las circunstancias les empujan a mantener el enfrentamiento.
El peso se depreci¨® el martes un poco m¨¢s, hasta 58 por d¨®lar (el viernes estaba a 45), y el riesgo-pa¨ªs se dispar¨® hasta rebasar los 1.700 puntos (los inversores conceden un 75% de probabilidades a una suspensi¨®n de pagos en los pr¨®ximos cinco a?os), pero lo m¨¢s alarmante era el rebrote de la inflaci¨®n por la devaluaci¨®n del 25% registrada el lunes. Algunos fabricantes de alimentos, como Unilever, empezaron a aplicar subidas provisionales cercanas al 10% en los precios de sus productos. Hubo comercios que dejaron de vender, a la espera de que se fijaran nuevos precios. El propio Gobierno consider¨® inevitable que la inflaci¨®n, ahora cercana al 50% anual, se disparara ulteriormente.
En la Casa Rosada se buscaban f¨®rmulas para estabilizar de alguna forma la situaci¨®n. El Banco Central se mostr¨® dispuesto a gastar sus reservas para evitar ulteriores desplomes del peso, cosa que la oposici¨®n critic¨®, y el Gobierno empez¨® a estudiar posibles mecanismos para frenar en lo posible las alzas de precios. Tambi¨¦n se plante¨®, en clave m¨¢s electoralista (ahora se trata de que la previsible derrota del macrismo en octubre sea lo menos severa posible), reducir los impuestos sobre las clases medias, elevar el salario m¨ªnimo y aliviar la situaci¨®n de las peque?as empresas, asfixiadas por unos tipos de inter¨¦s superiores al 70%. El peronismo, sin embargo, cuenta con la mayor¨ªa tanto entre los diputados como entre los senadores, y eso deja muy poco margen de maniobra al Gobierno para perge?ar un plan econ¨®mico de emergencia.
Las PASO (Primarias Abiertas, Simult¨¢neas y Obligatorias) se han convertido en un mecanismo perverso. Han creado un largo vac¨ªo de poder (Macri queda desautorizado, Fern¨¢ndez solo puede ser elegido en las elecciones del 27 de octubre) que lo agrava todo. A la necesidad de proseguir la campa?a electoral, cosa que impide acuerdos entre las grandes fuerzas, se suma la aparente alienaci¨®n de Mauricio Macri, quien el lunes caus¨® una perplejidad general al culpar al kirchnerismo, y en ¨²ltimo extremo a la mayor¨ªa de argentinos que hab¨ªan votado por la oposici¨®n, por el caos en los mercados financieros.
La incertidumbre es tan profunda que algunos indicadores macroecon¨®micos, como el precio de los bonos, son tentativos, porque cuesta casar operaciones. Apenas se compra y se vende, a la espera de que ocurra algo. Nadie sabe qu¨¦. Lo ¨²nico que parece claro es que los pr¨®ximos meses van a convertirse en un v¨ªa crucis econ¨®mico. Varias grandes empresas, como Pampa Energ¨ªa, han lanzado programas de recompra de acciones propias para evitar que las cotizaciones (que el lunes cayeron globalmente casi un 60%) sigan desmoron¨¢ndose.
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