Las congresistas que sacan de quicio a Trump

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srael proh¨ªbe la entrada a dos congresistas musulmanas de EE UU a petici¨®n de Trump

Las congresistas atacadas por Trump: ¡°No muerdan el anzuelo, esto es una distracci¨®n¡±

Las dos congresistas estadounidenses que Israel ha impedido que ingresen en el pa¨ªs a petici¨®n del presidente Donald Trump han hecho historia en Estados Unidos. Tanto Rashida Tlaib, de 43 a?os, como Ilhan Omar, de 36, se ganaron un puesto en noviembre pasado en el Congreso y lo hicieron como primeras musulmanas en entrar en la C¨¢mara de Representantes.

Tlaib, nacida en Detroit (Michigan) e hija de padres inmigrantes palestinos, es representante por el Estado de Michigan, y Omar, que lleg¨® a EE UU como refugiada somal¨ª y obtuvo la nacionalidad de adolescente, logr¨® el esca?o por Minnesota.

Washington ha bautizado como el "escuadr¨®n" al grupo que conforman Tlaib, Omar, la afroamericana Ayanna Pressley y Alexandria Ocasio-Cortez, neoyorquina de origen puertorrique?o. Las cuatro forman parte del ala m¨¢s progresista del Partido Dem¨®crata y han sido v¨ªctimas constantes de los ataques del presidente Donald Trump. El m¨¢s sonado hasta ahora fue cuando a mediados de julio el republicano las acus¨® de provenir "de pa¨ªses cuyos Gobiernos son una completa y total cat¨¢strofe, y los peores, los m¨¢s corruptos e ineptos del mundo¡± y le pregunt¨® a trav¨¦s de Twitter: "?Por qu¨¦ no vuelven y les ayudan a arreglar esos lugares, que est¨¢n totalmente rotos e infectados de cr¨ªmenes?". La C¨¢mara de Representantes -de mayor¨ªa dem¨®crata- conden¨® los ¡°mensajes racistas¡± del mandatario, ya que, en primer lugar, todas son estadounidenses, tres de ellas de nacimiento.

Las dos congresistas musulmanas apoyan el movimiento contra Israel conocido como BDS (boicot, desinversi¨®n y sanciones). Omar se ha visto varias veces envuelta en pol¨¦micas por comentarios considerados antisemitas. En 2012 declar¨® que Israel ¡°hab¨ªa hipnotizado al mundo¡± y este a?o, presionada por Nancy Pelosi, la l¨ªder dem¨®crata de la C¨¢mara de Representantes, pidi¨® disculpas por dejar entrever en Twitter que el Comit¨¦ de Asuntos P¨²blicos Americano-Israel¨ª (AIPAC) desembolsaba dinero a legisladores estadounidenses para que apoyaran al Estado jud¨ªo. Despu¨¦s de borrar el mensaje y ser reprendida por gente de su propio partido, escribi¨®: "El antisemitismo es real y estoy agradecida por los aliados y colegas jud¨ªos que me est¨¢n educando sobre la dolorosa historia de las expresiones antisemitas¡±.

Lo de Trump con Omar es personal. Siempre es ella quien se lleva los dardos lanzados con m¨¢s fuerza. A los pocos d¨ªas de haber echado sal en la herida racial del pa¨ªs, el mandatario se ceb¨® con la congresista en un mitin en Carolina del Norte. La acus¨® sin base de haber pedido compasi¨®n para los miembros del Estado Isl¨¢mico y de enorgullecerse de Al Qaeda. Mientras cargaba contra ella miles de asistentes comenzaron a gritar: ¡°?Env¨ªala de vuelta, env¨ªala de vuelta!¡±. El presidente de EE UU guard¨® silencio durante 14 segundos para no interrumpir los v¨ªtores. En una rueda de prensa del ¡°escuadr¨®n¡±, Omar se neg¨® a responder a las acusaciones de Trump sobre Al Qaeda. "Cada vez que hay un supremacista blanco que ataca o un hombre blanco que mata en una escuela, o un cine, o una mezquita o una sinagoga, yo no espero que los blancos de mi comunidad respondan si aman o no a esa persona", espet¨® la congresista de Minnesota.