Las dudas de parcialidad salpican el primer caso contra la impunidad del Gobierno de Pe?a Nieto
El juez que dict¨® la prisi¨®n preventiva en contra de una exministra de Pe?a Nieto es pariente de una senadora de Morena
En M¨¦xico, en un pa¨ªs con 120 millones de habitantes, el azar permite coincidencias en los lugares m¨¢s peque?os. Tan peque?os como un juzgado penal, por ejemplo. Una de estos afortunados encuentros ha tocado, de momento, el principal caso judicial contra la corrupci¨®n e impunidad en el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. Este jueves se ha confirmado que el juez del caso Rosario Robles, una exsecretaria de Estado investigada por una presunta trama de corrupci¨®n que oper¨® durante el mandato del priista Enrique Pe?a Nieto, es pariente de una senadora de Morena, el partido del presidente. Algunas voces, entre ellas la defensa de la pol¨ªtica investigada por supuestamente permitir desv¨ªos millonarios en dos ministerios a su cargo, consideran que el juzgador actu¨® con motivaciones pol¨ªticas y personales.
El martes, el juez de control Felipe de Jes¨²s Delgadillo Padierna vincul¨® a Robles a proceso por el delito de ejercicio indebido del servicio p¨²blico. El togado decret¨® tambi¨¦n la prisi¨®n preventiva en contra de la extitular de las secretar¨ªas de Desarrollo Social (Sedesol), entre 2012 y 2015, y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), de 2015 y hasta 2018. La decisi¨®n de dejar a Robles en prisi¨®n fue una medida cautelar motivada por el temor de que la exfuncionaria se fugara, como sucedi¨® con el exdirector de Petr¨®leos Mexicanos, Emilio Lozoya, quien huy¨® del pa¨ªs para evitar comparecer frente al juez en un caso que se le sigue por un presunto fraude cometido cuando encabezaba la petrolera estatal. Delgadillo Padierna tambi¨¦n lleva el caso contra Lozoya, aunque por ser un juez de control solo le corresponde vincular a un imputado a un proceso penal, pero no juzga ni sentencia.
La prisi¨®n preventiva de Robles fue considerada demasiado rigorista por diversos especialistas en derecho citados por la prensa nacional. Los imputados por este delito, que se castiga hasta con siete a?os de prisi¨®n, suelen llevar en libertad la acusaci¨®n previo pago de una fianza porque no se trata de un delito de prisi¨®n preventiva oficiosa. La defensa de la exministra, investigada por hacerse de la vista gorda en el desv¨ªo de 5.000 millones de pesos (250 millones de d¨®lares) a trav¨¦s de las instituciones que encabezaba, asegura que Robles hab¨ªa mostrado su buena fe present¨¢ndose dos veces frente al juez para conocer la acusaci¨®n en su contra. Robles pasar¨¢ dos meses en el Reclusorio Sur mientras la Fiscal¨ªa ampl¨ªa la investigaci¨®n y sus abogados preparan las pruebas en su defensa.
Este jueves, la defensa de Robles reiter¨® en un comunicado que la decisi¨®n del juez fue equivocada y basada en "razonamientos pol¨ªticos y personales". "La prisi¨®n preventiva tiene que ser excepcional, de lo contrario la imposici¨®n de la misma violenta la presunci¨®n de inocencia", argumentaron los abogados citando criterios de la Suprema Corte de Justicia y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. "Nos sentimos ofendidos por la parcialidad con la que actu¨® el 'juez' Delgadillo Padierna, quien... resolvi¨® claramente fuera de todo contexto jur¨ªdico", a?adieron los bufetes Hern¨¢ndez Barros y Ol¨¦a & Ol¨¦a.
Para comprender la queja de los abogados es necesario retroceder a 2004. En ese entonces, Robles era una prominente figura de la izquierda mexicana, el Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD). Durante 14 meses, de septiembre de 1999 a diciembre de 2000, fue jefa de Gobierno del Distrito Federal cuando Cuauht¨¦moc C¨¢rdenas abandon¨® el cargo para buscar la presidencia del pa¨ªs. Su paso por la jefatura de Gobierno le permiti¨® incrementar su poder en la capital del pa¨ªs.
Su fuerza pol¨ªtica, y la de toda la izquierda mexicana, retumb¨® hasta los cimientos en marzo de 2004, cuando la televisi¨®n emiti¨® im¨¢genes de Ren¨¦ Bejarano, uno de los principales operadores de L¨®pez Obrador, recibiendo dinero en las oficinas de Carlos Ahumada, un empresario de origen argentino que hab¨ªa sido contratista del Gobierno del Distrito Federal y quien manten¨ªa una relaci¨®n amorosa con Robles. La revelaci¨®n fue un esc¨¢ndalo. Oblig¨® a Bejarano a abandonar su diputaci¨®n local y lo retir¨® desde entonces de los reflectores de la pol¨ªtica nacional ante el recuerdo del v¨ªdeo que lo captur¨® embols¨¢ndose las ligas que ataban los fajos de billetes.
Bejarano est¨¢ casado con Dolores Padierna, una combativa militante de la izquierda, primero en el PRD y despu¨¦s en Morena, el movimiento fundado por L¨®pez Obrador en 2014 al que hoy representa en el Senado. Esa es la palabra clave en esta historia: Padierna. Es el apellido materno del juez que decret¨® la prisi¨®n para Robles. Dolores Padierna ha admitido este jueves que el togado es hijo de su hermana. La legisladora record¨® en sus redes sociales que los casos que el juez de control lleva son "asignados al azar". "Es un funcionario honesto que lleg¨® a su cargo por m¨¦ritos propios", explic¨® Padierna en Twitter.
El viernes por la ma?ana, la judicatura inform¨® en un comunicado que no hab¨ªa recibido ninguna queja o recurso formal en contra del juez Delgadillo Padierna. "De ser presentado, ser¨¢ resuelto en estricto apego a derecho, como ocurre con todas las resoluciones del Consejo de la Judicatura", a?ade el texto.
La prisi¨®n preventiva de Robles ha sido bien recibida por la opini¨®n p¨²blica, quien considera que la Fiscal¨ªa debe investigar las denuncias de corrupci¨®n heredadas. Pero la coincidencia en este primer caso ha dado armas a la oposici¨®n para quejarse de una cacer¨ªa de brujas. Los m¨¢s veteranos aseguran que en la pol¨ªtica mexicana no existen las coincidencias.
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