La econom¨ªa boliviana impulsa a Evo Morales hacia su reelecci¨®n

M¨¢s informaci¨®n

Evo Morales centra sus esfuerzos en evitar una segunda vuelta frente a Carlos Mesa

Evo Morales busca su cuarta reelecci¨®n con las encuestas en contra

Bolivia encara el a?o electoral m¨¢s ajustado en casi dos d¨¦cadas

La percepci¨®n econ¨®mica de la poblaci¨®n impulsa el proyecto del presidente de Bolivia, Evo Morales, de reelegirse por cuarta vez en octubre, cuando se celebrar¨¢n unas elecciones presidenciales en las que parte como gran favorito. Seg¨²n una encuesta de Ciesmori publicada por el diario El Deber, el 36% de los bolivianos piensa que la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs hoy es ¡°buena¡± y el 27%, que es ¡°regular¡±. Pese a la crisis de Argentina y Brasil, y al d¨¦bil comportamiento de las econom¨ªas sudamericanas en general, el PIB boliviano crecer¨¢ m¨¢s del 4% en 2019, una tasa algo m¨¢s baja que en a?os anteriores, pero todav¨ªa capaz de despertar ilusiones. El 40% de los consultados para el sondeo considera que su situaci¨®n personal y familiar estar¨¢ ¡°un poco mejor¡± dentro de un a?o, frente al 15% que cree que estar¨¢ ¡°mucho mejor¡± y el 13% que considera que estar¨¢ ¡°igual¡±.

Estas previsiones contrastan agudamente con las advertencias de los analistas opositores respecto al callej¨®n sin salida al que supuestamente se encamina la econom¨ªa boliviana. Un ¨²ltimo informe de la Fundaci¨®n Milenio, de corte liberal, asegura que la p¨¦rdida de casi 2.000 millones de d¨®lares anuales causada por el d¨¦ficit comercial del pa¨ªs (la diferencia entre las exportaciones y las importaciones), que a su vez se debe a la ca¨ªda de los precios internacionales del gas, deteriorar¨¢ en los pr¨®ximos a?os el nivel de las reservas de divisas -uno de los talones de Aquiles de muchas econom¨ªas de la regi¨®n- hasta un punto peligroso para la estabilidad financiera del pa¨ªs. Para evitarlo, dice, el pr¨®ximo Gobierno deber¨ªa ¡°ajustar¡±, es decir, reducir, la inversi¨®n p¨²blica y disminuir las importaciones ¡ªen su mayor¨ªa de productos industriales¡ª, lo que a su vez ralentizar¨ªa el crecimiento.

Intenci¨®n de voto del 37%

El factor que contar¨¢ para el voto de octubre ser¨¢, sin embargo, las percepciones de la gente y no las de los expertos de los centros de investigaci¨®n. Y el 43% de la gente cree que hoy est¨¢ ¡°un poco mejor¡± que hace un a?o (10% mucho mejor; 21%, igual). Estos datos constituyen una parte de la explicaci¨®n de por qu¨¦ el desplome de la imagen de Evo Morales, pronosticado por muchos hace un tiempo, no se ha producido finalmente. Aunque el l¨ªder nacionalista ya no logra una intenci¨®n de voto superior al 50%, como hizo en sus primeras postulaciones, casi todas las encuestas permiten pronosticar que ganar¨¢ estas elecciones en la primera vuelta, para lo que la ley le exige obtener m¨¢s del 40% de la votaci¨®n y una diferencia de diez puntos porcentuales sobre el segundo, el expresidente Carlos Mesa. El sondeo de Ciesmori le da a Morales una intenci¨®n de voto del 37% y a Mesa, una del 26%.

Morales es cuestionado por haber trastornado las leyes bolivianas para poder postular indefinidamente, pero este asunto parece haber perdido peso en la opini¨®n de los electores. En cambio, alrededor del 40% de la poblaci¨®n aprueba la gesti¨®n gubernamental, centrada en el crecimiento de los distintos sectores de la econom¨ªa, la construcci¨®n de infraestructura, el aumento del gasto y el ingreso p¨²blico, as¨ª como en la redistribuci¨®n de la riqueza colectada por el Estado mediante innumerables programas sociales de diverso grado de eficiencia.

El Gobierno publicita los logros de su gesti¨®n con una campa?a de comunicaci¨®n de grandes alcances, que satura los espacios comerciales de los canales de televisi¨®n, mientras la Ley Electoral proh¨ªbe a los partidos poner anuncios pol¨ªticos hasta septiembre. Esta desproporci¨®n fue denunciada por los candidatos opositores al Tribunal Electoral, sin lograr que este organismo reaccionara.

Resistencia en las grandes ciudades

El apoyo a Morales se explica tambi¨¦n por otras razones, adem¨¢s de las puramente econ¨®micas. El presidente no estar¨ªa tan bien situado en esta campa?a si solo votaran los habitantes de las principales ciudades, que es donde encuentra m¨¢s resistencia. En cambio, el voto rural contin¨²a respald¨¢ndolo con cifras de 80 y 90% de adhesi¨®n. En general, se puede decir que los bolivianos que se reconocen ind¨ªgenas y que tienen bajos ingresos -lo que incluye a la inmensa mayor¨ªa de los que viven en el campo- constituyen el electorado constante y ¡°duro¡± del primer presidente ind¨ªgena de la historia nacional.

Todav¨ªa existe alrededor de un 10% de votantes ¡°indecisos¡± que podr¨ªan cambiar los resultados de modo que Morales se viera obligado a concurrir a una segunda vuelta o ¡°balotaje¡±, que ser¨ªa una contienda mucho m¨¢s dif¨ªcil para ¨¦l, ya que permitir¨ªa la unificaci¨®n de la oposici¨®n, ahora dividida en varias facciones. En el hipot¨¦tico caso de que se sumaran los votos de Mesa con los de quien aparece tercero en las encuestas, el candidato de la pr¨®spera regi¨®n de Santa Cruz, ?scar Ortiz, entonces una segunda vuelta ser¨ªa un hecho. En cambio, Ortiz decidi¨® atacar a Mesa para elevar su porcentaje de 10%. Las cosas pintan bien para el hombre que algunos consideran un dictador en ciernes y otros, un h¨¦roe de la lucha desarrollista que ha obsesionado a Bolivia a lo largo de toda su historia. Igual de bien que lo que se pinta la econom¨ªa, en el presente, para la mayor¨ªa de los bolivianos.