Evo Morales centra sus esfuerzos en evitar una segunda vuelta frente a Carlos Mesa

Tras un inicio de campa?a complicado, Evo Morales se ha posicionado de nuevo como m¨¢ximo favorito para ganar las elecciones presidenciales bolivianas del 20 de octubre pr¨®ximo. En los ¨²ltimos meses, el presidente ha seguido una trayectoria claramente alcista en las encuestas: en la m¨¢s reciente, divulgada el pasado domingo por la principal cadena de televisi¨®n del pa¨ªs, Unitel, su intenci¨®n de voto se situaba en el 37%, frente al 26% de su inmediato perseguidor, el expresidente Carlos Mesa. Para Morales, sin embargo, ser¨ªa vital imponerse en primera vuelta y evitar, as¨ª, una ulterior votaci¨®n en la que sus posibilidades de victoria menguan considerablemente.

Seg¨²n la legislaci¨®n boliviana, incluso si un candidato no obtiene la mayor¨ªa absoluta, no necesitar¨ªa de un segundo turno si logra al menos el 40% de los votos y una ventaja de 10 puntos porcentuales o m¨¢s sobre el segundo contendiente. La expectativa del Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales es ganar incluso de este modo, ya que sus posibilidades en la segunda vuelta -tambi¨¦n conocida como ¡°balotaje¡±- son menores que las de Mesa. En Bolivia los sondeos suelen subestimar el voto rural, que tiene un peso importante y que hist¨®ricamente ha sido favorable al actual presidente.

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En este escenario, la divisi¨®n de la oposici¨®n en varios frentes se presume un factor clave en las elecciones de octubre, sobre todo habida cuenta de que el tercero en liza, el senador ?scar Ortiz, candidato de las ¨¦lites pol¨ªticas de Santa Cruz, por mucho la regi¨®n m¨¢s pr¨®spera del pa¨ªs, tiene un nada despreciable 9% de intenci¨®n de voto en las encuestas. Hace unas semanas, su candidato a vicepresidente, Edwin Rodr¨ªguez ¨Cun pol¨ªtico que, por el contrario, proviene de la regi¨®n m¨¢s pobre, Potos¨ª¨C, renunci¨® a su candidatura argumentando que no quer¨ªa facilitar un nuevo triunfo de Morales. En respuesta, Ortiz acus¨® a la candidatura de Mesa de haberle dado dinero a su compa?ero de f¨®rmula, sin presentar, eso s¨ª, ninguna prueba.

Todos los partidos de la oposici¨®n coinciden en caracterizar al Gobierno de Morales como ¡°autoritario¡± y algunos, incluso, llegan a tacharlo de ¡°dictatorial¡±. Tambi¨¦n creen, al un¨ªsono, que las elecciones no ser¨¢n limpias porque el MAS usa los recursos del Estado en su campa?a y el Tribunal Electoral le favorece. La ley proh¨ªbe a los aspirantes, una vez inscritos, renunciar a sus candidaturas, una medida que la oposici¨®n considera destinada a impedir su reagrupamiento.

Elecciones parlamentarias

La campa?a boliviana acaba de entrar a la recta final con la inscripci¨®n de las listas de candidatos al Parlamento, tambi¨¦n en disputa. En la lista del MAS figuran varios dirigentes sociales, muchos de ellos de origen ind¨ªgena, y pol¨ªticos regionales que pertenecieron a los partidos predominantes en los a?os noventa y que este partido catalogaba como ¡°exderechistas¡±. La Confederaci¨®n de Empresarios Privados particip¨® en la elaboraci¨®n de su programa de Gobierno, enfocado en ¡°mantener la estabilidad¡± del pa¨ªs y, muy especialmente, el crecimiento econ¨®mico de los ¨²ltimos 14 a?os.