El extremo sur de Argentina se alza contra las salmoneras
Grandes chefs como Francis Mallmann han eliminado el salm¨®n de sus cartas en protesta por la destrucci¨®n de un h¨¢bitat marino que atrae a miles de turistas cada a?o
La isla de Tierra del Fuego se conoce como el fin del mundo. All¨ª termina la cordillera de los Andes, la columna vertebral del continente sudamericano, y en su costa meridional se levanta la ciudad de Ushuaia. Frente a ella est¨¢ el canal de Beagle que separa a?Argentina?y?Chile. Sus fr¨ªas aguas, en las que confluyen los oc¨¦anos Atl¨¢ntico y Pac¨ªfico, est¨¢n entre las m¨¢s pr¨ªstinas del planeta. Ahora son codiciadas por las salmoneras, que prometen puestos de trabajo y desarrollo, pero se enfrentan al rechazo de la poblaci¨®n local, que teme la destrucci¨®n de un h¨¢bitat marino que atrae a miles de turistas cada a?o. Hace dos semanas celebraron la retirada de jaulas de salmones colocadas por la empresa noruega Nova Austral en el lado chileno del canal. En el argentino pelean por una ley provincial que proh¨ªba la actividad en estos paisajes paradis¨ªacos. A su lucha se han sumado grandes chefs del pa¨ªs, que se han puesto de su lado y han optado por eliminar el salm¨®n de sus cartas.
Uno de ellos es el maestro asador Francis Mallmann, reconocido por encender sus siete fuegos en lugares extremos. Otros son Narda Lepes, Mauro Colagreco, Germ¨¢n Martitegui, Fernando Trocca y el fueguino Lino Adill¨®n. El pasado s¨¢bado, mientras las llamas comenzaban a calentar las planchas rodeadas de nieve en Ushuaia para dar de comer a unas 200 personas, Mallmann explic¨® a los medios de comunicaci¨®n invitados ¡ªentre ellos EL PA?S¡ª su cambio de postura: "En los ¨²ltimos 30 a?os hemos cocinado miles de salmones, pero hace un tiempo comenzamos a escuchar los problemas que hubo en Chile con el tema de los antibi¨®ticos que le dan al salm¨®n y hace tres meses decidimos dejar de servirlo en todos nuestros restaurantes de Argentina y de todo el mundo. Creo que nunca es tarde para hacer cambios y empezar de nuevo". El chef anticip¨® que "en 30 a?os no vamos a estar comiendo ya casi carne ni pescado" y pidi¨® sumarse al cambio impulsado por los m¨¢s j¨®venes para cuidar el medioambiente.
Cada jaula de salmones tiene el tama?o de un campo de f¨²tbol y una profundidad cercana a un edificio de 15 pisos. Desde el aire, parecen piscinas colocadas una al lado de la otra en el mar, pero bajo el agua se oculta un infierno: miles de salmones crecen hacinados y sus heces, la orina y la comida que sobra terminan en el fondo marino. En poco m¨¢s de un a?o, mueren casi toda la fauna y flora que viv¨ªa all¨ª. Las jaulas se vac¨ªan despu¨¦s de unos 15 meses de uso -por un m¨ªnimo de tres meses, pero puede ser dos a?os o m¨¢s- y las salmoneras buscan nuevas aguas.
En la costa de Argentina, a diferencia de la chilena, hay pocos lugares aptos para la salmonicultura industrial. Uno de ellos es el canal Beagle y los primeros rumores del inter¨¦s por sus aguas comenzaron hace cuatro a?os. Los pescadores fueguinos Diana M¨¦ndez y Sergio Carreras recibieron en 2015 a t¨¦cnicos chilenos que quer¨ªa analizar la viabilidad de instalar una granja multitr¨®fica para el cultivo de salmones, algas y mejillones. Los acompa?aron a realizar los estudios y, a su vez, comenzaron a informarse sobre una industria desconocida en Argentina, pero que es la segunda en territorio chileno.
El salm¨®n es un pez de aguas fr¨ªas originario del hemisferio norte, pero Chile lo introdujo hace ya m¨¢s de 30 a?os para el desarrollo de la acuicultura. Hoy, este pa¨ªs es el segundo exportador mundial, solo detr¨¢s de Noruega. La industria tiene una facturaci¨®n anual de 5.200 millones de d¨®lares y provee 70.000 empleos, seg¨²n los datos de Salm¨®n Chile, la asociaci¨®n que re¨²ne a los productores.
"Un mar muerto"
Ese primer proyecto no avanz¨®, pero M¨¦ndez y Carreras llegaron a la conclusi¨®n de que amenazaba con destruir su trabajo: la pesca artesanal de centolla, la joya culinaria de los restaurantes de Tierra del Fuego. La pareja reside en la aislada localidad fueguina de Puerto Almanza, a la que en invierno se llega por una carretera cubierta de hielo y nieve. En su casa, desde la que contemplan las aguas del Beagle, enumeran la vida que albergan: lobos de mar, ping¨¹inos, ballenas, centollas, cangrejos, r¨®balos, truchas, sardinas, pulpos, mejillones, erizos y estrellas, entre otros. Nada que ver con lo que describen quienes han buceado bajo jaulas de salmones abandonadas, como el ecologista chileno Ram¨®n Navarro: "Es un mar muerto con un fondo de barro putrefacto".
El riesgo de fugas masivas
Otra de las cr¨ªticas de los ecologistas son las fugas peri¨®dicas de salmones, como la protagonizada el a?o pasado en instalaciones de la empresa noruega Marine Harvest en Chile, de donde se escaparon cerca de 700.000 peces. "Es una especie ex¨®tica y muy depredadora que puede arrasar la fauna local y compite en alimento con otras especies, por ejemplo con el ping¨¹ino de Magallanes, que tambi¨¦n come sardinas y ancho¨ªtas", se?ala Navarro. En el documental Artifishial se muestra tambi¨¦n la devastaci¨®n provocada por el salm¨®n de criadero incluso en los r¨ªos norteamericanos, uno de sus h¨¢bitats naturales.
La industria minimiza, aunque no niega, el da?o ambiental. "El cultivo se deja descansar hasta que se recuperan los fondos marinos. Ocupamos m¨ªnimas porciones del mar", asegura por tel¨¦fono el presidente de Salm¨®n Chile, Arturo Clement.
Un nuevo intento de introducir la salmonicultura en Argentina parti¨® de las m¨¢s altas autoridades estatales. En marzo de 2018, los reyes de Noruega visitaron Buenos Aires y firmaron un convenio con el Gobierno de Mauricio Macri para realizar un estudio de factibilidad. Fuentes de la Subsecretar¨ªa de pesca informaron entonces de que el proyecto contemplaba entre dos y cuatro concesiones con el objetivo de producir entre 20.000 y 50.000 toneladas de salm¨®n del Atl¨¢ntico en aguas argentinas. Las consultas de este diario al Ministerio de Agroindustria no obtuvieron respuesta.
El estudio detect¨® seis zonas muy aptas para la introducci¨®n de la salmonicultura y propuso el desarrollo de una de estas ¨¢reas como prueba piloto, seg¨²n cuenta Juan Ignacio Garc¨ªa, coordinador de la licenciatura de Econom¨ªa de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego. En Argentina se instalar¨ªan s¨®lo las jaulas de engorde, as¨ª que Garc¨ªa estima que el n¨²mero de nuevos puestos de trabajo "ser¨ªa bajo, unos 600". Pero el proyecto est¨¢ paralizado. Ushuaia se ha movilizado contra las salmoneras y tambi¨¦n la chilena Puerto Williams, donde el pasado marzo los reyes de Noruega fueron recibidos por manifestantes vestidos de luto y pancartas en rechazo a la acuicultura. La empresa noruega Nova Austral, investigada en Chile por presunta sobreproducci¨®n y falsificaci¨®n de datos sobre mortandad de peces, lleg¨® a instalar varias jaulas, pero luego las retir¨®.
"Hay ciertas partes donde creemos que por inter¨¦s tur¨ªstico no deber¨ªa haber", responde Clement al ser preguntado sobre la salmonicultura en el canal Beagle. "Lo m¨¢s importante es estudiarlo con atenci¨®n, con an¨¢lisis t¨¦cnicos y no de forma visceral", contin¨²a. Otras fuentes chilenas del sector creen que "ser¨ªa un error para Argentina partir justamente de esa zona con aguas tan pr¨ªstinas y donde tiene un gran potencial tur¨ªstico, pero s¨ª que podr¨ªa hacerse en otras partes y beneficiar la econom¨ªa de Argentina". Los empresarios chilenos destacan el desarrollo econ¨®mico del sur de su pa¨ªs gracias a la acuicultura industrial y creen que podr¨ªan contribuir en la capacitaci¨®n de sus colegas argentinos para "la producci¨®n de prote¨ªnas saludables".
La mitad de la poblaci¨®n de Ushuaia vive del turismo; la otra mitad de la industria, favorecida por la exenci¨®n de impuestos en esta provincia con r¨¦gimen especial. Ante la p¨¦rdida de empleos en este sector, las autoridades provinciales se mostraron a priori a favor de las salmoneras, pero despu¨¦s dieron marcha atr¨¢s y ahora aseguran que el tema est¨¢ "fuera de agenda". La vicegobernadora electa, M¨®nica Urquiza, impuls¨® desde la oposici¨®n una ley para prohibir la salmonicultura en Tierra del Fuego. Los ecologistas presionan para que pase de ser una promesa electoral a una realidad.
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