Charlas, bocadillos y euskera: la contracumbre del G7 se clausura tras tres d¨ªas de activismo pac¨ªfico
Los organizadores critican la fuerte presencia policial en la frontera vascofrancesa: ¡°Quieren quitarnos el derecho a protestar¡±
Feminismo, ecologismo, soberan¨ªa alimentaria, urbanismo social, medios de comunicaci¨®n alternativos, independentismo y autodeterminaci¨®n¡ La lista de temas tratados estos tres ¨²ltimos d¨ªas en la contracumbre del G7 que se celebra entre Ir¨²n y Hendaya es inabarcable, casi tanto como el n¨²mero de asociaciones altermundialistas, sindicatos y partidos que han participado en la organizaci¨®n de este evento, que se presenta como alternativa a la reuni¨®n de los pa¨ªses m¨¢s poderosos del mundo en Biarritz. Los organizadores, muy vinculados a la extrema izquierda tanto vasca como francesa, destacan ¡°la actitud pac¨ªfica¡± de las 6.000 personas que han participado cada d¨ªa en charlas y talleres y critican la fuerte presencia policial en la frontera vascofrancesa: ¡°Quieren quitarnos el derecho a protestar¡±, aseguran. Este s¨¢bado habr¨¢ una manifestaci¨®n entre las dos localidades fronterizas, que se han blindado ante la posible presencia de radicales ajenos a la contracumbre y chalecos amarillos, y el domingo est¨¢n previstas varias acciones de desobediencia civil alrededor del per¨ªmetro de seguridad del G7.
En la gran nave del recinto ferial de Ir¨²n (Ficoba), la actividad no para este viernes. En un extremo, se sirve paella y bocadillos de tortilla, acompa?ados de bebida, para los participantes del contraG7 que hacen pausa para comer entre una conferencia y otra. En el otro, todo tipo de puestos de sindicatos, partidos, oeneg¨¦s y asociaciones, muchas vinculadas a la izquierda abertzale ¡ªel logo de EH Bildu preside la carpa principal¡ª, despliegan sus productos reivindicativos: camisetas, chapas, banderas. En el centro de la nave, se empiezan a juntar todos: es la hora de decidir el contenido del manifiesto que se leer¨¢ tras la manifestaci¨®n del s¨¢bado. Cada uno con su silla, organizadamente, forman un peque?o foro improvisado, con traductores en castellano en las esquinas para aquellos que no entienden vasco o franc¨¦s. Esta escena resume con bastante fidelidad lo vivido estos tres d¨ªas entre Ir¨²n y Hendaya: una contracumbre pac¨ªfica, centrada en el debate y con presencia de activistas de izquierda de todo signo y condici¨®n.
Hay divergencias, por supuesto, e incluso ha habido ya algunas tensiones con la polic¨ªa: la presencia de fuerzas de seguridad en el camping gratuito habilitado por los antiG7 ha molestado a algunos activistas, aunque por ahora no ha habido enfrentamientos. Tambi¨¦n, seg¨²n la organizaci¨®n, la polic¨ªa francesa ha requisado material de algunos sindicatos y este viernes, una peque?a intentona de paralizaci¨®n de un acceso a la autopista cerca de Urrugne, no apoyada por los organizadores, ha sido evitada con ¨¦xito por la Gendarmer¨ªa. La consigna es clara: movilizaci¨®n pac¨ªfica. ¡°Todo el mundo sabe cual es el esp¨ªritu de esta contracumbre. No hay ninguna raz¨®n para que haya problemas¡±, asegura E?aut Aramendi, uno de los portavoces de la parte vasca de la contracumbre. Seg¨²n explica Aurelie Trouv¨¦, portavoz de la organizaci¨®n francesa y l¨ªder de Attac, un movimiento internacional altermundialista surgido al calor de las protestas contra la cumbre de la OMC de Seattle en 1999, en la manifestaci¨®n de este s¨¢bado ¡°habr¨¢ un dispositivo de 200 militantes para que se respete al m¨¢ximo el consenso de acci¨®n¡±. Pero, preguntada por la posible presencia de otros grupos como los chalecos amarillos en la manifestaci¨®n y en las acciones de desobediencia civil, advierte: ¡°No somos responsables, eso s¨ª, de lo que pase fuera de lo que hemos organizado nosotros¡±.
Seg¨²n indica Maxime Combes, otra de las cabezas visibles de Attac, el objetivo principal de esta contracumbre es ¡°mostrar que existen alternativas a la globalizaci¨®n actual, que solo beneficia a unos pocos y profundiza las desigualdades y las injusticias¡±. ¡°Es imprescindible afirmar que otro mundo no solo es posible sino que es necesario¡±, contin¨²a este economista, que cree que si la izquierda no es capaz de proponer otro modelo de globalizaci¨®n, ¡°ser¨¢n los conservadores y los reaccionarios, como Trump, Le Pen o Bolsonaro, quienes ofrecer¨¢n respuestas que ser¨¢n catastr¨®ficas para todos¡±.
Vascos, franceses y vascofranceses
Las conferencias y actividades se desarrollan en hasta cuatro idiomas (franc¨¦s, espa?ol, vasco e ingl¨¦s) y se pueden encontrar personas de muchos pa¨ªses distintos, pero la gran mayor¨ªa de los participantes vienen de Francia y del Pa¨ªs Vasco. ¡°Es cierto que la presencia internacional es menor que en otros a?os¡±, reconoce Trouv¨¦, aunque lo justifica: ¡°Quer¨ªamos hacer lo opuesto al G7, que se hace con los jefes de Estado en una torre de marfil dentro de una ciudad bunkerizada y con una gran parte de la poblaci¨®n local que lo rechaza. El contraG7 es abierto, construido con los movimientos de base y anclado en el Pa¨ªs Vasco¡±. Solo una ojeada a la lista de organizaciones que se adhieren a la contracumbre confirma este enfoque: aunque del lado franc¨¦s haya grandes partidos y oeneg¨¦s de car¨¢cter nacional, como Francia Insumisa, Los Verdes y Oxfam, por Espa?a solo participan organizaciones puramente vascas y muy vinculadas a la izquierda abertzale, incluyendo EH Bildu, Sortu o asociaciones de apoyo a los presos de ETA. Solo el apoyo verbal de partidos como Unidas Podemos y la presencia testimonial de ERC en la contracumbre dan alguna clave nacional.
Andrea, Ma?l y Marilina han venido desde Valencia, pero lamentan la poca publicidad que ha tenido el evento fuera del Pa¨ªs Vasco.¡°Nos enteramos porque tenemos amigos aqu¨ª, sino, imposible. La verdad es que es un poco un problema que est¨¦ todo en euskera o franc¨¦s, pero est¨¢ todo bien organizado y el ambiente es genial¡±, asegura Andrea. Gorka, un hombre de 55 a?os de Andoain que trabaja en la construcci¨®n, no entiende el problema: ¡°Para los que quieran, hay traducci¨®n simult¨¢nea. Esto es Euskadi y lo normal es hablar en euskera¡±, zanja.
Entre los participantes, hay gente joven pero sobre todo activistas curtidos en mil batallas, y muchos rebasan la barrera de la jubilaci¨®n. Agn¨¨s ha venido desde las afueras de Par¨ªs con su bast¨®n, acompa?ada por su sobrina y ofrece una explicaci¨®n del porqu¨¦ de esta media de edad: ¡°Es el final de las vacaciones, y la gente o trabaja o est¨¢ fuera y no tiene tiempo de participar. Aunque es una pena que no haya personas de todas las edades, s¨ª que he visto muchos j¨®venes y he podido intercambiar ideas con ellos¡±, relata esta mujer ya jubilada, que ha trabajado de asistente social toda su vida.
Las ¨²ltimas conferencias llegan a su fin y muchos de los participantes se dirigen a los autobuses que les llevaran al camping, donde est¨¢n alojadas cerca de 4.000 participantes en esta contracumbre. Pero Yolanda, una mujer de mediana edad en paro que ha venido desde San Sebasti¨¢n, se dirige a la estaci¨®n de cercan¨ªas. ¡°Yo he venido por inquietudes personales, y la verdad es que he aprendido mucho estos d¨ªas, aunque algunas charlas eran demasiado t¨¦cnicas, enfocadas a gente ya convencida¡±, cuenta. Este s¨¢bado ten¨ªa previsto acudir a la manifestaci¨®n con amigas, pero le ha surgido una entrevista de trabajo a la que no podr¨¢ faltar: ¡°Si puedo, ir¨¦, si no, les apoyar¨¦ desde la distancia. Esto del G7 es un parip¨¦ que nos perjudica a los de siempre, al m¨¢s d¨¦bil. Hay que plantarles cara¡±.
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