La cancelaci¨®n del proyecto de ley de extradici¨®n llega ¡°demasiado tarde¡±, seg¨²n los manifestantes en Hong Kong

La jefa del Gobierno aut¨®nomo de Hong Kong, Carrie Lam, quiso enviar un gesto de conciliaci¨®n hacia los manifestantes movilizados desde hace 13 semanas. Pero no parece que su anuncio de que retirar¨¢ formalmente el proyecto de ley de extradici¨®n que desencaden¨® la crisis vaya a servir para rebajar la tensi¨®n. Tampoco que haya satisfecho a nadie m¨¢s que a los corredores de la Bolsa hongkonesa, que subi¨® m¨¢s de un 3% cuando empez¨® a filtrarse el anuncio. Los participantes en las protestas se quejan de que el gesto llega ¡°demasiado tarde, y se queda demasiado corto¡±. Desde el otro lado del Gran Cortafuegos cibern¨¦tico, el p¨²blico chino se lamentaba de que se hagan concesiones a los que consideran meros camorristas.

¡°Es como poner una tirita sobre una carne que se ha podrido¡±, ha asegurado una manifestante enmascarada, en una rueda de prensa organizada por un grupo de participantes en las protestas en el exterior de la sede del Legislativo. La retirada del proyecto de ley hubiera podido poner fin a las protestas hace tres meses, cuando empezaron para exigir precisamente eso, pero ahora ya no es suficiente. ¡°Era una deuda pendiente desde hace tres meses, pero desde entonces el gobierno y la polic¨ªa han a?adido m¨¢s deudas. Carecen de ¨¦tica y de moral¡±.

La joven y otro portavoz enmascarado, que se identific¨® como Law, aseguraron que continuar¨¢n las protestas: ¡°Solo abandonaremos cuando se hayan cumplido nuestras cinco demandas¡±. El anuncio, consideraron, ¡°no es una concesi¨®n real¡±, sino ¡°un intento del gobierno (aut¨®nomo hongkon¨¦s) de ganar tiempo¡±. Tiempo, opinan, para que el 1 de octubre la celebraci¨®n del 70 aniversario de la fundaci¨®n de la Rep¨²blica Popular de China pueda ocurrir sin incidentes, la principal prioridad de Pek¨ªn. Y tiempo ¡°para poder destruir nuestro movimiento¡±.

En las redes sociales, los manifestantes expresaban opiniones similares. Varios interpretaban la medida de Lam como un intento de crear divisiones entre ellos y conseguir que la opini¨®n p¨²blica m¨¢s moderada retire su apoyo a las protestas. "Cuidado con dejarles dividir nuestras filas. Cuidado con darles excusas para detenernos", escrib¨ªa un joven que se identificaba como ¡°Ac¨®lito del Templo¡± en Telegram.

Con la desconfianza mutua a niveles m¨¢ximos entre el gobierno y la Polic¨ªa, de un lado, y los manifestantes -del otro-, la movida de ficha de Carrie Lam tiene pocas posibilidades de cambiar el rumbo de la peor y cada vez m¨¢s violenta crisis pol¨ªtica en Hong Kong desde su vuelta a la soberan¨ªa china en 1997. Los manifestantes mantienen su movilizaci¨®n del pr¨®ximo s¨¢bado, en la que intentar¨¢n rodear el aeropuerto, como ya han hecho en varias ocasiones. ¡°Lam no ha dicho que se vaya a reducir la violencia de la Polic¨ªa. Si ellos no desescalan, nosotros tampoco vamos a hacerlo¡±, sostuvieron los j¨®venes manifestantes. ¡°Actuamos en defensa propia¡±, sostuvieron.

Desechar por completo el proyecto de ley, suspendido tras la primera semana de movilizaciones ciudadanas, era una de las cinco exigencias que plantean los manifestantes. Hubiera permitido la entrega de sospechosos a pa¨ªses con los que la excolonia brit¨¢nica carece de acuerdos hac¨ªa temer que abriera la puerta por primera vez a la extradici¨®n a China.

Pero esa exigencia hab¨ªa perdido gradualmente prioridad. El primer puesto en la lista de demandas corresponde ahora a la creaci¨®n de una comisi¨®n independiente que investigue el comportamiento de la Polic¨ªa, a la que los manifestantes y muchos ciudadanos acusan de un uso cada vez m¨¢s excesivo de la fuerza.

En su intervenci¨®n grabada y emitida por televisi¨®n, Lam dej¨® claro que no aceptar¨¢ ninguna de las otras cuatro demandas. En lugar de una comisi¨®n externa, insisti¨®, ser¨¢ otro organismo interno, el Consejo Independiente de Quejas sobre la Polic¨ªa (IIPC, por sus siglas en ingl¨¦s), el que examine la respuesta de los agentes, con la ayuda de un "panel de expertos internacionales". Este organismo se ver¨¢ reforzado con dos nuevos miembros m¨¢s, anunci¨® la ministra principal.

Tampoco se renunciar¨¢ a presentar cargos contra los manifestantes detenidos ni se abrir¨¢ un proceso de reformas democr¨¢ticas (eso debe acometerse "en una atm¨®sfera que conduzca al entendimiento y confianza mutuos, y que no polarice a¨²n m¨¢s la sociedad", sostuvo). No se retractar¨¢ el calificativo de ¡°disturbios¡±.

S¨ª anunci¨® el inicio de estudios independientes que se encargar¨¢n de examinar las ra¨ªces del malestar social en Hong Kong y propondr¨¢n soluciones. Tambi¨¦n asegur¨® que su Gobierno mantendr¨¢ reuniones con todo tipo de sectores de la sociedad para escuchar sus quejas y actuar sobre sus sugerencias.

"Despu¨¦s de dos meses de tensiones sociales, es evidente para muchos que el descontento va mucho m¨¢s all¨¢ del proyecto de ley. Cubre cuestiones pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales", sostuvo la jefa del Gobierno aut¨®nomo, que antes de que se emitiera su declaraci¨®n se hab¨ªa reunido con sus aliados pol¨ªticos para informarles del paso. "Nuestra principal prioridad ahora mismo es poner fin a la violencia, proteger el Estado de derecho y restablecer el orden y la seguridad de la sociedad", agregaba.

El anuncio de la mandataria llega apenas un d¨ªa despu¨¦s de que Lam negara haber ofrecido su dimisi¨®n al Gobierno central en Pek¨ªn, pese a que en una grabaci¨®n difundida por Reuters se le o¨ªa hacer ese comentario a empresarios hongkoneses y asegurar que su margen de maniobra era ¡°muy, muy, muy limitado¡±. Seg¨²n declaraba la jefa del Gobierno aut¨®nomo en esa conversaci¨®n, para Pek¨ªn se trataba de un asunto de soberan¨ªa y seguridad nacional, agravado por su guerra comercial y tecnol¨®gica con Estados Unidos.

El fin de semana pasado tuvieron lugar algunos de los enfrentamientos m¨¢s enconados entre manifestantes y polic¨ªa. El n¨²mero de detenidos ya se encuentra cerca de los 1.200 en las trece semanas de protestas, en las que los incidentes se producen diariamente.

En la China continental, los medios oficiales pasaban inicialmente de puntillas por el anuncio de Lam. Pero en las redes sociales chinas llov¨ªan las cr¨ªticas hacia el gobierno aut¨®nomo entre los internautas que iban conociendo la noticia.?