Violadas, embarazadas y torturadas: las mujeres como bot¨ªn de guerra en la dictadura de Pinochet
46 a?os despu¨¦s del golpe contra Allende, el libro 'As¨ª se tortur¨® en Chile (1973-1990)' recoge los pasajes m¨¢s duros del informe oficial que destap¨® las atrocidades del r¨¦gimen militar
Casi todas las mujeres que fueron torturadas en Chile desde el golpe de Estado del 11 de septiembre 1973 ¨Chace 46 a?os¨C, sufrieron tambi¨¦n violencia sexual, sin distinci¨®n de edad. Al menos unas 316 fueron violadas, entre ellas 11 que estaban embarazadas. Del total de las v¨ªctimas que declararon en la Comisi¨®n Nacional sobre Prisi¨®n Pol¨ªtica y Tortura entre 2003 y 2004 un 12,5% eran mujeres (3.399). De ellas, 229 esperaban un hijo y algunas lo perdieron; otras dieron a luz tras ser violadas por sus torturadores, y muchas pasaron por unas sofisticadas y recurrentes torturas sexuales que inclu¨ªan agresiones f¨ªsicas y vejaciones en las que se hac¨ªa part¨ªcipes a padres y hermanos.
¡°De acuerdo con los testimonios, las violaciones hetero y homosexuales se cometieron de manera individual o colectiva. En algunos casos se ha denunciado, adem¨¢s, que dicha violaci¨®n se produjo ante familiares, como un recurso para obligarlos a hablar¡±, se?ala el informe de la comisi¨®n de hace 15 a?os, que recuerda ahora el libro As¨ª se tortur¨® en Chile (1973-1990), editado por el periodista Daniel Hopenhayn, donde se recogen los principales pasajes y se explican los antecedentes hist¨®ricos de la tortura practicada en Chile en la dictadura de 17 a?os de Augusto Pinochet.
¡°La violencia sexual sobre las mujeres fue furiosa, desquiciada¡±, indica Hopenhayn. ¡°Hay escenas simplemente inexplicables, que desbordan nuestra imaginaci¨®n sobre la condici¨®n humana¡±, se?ala el periodista, que considera que el Informe Valech ¨Ccomo se conoci¨® el escrito, por el obispo Sergio Valech, que presidi¨® la comisi¨®n¨C, ¡°es un documento hist¨®rico extraordinario que, adem¨¢s, est¨¢ muy bien escrito¡±. ¡°Pero su propia exhaustividad ?tiene m¨¢s de 500 p¨¢ginas? ha limitado su universo de lectores, releg¨¢ndolo a un estatus de mamotreto institucional¡±. El editor explica que, por lo tanto, a los 15 a?os de su publicaci¨®n original, se consider¨® que ¡°era un buen momento para difundir en un formato m¨¢s accesible los pasajes que m¨¢s importa proteger no solo del olvido, sino incluso de las inercias de una memoria oficial¡±.
Una mujer que fue detenida en 1974 en la capital chilena y permaneci¨® dos a?os en prisi¨®n sin ning¨²n proceso, relat¨®: ¡°Por violaci¨®n de los torturadores qued¨¦ embarazada y abort¨¦ en la c¨¢rcel¡±. ¡°Sufr¨ª shocks el¨¦ctricos, colgamientos, pau de arara [colgamiento de pies y manos], submarinos, simulacro de fusilamiento, quemaduras con cigarros. Me obligaron a tomar drogas, sufr¨ª violaci¨®n y acoso sexual con perros, la introducci¨®n de ratas vivas por la vagina y todo el cuerpo¡±, detall¨® la v¨ªctima. El relato de la mujer a la comisi¨®n, reproducido en As¨ª se tortur¨® en Chile, es desgarrador: ¡°Me obligaron a tener relaciones sexuales con mi padre y hermano que estaban detenidos. Tambi¨¦n a ver y escuchar las torturas de mi hermano y padre. Me hicieron el tel¨¦fono, me pusieron en la parrilla, me hicieron cortes con yatag¨¢n [un arma blanca de gran tama?o] en mi est¨®mago. Ten¨ªa 25 a?os¡±.
Los miembros de las Fuerzas Armadas y agentes secretos de la dictadura de Pinochet actuaron sin atisbo de humanidad. A una estudiante de 14 a?os que fue detenida en 1973 en la regi¨®n del Maule, en el sur, tres militares la obligaron a practicarles sexo oral. ¡°No s¨¦ qui¨¦nes fueron o c¨®mo eran porque estaban encapuchados. Lo ¨²nico que s¨¦ es que mi vida nunca volver¨¢ a ser como antes¡±, se?ala en testimonio recogido en As¨ª se tortur¨® en Chile. Una muchacha de 16 vivi¨® el infierno presumiblemente en un recinto de la Direcci¨®n de Inteligencia Nacional (DINA), operativa entre 1974 y 1977: ¡°Fui violada, me pon¨ªan corriente, me quemaron con cigarrillos, me hac¨ªan chupones, me pusieron ratas (¡) Me amarraron a una camilla donde unos perros amaestrados me violaron¡±. Tambi¨¦n en un recinto de la DINA de Santiago, una joven de 17 a?os fue violada reiteradamente y sufri¨® quemaduras en su ¨²tero: ¡°Viv¨ª torturas y sesiones de masturbaciones por parte de los encargados del recinto¡±.
Violadas y embarazadas
La Comisi¨®n recogi¨® testimonios de 20 mujeres que, producto de las torturas, perdieron sus embarazos. ¡°Despu¨¦s de 30 a?os, sigo llorando¡±, relat¨® una chilena que ten¨ªa tres meses de gestaci¨®n cuando obligaron a un dirigente sindical a violarla y le pusieron corriente en los pechos, garganta, vientre, piernas. Ocurri¨® en la zona de Puerto Montt, a unos 1.000 kil¨®metros al sur de Santiago. Los hijos y las hijas de mujeres embarazadas que fueron torturadas tambi¨¦n tuvieron secuelas imborrables: ¡°Mi ni?ez fue una vida llena de tristezas, trauma y depresi¨®n debido al da?o emocional de mis padres, que produjo la ruptura de su matrimonio¡±, cont¨® una mujer que estaba en el vientre de su madre, embarazada de cinco meses, cuando fue detenida y torturada en 1975 en la capital del pa¨ªs.
Hubo 15 detenidas que tuvieron a sus beb¨¦s en prisi¨®n. En el Informe Valech,?mujeres que fueron violadas cuentan que quedaron embarazadas. Muchas de ellas abortaron de manera espont¨¢nea o provocada. Otras tuvieron a esos hijos. Una chilena de 29 a?os ¨Chija de una detenida de 15 a?os que fue violada por su torturador¨C relat¨®: ¡°Yo represento la prueba gr¨¢fica, represento el dolor m¨¢s grande, lo m¨¢s fuerte que ha vivido mi mam¨¢ en su vida¡¡±. ¡°Despu¨¦s que me contaron, empec¨¦ a tomar, tomaba todo el fin de semana, escondida. Por eso siento que tengo muchas lagunas de mi adolescencia¡±, se?al¨®. ¡°Siento que nosotros, los ni?os nacidos igual que yo, fuimos tan prisioneros y torturados como los que estuvieron presos¡±.
Hubo algunos recintos de tortura especialmente enfocados a la violencia sexual. Como Venda Sexy o La Discot¨¦que, un centro de la DINA que funcionaba en la capital. ¡°Ten¨ªa m¨²sica ambiental permanente, a alto volumen [¡] En este recinto se practic¨® con especial ¨¦nfasis la tortura sexual. Eran frecuentes las vejaciones y violaciones sexuales de hombres y mujeres, para lo que se val¨ªan adem¨¢s de un perro adiestrado¡±, seg¨²n recoge el libro. Las v¨ªctimas de violencia sexual ¨Cla mayor¨ªa mujeres, pero tambi¨¦n hombres¨C tuvieron que enfrentar imborrables consecuencias emocionales y f¨ªsicas.
Para Hopenhayn, ¡°cuando te enfrentas a estos relatos, te das cuenta de que una sociedad no puede saber que tortur¨® si no sabe c¨®mo tortur¨®¡±. ¡°No se trata de que una sociedad lo piense dos veces antes de volver a torturar, porque entonces lo terminar¨¢ haciendo. Se trata de que abomine de ello con la sola idea de pensarlo¡±, analiza el periodista chileno.
Informe Valech: ¡°?nico en su especie¡±
El libro editado por Daniel Hopenhayn se centra en los m¨¦todos que la dictadura utiliz¨® para torturar, con qu¨¦ objetivos espec¨ªficos, c¨®mo se eligi¨® a las v¨ªctimas y en virtud de qu¨¦ pol¨ªtica institucional. As¨ª se tortur¨® en Chile explica, adicionalmente, que la elecci¨®n de los m¨¦todos de tortura no fue casual.
¡°Muchos de estos m¨¦todos de tortura se pueden rastrear ya en la antigua Grecia, pero los que se aplicaron en Chile eran los del manual de la guerra antiterrorista que el ej¨¦rcito franc¨¦s concibi¨® en los a?os cincuenta ¨Ctras ser derrotado por el Viet Minh en la guerra de Indochina? y que estren¨® en la Batalla de Argel (1957)¡±, indica el periodista chileno.
¡°De all¨ª surgi¨® lo que en Am¨¦rica Latina se llam¨® Doctrina de Seguridad Nacional, que los militares franceses que hab¨ªan actuado en Argel ense?aron en los sesenta en las academias militares estadounidenses y que estas ¨²ltimas traspasaron a los ej¨¦rcitos latinoamericanos con el objetivo de prevenir la insurrecci¨®n comunista en la regi¨®n¡±, indica Hopenhayn.
Para el editor de As¨ª se tortur¨® en Chile, el informe de la Comisi¨®n Nacional sobre Prisi¨®n Pol¨ªtica y Tortura, formada en el Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006), es "¨²nico en su especie": "Durante el siglo XX hubo decenas de pa¨ªses cuyos Estados hicieron de la tortura una pol¨ªtica p¨²blica, pero creo que ninguno hizo un esfuerzo de esta magnitud por reconstruir los hechos". De ah¨ª que, seg¨²n el periodista, el resultado no solo sea crucial para la memoria hist¨®rica de Chile, sino de primer inter¨¦s para cualquier persona interesada en comprender el despliegue institucional, territorial y social de una pol¨ªtica sistem¨¢tica de tortura.
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