Barnier se?ala que Johnson no ha presentado todav¨ªa ninguna propuesta concreta

Un portavoz brit¨¢nico asegur¨® que el negociador brit¨¢nico, David Frost, acudi¨® el mi¨¦rcoles con ¡°ideas¡± sobre el intercambio de mercanc¨ªas en fronteras y abord¨® algunos aspectos de la declaraci¨®n pol¨ªtica que acompa?a al acuerdo de retirada. Sin embargo, Barnier asegur¨® a los diputados que el Reino Unido sigue sin presentar nuevas ideas. ¡°Veremos en las pr¨®ximas semanas si los brit¨¢nicos podr¨¢n presentar propuestas concretas por escrito que sean legalmente viables¡±, se?al¨® Barnier.

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El Gobierno del primer ministro Boris Johnson recalc¨® que no aceptar¨¢ la actual salvaguarda para evitar una frontera dura en la isla de Irlanda, que implica una permanencia del Reino Unido en una uni¨®n aduanera con la UE. Fuentes brit¨¢nicas a?adieron que tampoco admitir¨¢n una soluci¨®n que afecte solo a Irlanda del Norte (y que introducir¨ªa controles entre ese territorio y el resto del Reino Unido), como se propuso en un principio a la ex primera ministra Theresa May.

Fuentes comunitarias a?adieron que hasta ahora el enviado de Johnson solo ha aportado algunas posibles soluciones t¨¦cnicas para los controles de bienes y otros productos en la frontera. Nada m¨¢s. Por ello, Barnier este jueves traslad¨® a los europarlamentarios que el riesgo de salida abrupta no est¨¢ superado. Ante la falta de resultados de las conversaciones con Johnson y la situaci¨®n pol¨ªtica en el Reino Unido, Holanda ¡ªun pa¨ªs pr¨®ximo al Reino Unido¡ª y Francia han abogado ya por no volver a prorrogar su salida de la UE aunque ello conlleve un Brexit desordenado.

Por otra parte, en Londres, Boris Johnson avanza en terreno movedizo. Si el Tribunal Supremo decide el pr¨®ximo martes que su decisi¨®n de prorrogar la suspensi¨®n del Parlamento fue ilegal y que persegu¨ªa el prop¨®sito oculto de obstaculizar las maniobras de los diputados para frenar un Brexit salvaje, la conclusi¨®n inmediata ser¨ªa que el primer ministro enga?¨® a Isabel II. ¡°Absolutamente no¡±, respondi¨® este jueves el premier ante la insinuaci¨®n.

Johnson lo apuesta todo a vencer la batalla judicial. Tanto ¨¦l como su equipo son conscientes de que, si los tribunales anulan su estrategia, su posici¨®n se ver¨¢ muy debilitada. Sin mayor¨ªa parlamentaria, con un Partido Conservador desgarrado, deber¨¢ hacer frente a una cascada de peticiones de dimisi¨®n por haber involucrado a la jefa del Estado en un acto ilegal.

Johnson se aferra a la sentencia del Alto Tribunal de Inglaterra y Gales ¡ªuno de los tres tribunales que ha estudiado el caso junto al de Belfast y Edimburgo¡ª, que el pasado 6 de septiembre estableci¨® que la decisi¨®n de cerrar el Parlamento pertenec¨ªa al terreno pol¨ªtico y formaba parte de una separaci¨®n de poderes en la que la justicia debe evitar intervenir. Otro tribunal, en este caso de Belfast, confirm¨® este jueves esa misma doctrina: ¡°Pr¨¢cticamente todas las pruebas que se me han presentado pertenecen al mundo de la pol¨ªtica, nacional y supranacional¡±, sentenci¨® el juez Bernard McCloskey. La demanda, en esta ocasi¨®n, hab¨ªa sido presentada por un representante de las v¨ªctimas del terrorismo en Irlanda del Norte, y ten¨ªa la originalidad de a?adir un poderoso argumento a la petici¨®n de que se anulara la suspensi¨®n del Parlamento. Con ella, se pretend¨ªa dar luz verde al Brexit salvaje, que supondr¨ªa una nueva frontera entre las dos Irlandas y el posible regreso de la violencia.

¡°El Alto Tribunal de Inglaterra est¨¢ completamente de acuerdo con el Gobierno, as¨ª que la decisi¨®n corresponde ahora al Supremo. Necesitamos un discurso de la reina, para echar a andar y comenzar a aplicar nuestra agenda dom¨¦stica¡±, dijo Johnson. Ese era el argumento oficial esgrimido por Downing Street para tomar su pol¨¦mica decisi¨®n. El discurso de la reina, pronunciado en cada comienzo de legislatura, establece las prioridades y objetivos pol¨ªticos del Gobierno. Pero ese cierre y posterior apertura del periodo de sesiones no suele durar m¨¢s de dos semanas. Las cinco semanas decididas por Johnson han convencido a la oposici¨®n, y a un Alto Tribunal escoc¨¦s, de que su verdadero prop¨®sito era atar las manos del Parlamento justo cuando se acercaba la fecha del Brexit, fijada a¨²n oficialmente para el 31 de octubre.