Netanyahu apela al voto de los colonos para afianzar su reelecci¨®n
El primer ministro promete anexionar a Israel parte de la ciudad palestina de Hebr¨®n si gana las elecciones
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Empatado en los sondeos con el centrista Beny Gantz y sin una clara mayor¨ªa en el arco de la derecha, Benjam¨ªn Netanyahu afronta las elecciones legislativas de ma?ana como una ¨²ltima oportunidad de aferrarse al poder en Israel. En el cierre de la campa?a, el primer ministro conservador apel¨® el domingo al voto de los colonos de los asentamientos para intentar apuntalar su quinto mandato. Para ello, no vacil¨® en reunir al Gobierno en Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967, por primera vez en casi dos d¨¦cadas. Este lunes prometi¨® tambi¨¦n que si gana los comicios anexionar¨¢ a Israel parte de la ciudad palestina de Hebr¨®n, que incluye la mezquita de Ibrahim o Tumba de los Patriarcas, junto con la cercana colonia de Kyriat Arba.
¡°Estoy a punto de perder las elecciones¡±, se lamentaba Netanyahu en una entrevista en televisi¨®n, ¡°y Gantz va a formar un Gobierno izquierdista¡±. Los partidos de ambos l¨ªderes ¡ªel Likud (33 esca?os) y Azul y Blanco (32 de los 120 de la Kneset o C¨¢mara), respectivamente¡ª siguen codo con codo en las ¨²ltimas encuestas de intenci¨®n de voto.
En su desesperado intento de movilizar al electorado ¡ªobligado a pasar tres veces por las urnas en nueve meses¡ª, el veterano gobernante recurri¨® al exorcismo que m¨¢s inquieta a los sectores radicales del nacionalismo jud¨ªo: que viene la izquierda para entregar el pa¨ªs a los ¨¢rabes, suele ser su lema recurrente al final de las ¨²ltimas campa?as.
Reunido en la sede del Consejo del Valle del Jord¨¢n en Masua, el Gabinete legaliz¨® la colonia salvaje de Mevoot, un campamento de caravanas en las afueras de Jeric¨®, la mayor ciudad palestina del territorio oriental de Cisjordania. La Autoridad Palestina se apresur¨® a condenar la decisi¨®n, adoptada tras la reciente promesa del primer ministro de anexionar el valle del Jord¨¢n si gana las elecciones. ¡°Los palestinos son los ¨²nicos que deciden sobre su tierra¡±, advirti¨® un portavoz del rais Mahmud Abbas.
M¨¢s de 400.000 colonos israel¨ªes se han asentado en Cisjordania en los ¨²ltimos 52 a?os, y otros 200.000 que habitan en Jerusal¨¦n Este. La inusual convocatoria del Consejo de Ministros en territorio militarmente ocupado ¡ªdefinido as¨ª en todas las resoluciones de Naciones Unidas¡ª se presenta como un gui?o a los votantes de dos fuerzas a la derecha del Likud de Netanyahu.
Yamina, alianza de la ultraderecha laica y el nacionalismo religioso, tiene su mayor vivero de sufragios de los asentamientos de colonos. El retorno a sus filas de la exministra de Justicia Ayelet Shaked, que precisamente encabeza la lista electoral, le permitir¨¢ colocarse en una expectativa de nueve esca?os, de acuerdo con los ¨²ltimos sondeos.
Otro partido extremista, Poder Jud¨ªo, heredero del movimiento racista anti¨¢rabe Kach que fue ilegalizado hace m¨¢s de treinta a?os, roza el 3,25% de los votos, el umbral que permite acceder a la Kneset con un m¨ªnimo de cuatro diputados.
Netanyahu persigue arrebatar algunos esca?os a ambas formaciones para consolidarse como el l¨ªder con mayor representaci¨®n parlamentaria y asegurarse que recibir¨¢ el encargo de formar el pr¨®ximo Gobierno.
Cuenta tambi¨¦n con el respaldo garantizado de los 16 esca?os previstos en los sondeos para los dos partidos ultraortodoxos. Los 58 votos que suma, sin embargo, no le proporcionan la mayor¨ªa absoluta sin el partido Israel Nuestra Casa, del exministro de Defensa Avigdor Lieberman, cuyos ocho esca?os suponen la llave de la gobernabilidad.
En contra del conjuro pol¨ªtico lanzado por Netanyahu a los colonos ¡ªel fin del mundo para los asentamientos en las colinas de Cisjordania de la mano de otros Acuerdos de Oslo¡ª, el teniente general retirado Gantz no es precisamente un palad¨ªn de la izquierda pacifista. Lidera una coalici¨®n encabezada por otros dos antiguos jefes del Estado Mayor del Ej¨¦rcito y el expresentador de televisi¨®n Yair Lapid, que se mueve entre un centro con contenido social y la derecha pragm¨¢tica partidaria de reanudar el di¨¢logo con los palestinos, paralizado hace m¨¢s de cinco a?os.
Alternativa a una d¨¦cada en el poder
Gantz acumula 54 esca?os en los sondeos: la suma de los partidos que pretender descabalgar al primer ministro del Likud de una d¨¦cada de poder hegem¨®nico. La Lista Conjunta ¨¢rabe aporta 12 diputados, mientras que el laborismo ¡ªen las horas m¨¢s bajas de su vieja historia¡ª solo cuenta con cinco en las proyecciones, los mismos que la izquierda pacifista de Uni¨®n Democr¨¢tica, alianza a la que la presencia del ex primer ministro Ehud Barak apenas ha reforzado.
Solo los ocho votos de Israel Nuestra Casa garantizar¨ªan la investidura de Gantz y la derrota de Netanyahu, pero dif¨ªcilmente podr¨ªa gobernar sobre una coalici¨®n tan heterog¨¦nea el exgeneral que en 2014 dirigi¨® la guerra que se cobr¨® m¨¢s de 2.200 muertes entre los palestinos de Gaza.
Lieberman y los partidos ¨¢rabes detestan al primer ministro, pero se odian a¨²n m¨¢s entre s¨ª. Y los partidos de la izquierda ven en el l¨ªder pol¨ªtico emigrado de la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica a un enemigo a¨²n m¨¢s irreconciliable. En la v¨ªspera de la jornada de votaciones en Israel, la opci¨®n de un Gobierno de gran coalici¨®n entre el Likud y Azul y Blanco, Lieberman incluido, parece tan plausible como una segunda repetici¨®n de los comicios.
Gantz, el general que no tiene con quien gobernar
Por defecto, Beny Gantz se ha convertido a los 60 a?os en la ¨²nica alternativa electoral a Benjam¨ªn Netanyahu, quien cumple 70 el mes que viene. El impreciso programa de Azul y Blanco, cuya partitura desentona a menudo en las voces de sus cuatro tenores, es el ¨²nico que ha conseguido atraer el inter¨¦s de las clases medias laicas de las grandes ciudades que salpican la llanura central de Israel. La alternancia y punto final a una d¨¦cada marcada por el estancamiento del proceso de paz con los palestinos y la creciente imposici¨®n de los ultrarreligiosos sobre el estilo de vida secular es su bander¨ªn de reclutamiento de votos.
Con su bonhom¨ªa castrense frente a la calculada doblez del primer ministro, Gantz encarna un mensaje de unidad a una sociedad polarizada. Despu¨¦s de haber participado en casi todos los conflictos armados de Israel de las cuatro ¨²ltimas d¨¦cadas, el exgeneral libra ahora batallas pol¨ªticas. Poder formar Gobierno con apoyo de varios partidos enfrentados entre s¨ª ser¨ªa su mayor victoria.
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