El austero primer ¡®Grito¡¯ de L¨®pez Obrador

El primer Grito?del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador despert¨® un extra?o inter¨¦s por lo que suceder¨ªa en el balc¨®n del Palacio Nacional durante una fiesta que transita cada 15 de septiembre entre lo festivo y lo previsible. Y el mandatario eligi¨® la sobriedad tanto en las formas como en el fondo. Con algunas variantes, repiti¨® la f¨®rmula de hace cien a?os. Algunas de las novedades fueron la lista de ?20 vivas! a los padres de la patria o la m¨²sica elegida para animar la fiesta: cantos y bailes regionales de todos los Estados del pa¨ªs. Una innovaci¨®n recibida por las 130.000 personas del Z¨®calo con bostezos pero con compromiso militante. Los vendedores callejeros, los m¨¢s r¨¢pidos en percibir que un pulso diferente recorre el pa¨ªs, vend¨ªan a la misma velocidad trompetas o gorros con la bandera mexicana que mu?ecos, tazas o camisetas con el rostro de L¨®pez Obrador.

Desde el balc¨®n presidencial, L¨®pez Obrador lanz¨® vivas a Hidalgo, Morelos, Josefa Ort¨ªz, Leona Vicario, las madres y padres de la patria, los h¨¦roes an¨®nimos o el heroico pueblo de M¨¦xico. En su lista incluy¨® a las "comunidades ind¨ªgenas" y otros m¨¢s universales como "la libertad", "la justicia", "la democracia" o? "nuestra soberan¨ªa".

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Las celebraciones, en im¨¢genes

L¨®pez Obrador, que se considera la cabeza del cuarto movimiento transformador de M¨¦xico, despu¨¦s de la Independencia, la Reforma y la Revoluci¨®n, fue el mandatario m¨¢s original al lanzar un "viva la paz, la fraternidad universal" y "la grandeza cultural de M¨¦xico".? El grito de la independencia, que suele durar un minuto, dur¨® exactamente lo mismo en boca de L¨®pez Obrador.

El sello del nuevo presidente se sinti¨® principalmente en la escenograf¨ªa. Nada de invitados ilustres, cenas de honor, militares o diplom¨¢ticos vestidos de gala. Solo la primera dama, Beatriz Guti¨¦rrez M¨¹ller, apareci¨® junto a ¨¦l en el balc¨®n del Palacio Nacional. La sobriedad aterriz¨® en un evento dise?ado para el derroche y la purpurina presidencial. Hasta la llegada de L¨®pez Obrador al poder en 2018 cada fiesta patria ten¨ªa un costo aproximado de 21 millones de pesos (un poco m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares), seg¨²n una publicaci¨®n del diario Reforma. El primer a?o del mandato de Felipe Calder¨®n, en 2007, organiz¨® una fiesta para 700 personas y en las ¨²ltimas apariciones del matrimonio Pe?a Nieto-Rivera todos los hijos aparec¨ªan junto a ellos en el balc¨®n y el tema m¨¢s comentado al d¨ªa siguiente siempre era el precio del espectacular vestido con el que Ang¨¦lica Rivera aparec¨ªa cada a?o. En esta ocasi¨®n el ¨²nico gasto ser¨¢n los cuatro millones de pesos que gastar¨¢n en combustible el Ej¨¦rcito y la Marina para el desfile de este lunes.

Entre otras novedades este a?o la parada militar incluir¨¢ las banderas de otros pa¨ªses, entre ellos una espa?ola que portar¨¢ una unidad de la Guardia Civil. En el convoy militar desfilar¨¢ tambi¨¦n un grupo de camiones que trabajan en la lucha contra el robo de gasolina o huachicoleo, una de sus obsesiones.

Tradicionalmente el grito de la independencia serv¨ªa para descifrar el enfoque ideol¨®gico que mov¨ªa el mandatario en turno desde que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) lleg¨® al poder en 1920. En el cr¨ªptico lenguaje que manejaban era una forma de ense?ar las cartas y cortar con la presidencia anterior. En 1934, adem¨¢s de Allende o Morelos, L¨¢zaro C¨¢rdenas incluy¨® un "viva la revoluci¨®n social" que marc¨® su gesti¨®n. En 1970, Luis Echeverr¨ªa pronunci¨® un "vivan los pa¨ªses del Tercer Mundo" y en 1994 solo Carlos Salina pod¨ªa gritar ¡°viva Zapata¡± el mismo a?o del levantamiento del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional. En su primer a?o de Gobierno, junto a los padres de la patria, Vicente Fox pronunci¨® en el a?o 2000 un ¡°vivan nuestras instituciones¡± y Enrique Pe?a Nieto "viva la solidaridad de los mexicanos con Chiapas y Oaxaca", tras los terremotos de 2017 que golpearon el sur del pa¨ªs.

A pie de calle es donde la Cuarta Transformaci¨®n se sinti¨® con m¨¢s fuerza. Desde primera hora de la tarde del domingo los seguidores de L¨®pez Obrador eran reconocibles. Hab¨ªan tomado el mejor lugar, la primera fila frente al balc¨®n del Palacio Nacional. No celebraban la independencia, ni la revoluci¨®n, sino el nuevo Gobierno. "Con los anteriores presidentes ni ganas de venir, pero este apoya a la gente pobre, a los m¨¢s necesitados, a los viejitos y a los estudiantes", dec¨ªa Rebeca Valencia, que trabaja en la fundaci¨®n contra el c¨¢ncer de mama. Junto a ellos decenas de personas cantaban consignas pol¨ªticas o portaban caretas de L¨®pez Obrador

"Es el primer presidente leg¨ªtimo que hemos tenido", aseguraba el joven Raimundo L¨®pez, acompa?ado de su madre y dem¨¢s parentela. "Yo solo tengo cuatro sexenios de vida y jam¨¢s me indentifiqu¨¦ con un presidente. Ahora s¨ª".

A medida que la plaza quedaba atr¨¢s, las calles se volv¨ªan m¨¢s festivas y quiz¨¢ menos pol¨ªticas. La consabida mezcla de carnaval y feria de cada a?o: disfraces, caretas, gorros, lazos, pelucas, confeti, flautas, trompetines, cualquier cosa se compra y se vende, con una condici¨®n: que sea tricolor. Del lado de la feria, los algodones dulces, los cueritos, semillas, frutas, tacos y ma¨ªz, mucho ma¨ªz.

Dentro, en el bar, se refugian en una fiesta m¨¢s pagana quienes no gustan de lucir los colores patrios. "?Independencia? ?Revoluci¨®n? Esto no es una cuesti¨®n de h¨¦roes y villanos, ni somos independientes de nada. Despu¨¦s de la Independencia no se ha solucionado nada. Y ahora dependemos econ¨®micamente y pol¨ªticamente de Estados Unidos, que se burla de nosotros, con sus fronteras y sus controles. Lo que hay que solucionar aqu¨ª es la impunidad, eso. Mucha bandera pero la defensa de la patria es otra cosa, eso", afirmaba el estudiante de Qu¨ªmica de la UNAM Juan Carlos Islas, de 25 a?os.

Jos¨¦ L¨®pez (51 a?os) y Nily Cuevas (50) hab¨ªan llegado desde San Antonio (Texas), donde ¨¦l trabaja en la industria petrolera. "Hemos venido por nuestra cuenta, no nos ha tra¨ªdo nadie", asegur¨® antes de que nadie le preguntara. Su playera luc¨ªa en la espalda apoyos al presidente y a su Cuarta Transformaci¨®n. "Siempre me he sentido orgulloso de ser mexicano, pero ahora m¨¢s que nunca. Estamos felices, tanto tiempo esperando un cambio pol¨ªtico. Aqu¨ª siempre hubo corrupci¨®n, prepotencia, indiferencia hacia el pueblo. S¨¦ que ahora hay resistencias, que los pol¨ªticos no le dejan hacer, pero yo espero que cumpla". Mientras hablaba, en el escenario se suced¨ªan las m¨²sicas tradicionales con coloridas y nerviosas danzas ind¨ªgenas.