El centrista Gantz rechaza la oferta de gran coalici¨®n con la derecha de Netanyahu

El primer ministro hab¨ªa pactado ya con las fuerzas conservadoras negociar conjuntamente un Ejecutivo de concentraci¨®n con Gantz para superar el bloqueo entre los dos grandes sectores de partidos de la Kneset (Parlamento de 120 esca?os). Las dos formaciones de los ultraortodoxos ¡ªShas (nueve esca?os) y Uni¨®n de la Tor¨¢ y el Juda¨ªsmo (ocho)¡ª y la agrupaci¨®n de ultraderecha Yamina (siete) suman junto a los 31 de Likud un bloque conservador de 55 diputados.

Con el 98% de los votos escrutados ¡ªa falta del recuento de los sufragios en el exterior¡ª, Azul y Blanco superaba, con 33 esca?os, al Likud y encabezaba un bloque de centro-izquierda de 57 diputados. En ese arco opositor se incluyen los 13 esca?os de Lista Conjunta de partidos ¨¢rabes, los seis del laborismo y los cinco de la pacifista Uni¨®n Democr¨¢tica.

Con siete parlamentarios, el partido laico conservador Israel Nuestra Casa, del exministro de Defensa Avigdor Lieberman, permanece al margen de ambos bloques. Lieberman defiende un Gobierno de unidad nacional ¡°liberal¡± sin la participaci¨®n de los ultrarreligiosos.

¡°A mi pesar, los datos electorales muestran que el Gabinete de coalici¨®n de derechas que defend¨ª durante la campa?a es imposible¡±, reconoci¨® Netanyahu en una declaraci¨®n grabada en v¨ªdeo. ¡°Benny [Gantz], la naci¨®n espera que ambos demostremos responsabilidad y cooperaci¨®n¡±, asever¨®, ¡°pues no podemos tener unas terceras elecciones¡±. Las legislativas del martes fueron la segunda vuelta de los comicios celebrados en abril, cuyos resultados no concluyentes bloquearon la formaci¨®n de Gobierno.

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Al reconocer por primer vez que no va a poder formar un Ejecutivo conservador, Netanyahu trata de resucitar la f¨®rmula de gran coalici¨®n rotativa que ya tuvo un precedente en Israel. En un acto de homenaje al fallecido presidente Sim¨®n Peres, el primer ministro record¨® que el dirigente laborista alcanz¨® un acuerdo con el derechista Isaac Shamir para conformar un Gabinete de unidad y alternarse en el cargo de primer ministro entre 1984 y 1988.

Los l¨ªderes del Likud y de Azul y Blanco se encontraron por primera vez despu¨¦s de los comicios en ese mismo acto, donde se saludaron en presencia del presidente de Israel, Reuven Rivlin. ¡°He o¨ªdo alto y claro voces que llaman a un Gobierno de unidad estable y de amplia base¡±, afirm¨® el mandatario ante ambos dirigentes.

Gantz, el exjefe del Ej¨¦rcito que libr¨® hace cinco a?os una guerra en Gaza, no respondi¨® de inmediato a la oferta de Netanyahu. Pocas horas despu¨¦s se reivindic¨® en la sede de su partido en Tel Aviv para liderar una gran coalici¨®n. ¡°Escucharemos a todos, pero no aceptamos imposiciones¡±, advirti¨®, ¡°tenemos m¨¢s diputados y ellos no tienen mayor¨ªa¡±.

Durante la campa?a electoral, el cabeza de lista de Azul y Blanco no descart¨® pactar con el Likud en caso necesario, aunque vet¨® la presencia de Netanyahu, quien dentro de dos semanas debe comparecer ante el fiscal general por tres casos de corrupci¨®n investigados durante sus 10 a?os de mandatos consecutivos. El tambi¨¦n exjefe del Ej¨¦rcito Moshe Yaalon, su socio en la alianza de centro, fue tajante al rechazar a ¡°una coalici¨®n dirigida por Netanyahu¡±.

El l¨ªder del Likud declar¨® sentirse ¡°decepcionado¡± por el rechazo de Gantz a su propuesta, pero mantuvo la invitaci¨®n al di¨¢logo. Frente a un estratega castrense sin experiencia de poder a los 60 a?os, el primer ministro es un consumado t¨¢ctico que ha batido el r¨¦cord de permanencia al frente del Gobierno a punto de cumplir los 70. Gantz consider¨® que el plan de Netanyahu de sentarse a negociar en nombre de toda la derecha solo era una ¡°maniobra¡± para relegar a Azul y Blanco, pese a haber obtenido mejores resultados en las urnas.

La amenaza de otra repetici¨®n de los comicios

El presidente Reuven Rivlin, un antiguo rival de Netanyahu en el seno del Likud, tiene previsto comenzar el domingo las consultas con los partidos. Puede encargar la formaci¨®n de Gabinete al centrista Gantz si se confirma como l¨ªder de la fuerza m¨¢s votada. O trasladar el mandato al primer ministro en funciones, si considera que tiene m¨¢s posibilidades de forjar una coalici¨®n con mayor¨ªa en la Kneset.

Si Lieberman ¡ªque fue el primero en intuir el inicio de una nueva campa?a electoral en el gesto del l¨ªder del Likud¡ª no se decanta por ninguno de los dos bloques enfrentados ni se produce un acuerdo de unidad nacional, el veterano Rivlin puede que dentro de dos meses no tenga m¨¢s remedio que convocar a los israel¨ªes a las terceras legislativas en menos de un a?o.