Risa en vez de llanto en el coraz¨®n de Jerusal¨¦n
Una asociaci¨®n de payasos espa?oles lleva un espect¨¢culo de m¨²sica y circo a la Ciudad Vieja de Jerusal¨¦n, donde ni?os ¨¢rabes musulmanes y cristianos viven bajo la ocupaci¨®n
¡°Lo que m¨¢s me gusta en el mundo es la gimnasia¡±, relata apasionada Basma en un ingl¨¦s rudimentario que delata su curiosidad por conocer la vida m¨¢s all¨¢ de los muros de la Ciudad Vieja de Jerusal¨¦n. La peque?a de seis a?os no dejaba de hacer cabriolas el s¨¢bado, emocionada mientras imitaba a los acr¨®batas que esperaban su turno entre bambalinas, en el centro Abnaa Al-Quds del recinto amurallado de la Ciudad Santa. Mientras la ni?a desplegaba sus destrezas, otro peque?o se acerc¨® gritando ¡°Palestina¡±, dando por supuesto que eso es lo que esperan de ¨¦l las c¨¢maras que cubr¨ªan el inicio de Festiclown, un espect¨¢culo de m¨²sica y circo que cont¨® con el apoyo del Consulado General de Espa?a en Jerusal¨¦n.
¡°Hemos visto ni?os regal¨¢ndonos su comida¡ ni?os muy machacados aqu¨ª en Jerusal¨¦n y en Hebr¨®n, que con el circo y la magia se volv¨ªan seres de luz¡±, explicaba el gallego Iv¨¢n Prado, fundador de la ONG Pallasos en Rebeld¨ªa. Este n¨®mada experto en iluminar con alegr¨ªa y esperanza los rincones sombr¨ªos de la infancia, se convirti¨® en un verdadero payaso en Palestina.
En 2003, durante la Segunda Intifada, mientras se maquillaba en un campo de refugiados de la UNRWA (Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos), los ni?os que supuestamente iban a ser su p¨²blico empezaron a cantar en ¨¢rabe durante un bombardeo para ¡°insuflar valent¨ªa, mitigar el sonido de las bombas y crear un escudo de entusiasmo que permitiese a los payasos actuar¡±, narra el comediante.
La asociaci¨®n cultural que lidera este artista recorre desde 2011 con su repertorio teatral escuelas y campos de refugiados de los territorios ocupados palestinos. Los rostros de los ni?os que asistieron intramuros de Jerusal¨¦n a la divertida funci¨®n circense daban buena cuenta de que la risa puede ser transformadora.
Sagrada para musulmanes, cristianos y jud¨ªos, la Ciudad Vieja ha estado siempre en el centro de la disputa entre palestinos e israel¨ªes, que la consideran el epicentro de la capital de sus respectivos Estados. En 1967, Israel conquist¨® el sector oriental de Jerusal¨¦n, que incluye el casco hist¨®rico de Jerusal¨¦n, y se lo anexion¨® en 1980.
La tensi¨®n se vive en sus calles d¨ªa a d¨ªa por m¨²ltiples razones. Desde el creciente n¨²mero de asentamientos jud¨ªos dentro de los vecindarios ¨¢rabes, hasta los choques violentos por el acceso a la Explanada de las Mezquitas, que alberga los santuarios musulmanes de Al Aqsa y el Domo de la Roca, y que es adyacente al Muro de las Lamentaciones, principal lugar de rezo del juda¨ªsmo.
Los ni?os palestinos que viven entre sus murallas, al igual que todos los nacidos en Jerusal¨¦n Este son susceptibles de m¨²ltiples vulnerabilidades. De acuerdo con un informe de Unicef de finales del a?o pasado, crecen bajo enormes tensiones como resultado del continuo conflicto palestino-israel¨ª. Presencian continuas escenas de violencia, y por esa raz¨®n es com¨²n que tambi¨¦n desarrollen problemas de conducta contra otros.
¡°Hay una escasez de espacios seguros para jugar y servicios especializados para apoyar a estos ni?os. En algunos barrios, donde los niveles de violencia son altos, los menores a menudo son detenidos, especialmente los varones¡±, destaca Genevi¨¨ve Boutin, representante de Unicef en Palestina.
A la actuaci¨®n de los payasos en la Ciudad Santa se sumaron Los Chikos del Ma¨ªz, provocador grupo de rap valenciano. ¡°Hoy no vamos a hablar de pol¨ªtica, porque nos han dicho que aqu¨ª es peligroso, hoy vamos a hablar de amor¡±, recitaron los cantantes al final del evento, y sus voces al segundo se empastaron con los gritos enfebrecidos de los ni?os.
¡°El payaso tiene la virtud de conectar corazones¡ de enfrentarse al poder¡±, resume Iv¨¢n Prado con esta reflexi¨®n el relato de sus 16 a?os de titiritero por Tierra Santa.
Rebeldes o no, los payasos salen a la pista para hacer olvidar a todos, peque?os y mayores, las desdichas. En la Ciudad Vieja de Jerusal¨¦n estos m¨²sicos y actores recordaron a los ni?os que la humanidad puede ser m¨¢s bella y m¨¢s justa desde el universo del clown.
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