Preservando la supremac¨ªa parlamentaria

El Tribunal Supremo brit¨¢nico acaba de declarar que la reciente suspensi¨®n del Parlamento fue ilegal e inv¨¢lida desde su origen. ?C¨®mo hemos llegado a este punto y cu¨¢l es la importancia de esta sentencia?

La suspensi¨®n es el t¨¦rmino t¨¦cnico empleado para la clausura del Legislativo al fin de cada sesi¨®n, que acontece cuando la reina ejercita la prerrogativa a petici¨®n de su primer ministro. Es fundamental tener en cuenta que la suspensi¨®n es habitualmente breve, y es de mayor envergadura que un receso ordinario, por ejemplo, en per¨ªodo de vacaciones. No se trata simplemente de ralentizar la labor del Legislativo, sino de paralizarla completamente.

Johnson us¨® la prerrogativa a fin de impedir que el Parlamento pudiera examinar el proceso del Brexit en unos momentos extremadamente cr¨ªticos. Los 11 jueces, por unanimidad, afirmaron que la prerrogativa s¨®lo puede ser usada de conformidad con la Constituci¨®n brit¨¢nica, y que en esta ocasi¨®n se vulneraron dos de sus pilares fundamentales: la supremac¨ªa parlamentaria y la responsabilidad del Gobierno frente al Legislativo.

De acuerdo con el primer principio, el legislador es la autoridad suprema, sus decisiones deben ser respetadas por el Gobierno y no pueden ser declaradas inv¨¢lidas por el Poder Judicial. Seg¨²n el segundo pilar, tanto el jefe del Gobierno como sus restantes miembros han de rendir cuentas al Parlamento, por lo que si el Ejecutivo pudiera abolir al Legislativo aleatoriamente, esta funci¨®n de escrutinio se ver¨ªa socavada.

El speaker de la C¨¢mara de los Comunes, John Bercow, ha anunciado que los diputados regresar¨¢n a la C¨¢mara este mismo mi¨¦rcoles, mientras que Johnson ha afirmado que acepta la decisi¨®n, pero al mismo tiempo mantiene que es incorrecta, y que la misma, junto con la intransigencia parlamentaria dificultan, a¨²n m¨¢s, un acuerdo con la Uni¨®n Europea.

Por otra parte, el Tribunal ha enfatizado que su cometido no es decidir la manera en que debe gestionarse el Brexit, y previsiblemente anticipando cr¨ªticas de sectores antieurope¨ªstas de la prensa, Lady Hale, su presidenta, ha reiterado que ¨¦sta no es una decisi¨®n pol¨ªtica. De hecho, los jueces han llevado a cabo una labor de supervisi¨®n de los pol¨ªticos durante siglos, incluyendo cuestiones inc¨®modas y controvertidas, y ello no los convierte en pol¨ªticos.

Su funci¨®n es juzgar si otros actores p¨²blicos han actuado dentro de los l¨ªmites de su autoridad, y en esta declaraci¨®n hist¨®rica, el Tribunal Supremo, acertadamente, no nos indica qu¨¦ deber¨ªa suceder, sino qui¨¦n tiene el mandato constitucional para decidirlo. En lugar de da?ar el principio de separaci¨®n de poderes, la mayor instancia judicial lo ha reforzado, preservando la supremac¨ªa parlamentaria y rechazando los intentos para eludirla.

Javier Garc¨ªa Oliva es profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de M¨¢nchester. Este art¨ªculo ha sido elaborado por Agenda P¨²blica para EL PA?S.