La asfixia econ¨®mica marca el paso a Maduro y Guaid¨®
La semana de la Asamblea General de la ONU evidenci¨® la colisi¨®n y anomal¨ªa en la pol¨ªtica venezolana
La asfixia econ¨®mica de Venezuela, cada vez m¨¢s profunda, condiciona los pasos de Nicol¨¢s Maduro y Juan Guaid¨®. La semana de la Asamblea General de la ONU evidenci¨® la colisi¨®n y anomal¨ªa en la pol¨ªtica venezolana. Tambi¨¦n la par¨¢lisis en la que se ha instalado. Mientras la oposici¨®n presiona para intensificar las sanciones del chavismo, cuyos efectos se notan con fuerza, los representantes de Maduro cierran filas con Rusia y agotan todos l¨ªmites para ahondar en las fisuras de la oposici¨®n. Llegar a un acuerdo con el m¨ªnimo de concesiones a la otra parte es la batalla a la que dedican m¨¢s tiempo.
Negociaci¨®n es una palabra pr¨¢cticamente tab¨² en la pol¨ªtica venezolana. En el lado de la oposici¨®n consideran que Maduro nunca va a querer pactar con ellos, mientras que en el chavismo han recurrido a ella como un m¨¦todo para ganar tiempo. Ocurri¨® en Rep¨²blica Dominicana y, recientemente, en Barbados. No obstante, los movimientos de las dos partes, de acuerdo con conversaciones con dirigentes de ambos bandos, tienen como fin ¨²ltimo llegar a un pacto pol¨ªtico. Mientras que en la oposici¨®n se admite cierta soberbia en la toma de decisiones y la querencia cr¨®nica de lograr una salida r¨¢pida, en el chavismo consideran que est¨¢n inmersos en un marat¨®n y que a¨²n quedan muchos kil¨®metros por recorrer.
A punto de cumplirse 10 meses desde que Juan Guaid¨® se proclam¨® presidente interino de Venezuela y fue reconocido como tal por m¨¢s de 50 pa¨ªses, la situaci¨®n de par¨¢lisis est¨¢ cada vez m¨¢s extendida. Los apoyos de la oposici¨®n siguen siendo los mismos, con Estados Unidos y Colombia a la cabeza. A muchos de los Gobiernos que reconocieron a Guaid¨®, no obstante, no les ha quedado otra opci¨®n que reunirse tambi¨¦n con los representantes de Maduro, quien esta semana evidenci¨® el apoyo de Rusia con una visita a Vladimir Putin en Mosc¨² y cuya vicepresidenta, Delcy Rodr¨ªguez, fue quien habl¨® en nombre de Venezuela desde la tribuna de la Asamblea General de la ONU.
El miedo a que se ahonde en un escenario de cul de sac -tanto interno como externo- se palpa en el seno de los colaboradores de Guaid¨®. ¡°Tenemos que evitar que Venezuela se convierta solo en un escenario m¨¢s del panorama mundial¡±, aseguraba un alto dirigente de la oposici¨®n, que se ha empleado a fondo esta semana en Nueva York para intensificar la presi¨®n sobre Maduro.
M¨¢s all¨¢ de lograr las en¨¦simas declaraciones de condenas al chavismo, que en cierta medida ya resultan vacuas, la delegaci¨®n de Guaid¨®, liderada por el diputado y expresidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges y varios diputados ¡ªal igual que Borges, exiliados por miedo a ser detenidos¡ª muy cercanos a Guaid¨®, como es el caso de Miguel Pizarro, nombrado enviado ante la ONU, de Jos¨¦ Andr¨¦s Mej¨ªa o de David Smolansky, se ha centrado en dos frentes: lograr que las sanciones al Gobierno de Maduro sean cada vez m¨¢s fuertes y lanzar mensajes, a trav¨¦s de terceros, para China, Rusia y Cuba, cuyas puertas para ellos est¨¢n pr¨¢cticamente cerradas. En ese sentido, conf¨ªan en la buena relaci¨®n con la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que se reunir¨¢ pr¨®ximamente con el canciller ruso, Sergu¨¦i Lavrov y en la diplomacia canadiense, que mantiene una buena relaci¨®n con Cuba.
La oposici¨®n al chavismo es consciente de que las sanciones son el mecanismo de presi¨®n m¨¢s efectivo. Uno de los ejemplos m¨¢s evidentes es que, si bien la aplicaci¨®n del Tratado Interamericano de Asistencia Rec¨ªproca (TIAR) fue visto por el sector m¨¢s extremista de la oposici¨®n como una v¨ªa para lograr una intervenci¨®n militar, esta semana ese grupo sufri¨® un duro rev¨¦s. Los pa¨ªses del TIAR se comprometieron, en su primera resoluci¨®n, a perseguir, sancionar y extraditar a funcionarios del Gobierno de Maduro que tengan v¨ªnculos con el crimen organizado y rechazaron la posibilidad de abrir la v¨ªa militar. El objetivo, no obstante, es que Europa se sume con fuerza a las sanciones contra el r¨¦gimen chavista, algo que, de momento, no ha prosperado.
El chavismo, por su parte, basa su estrategia internacional en atrincherarse con el apoyo de Rusia y Cuba y recurrir a lo que han llegado a calificar como ¡°geopol¨ªtica de guerrilla¡±. Hace meses el objetivo era desactivar la amenaza de la intervenci¨®n militar; logrado este punto, se desat¨® una fuerte represi¨®n contra los l¨ªderes opositores. Ahora, la mayor preocupaci¨®n es terminar con las sanciones. Las m¨¢s efectivas son las que afectan a los testaferros de la ¨¦lite chavista y las petroleras, que sobre todo han hecho mella en Cuba. Adem¨¢s, la industria venezolana est¨¢ paralizada y el Ejecutivo contempla c¨®mo las reservas de crudo est¨¢n a sus m¨¢ximos niveles sin que se pueda dar apenas salida al petr¨®leo. En este sentido, conf¨ªan en que Estados Unidos extienda la licencia a Chevron este mes de octubre para que pueda operar en Venezuela a pesar de las sanciones.
Todo ello repercute en el plano interno. Los representantes de Maduro lanzaron varios mensajes a diversas delegaciones, sobre todo europeas, en Nueva York de que estar¨ªan dispuestos a volver a sentarse con la oposici¨®n a dialogar bajo el paraguas de Noruega, algo en lo que el propio Maduro insisti¨® ayer. En privado, admiten buena sinton¨ªa con los representantes de Guaid¨® en Barbados e insisten en que el principal problema para llegar a un acuerdo son las continuas fricciones que hay entre los l¨ªderes opositores. Desde el lado de Guaid¨® se defiende, no obstante, que en el momento en que Maduro ten¨ªa que dar el visto bueno a que se iniciase lo que podr¨ªa desembocar en un proceso de transici¨®n, se levant¨® de la mesa.
Borrell trabaja para una salida de la crisis
La decisi¨®n del Gobierno de Espa?a de reconocer a Juan Guaid¨® como presidente interino de Venezuela no ha impedido que el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, haya tendido puentes estos meses con el Ejecutivo de Nicol¨¢s Maduro. Durante la Asamblea General de Naciones Unidas celebrada en Nueva York la semana pasada, Borrell ejerci¨® tambi¨¦n como futuro jefe de la diplomacia europea y se reuni¨® en varias ocasiones, en distintos escenarios, con Julio Borges, encargado de las relaciones exteriores de Guaid¨®, y con Jorge Arreaza, canciller de Venezuela, la persona con quien m¨¢s interlocuci¨®n ha tenido dentro del chavismo. La expectativa que ha generado el nombramiento de Borrell como representante de la UE es absoluta. Si en algo coinciden tanto el Gobierno como la oposici¨®n es en que Borrell se ha mostrado muy interesado en lograr una salida a la crisis de Venezuela y que, m¨¢s all¨¢ de intensificar las sanciones, el principal reclamo de los opositores a la Uni¨®n Europea, habr¨ªa recibido con buenos ojos la posibilidad de que ambas partes llegaran despu¨¦s de todo a un acuerdo pol¨ªtico.
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