Juncker ve ¡°avances¡± en el plan de Brexit de Johnson pero advierte de que hay ¡°puntos problem¨¢ticos¡±
El primer ministro brit¨¢nico transmite a la UE una propuesta que contempla mantener a Irlanda del Norte alineada con el mercado com¨²n durante al menos cuatro a?os
El Gobierno brit¨¢nico ha entregado este mi¨¦rcoles a los socios europeos su propuesta para alcanzar un acuerdo sobre el Brexit con la UE que evite una salida desordenada del Reino Unido el pr¨®ximo 31 de octubre. El texto enviado a Bruselas supone un giro de 180? respecto a la soluci¨®n que propuso en su d¨ªa la ex primera ministra Theresa May y plantea, entre otras cosas, que Irlanda del Norte se mantenga alineada a las regulaciones del mercado interior europeo durante al menos cuatro a?os para evitar el restablecimiento de una frontera entre el norte y el sur de la isla. La Uni¨®n Europea ha reaccionado con un cauteloso mensaje en el que apunta su disponibilidad a negociar sobre la propuesta.
El primer ministro brit¨¢nico y el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, mantuvieron una conversaci¨®n telef¨®nica tras la entrega del plan. Juncker se?al¨® que la propuesta de Londres contiene ¡°avances positivos hacia un acuerdo¡± aunque advirti¨® que ¡°hay todav¨ªa puntos problem¨¢ticos que necesitar¨¢n clarificarse en los pr¨®ximos d¨ªas¡±. El primer ministro irland¨¦s, Leo Varadkar, apunt¨® que el plan de Johnson ¡°no satisface completamente los objetivos¡±, pero mostr¨® su disponibilidad ¡°a estudiar en detalle las propuestas y a consultar con las instituciones comunitarias¡± al respecto.
El primer ministro brit¨¢nico utiliz¨® este mi¨¦rcoles su discurso de clausura del congreso de los conservadores en Manchester para anunciar los rasgos generales de su plan y aclarar que ¡°bajo ninguna circunstancia¡± permitir¨¢ que haya controles ¡°en la frontera de Irlanda del Norte o cerca de ella¡±. Una frase medida al mil¨ªmetro con la que ha evitado reconocer expresamente que ser¨¢ necesario alg¨²n tipo de supervisi¨®n aduanera.
Seg¨²n el nuevo planteamiento, Irlanda del Norte se someter¨¢ a un doble r¨¦gimen. Saldr¨¢, junto con el resto del pa¨ªs, del espacio aduanero de la UE y por tanto deber¨¢n establecerse controles a ambos lados de la isla de Irlanda. Pero a la vez, el territorio se mantendr¨¢ alineado por un plazo de cuatro a?os desde el fin del periodo de transici¨®n con las reglas del mercado interior. Es decir, al menos hasta 2025.
El planteamiento concede a la propia Asamblea de Irlanda del Norte la que decida si acepta esa situaci¨®n desde el principio y si se mantiene al expirarse el periodo de cuatro a?os. De rechazarlo, el territorio pasar¨ªa a funcionar con el mismo r¨¦gimen que el resto del Reino Unido. En este ¨²ltimo caso, se replantear¨ªa el problema de c¨®mo gestionar el diferente estatus de las dos partes de Irlanda. Esa ¡ªcon el riesgo de tener que volver a una frontera entre norte y sur¡ª es la cuesti¨®n nodal que inquieta a los Veintisiete.
En clave norirlandesa, la doble idea de que la soluci¨®n est¨¦ limitada temporalmente y se conceda la ¨²ltima palabra a los pol¨ªticos del Ulster sirvi¨® para que el DUP ¡ªpartido unionista clave para que Johnson pueda lograr una mayor¨ªa en Westminster¡ª apoye el plan. Un gui?o de Londres a la perspectiva de mayores fondos para el territorio facilita el cambio de actitud del DUP con respecto a sus negativas del pasado.
En su momento, el Gobierno brit¨¢nico acord¨® mantener todo el Reino Unido dentro del espacio aduanero de la UE hasta acordar un nuevo y definitivo acuerdo comercial con los Veintisiete. Era el modo de contentar a los unionistas norirlandeses del DUP, cuyos 10 diputados sosten¨ªan la mayor¨ªa parlamentaria de May. Se evitaban disposiciones diferentes para un territorio como Irlanda del Norte. La propuesta del conservador ha sido bautizada como ¡°Dos fronteras para cuatro a?os¡±.
¡°Me temo que despu¨¦s de tres a?os y medio, la ciudadan¨ªa comienza a creer que les est¨¢n tomando por tontos. Comienzan a sospechar que hay fuerzas en este pa¨ªs que simplemente no quieren que haya Brexit. Y si sus sospechas se confirmaran, creo que habr¨ªa graves consecuencias en el grado de confianza hacia nuestras instituciones democr¨¢ticas¡±, dijo Johnson a los delegados en su intervenci¨®n.
Fue un discurso claramente electoral, en el que Johnson ha representado el personaje m¨¢s querido por sus seguidores. Arremeti¨® contra el Parlamento: ¡°Si fuera un programa de telerrealidad, todos los diputados habr¨ªan sido ya expulsados de la isla, pero, al menos, habr¨ªamos tenido la satisfacci¨®n de ver c¨®mo el speaker (presidente) de la C¨¢mara de los Comunes se com¨ªa a la fuerza el test¨ªculo de un canguro¡±. Risas y aplausos de los delegados, encantados de escuchar c¨®mo su l¨ªder defin¨ªa al Partido Laborista como un pu?ado de ¡°marxistas antisemitas¡±.
Johnson ha defendido su propuesta para Irlanda del Norte como un conjunto de medidas ¡°t¨¦cnicas, constructivas y razonables en torno a la naturaleza de lo que deben ser los controles aduaneros¡± que la UE no deber¨ªa tener problema en negociar. ¡°La alternativa es que no haya ning¨²n acuerdo. No es lo que queremos, pero estamos preparados para esa posibilidad¡±, advirti¨® el pol¨ªtico conservador. El primer ministro dio la sensaci¨®n de no tener ninguna intenci¨®n de acatar la ley aprobada por la C¨¢mara de los Comunes que exige al Gobierno pedir una pr¨®rroga a los Veintisiete en caso de que no se logre una salida consensuada de la UE.
Boris Johnson se la juega en su ¨²ltimo envite, pero con red de seguridad. En primer lugar, siempre podr¨¢ echar la culpa a la UE si su intento de alcanzar un acuerdo fracasa. En segundo lugar, la cercan¨ªa del 31 de octubre ha comenzado a crear tal v¨¦rtigo a ambos lados del canal que quiz¨¢ logre de Bruselas la flexibilidad que hasta ahora le negaba. Y en tercero, si todo falla, tendr¨¢ la excusa perfecta para seguir adelante con la salida de la UE que prometi¨® a sus seguidores.
Sigue habiendo muchos peros, sin embargo. Cualquier acuerdo con los 27 deber¨¢ ser sometido de nuevo a la C¨¢mara de los Comunes. Johnson calcula que puede contar con el apoyo de la mayor¨ªa de los conservadores, de los diputados unionistas norirlandeses y de un pu?ado de laboristas que quieren dejar atr¨¢s como sea la pesadilla del Brexit.
Estos son los principales puntos de la propuesta:
Aduanas
Desde el primer momento, Irlanda del Norte abandonar¨¢ el territorio aduanero de la UE junto con el resto del Reino Unido. No habr¨¢ una salvaguarda. Una vez concluido el periodo de transici¨®n, en 2021, el pa¨ªs tendr¨¢ plena libertad para negociar sus propios acuerdos comerciales con otras naciones. Esto requerir¨¢ controles aduaneros entre los dos territorios irlandeses. La propuesta contempla evitar en la medida de lo posible controles f¨ªsicos. Apunta a un sistema basado fundamentalmente en declaraciones de aduanas cumplimentadas en el punto de origen y destino de las mercanc¨ªas. Los productos transportados bajo esa premisa ya estar¨ªan bajo control de las autoridades, sin necesidad de comprobaciones en frontera. "Un reducido n¨²mero de controles f¨ªsicos que se llevaran a cabo bien en las propias instalaciones de las empresas, bien en otros puntos de la cadena de transporte", indica Johnson en la carta que ha remitido al presidente de la Comisi¨®n Europea. Si la UE no garantiza excepciones en blanco, basadas en la buena fe de las partes, las empresas se ver¨¢n obligadas a sellar y dotar de c¨®digos de barras a sus contenedores, a no ser que echen mano de un servicio llamado "comercio de confianza" (trusted traders). Ser¨ªan empresas de transporte con reputaci¨®n acreditada que agilizar¨ªan los tr¨¢mites y evitar¨ªan retrasos.
IVA
El Gobierno brit¨¢nico exige que Irlanda del Norte quede exenta del IVA europeo y desaparezcan por tanto sus controles. Ser¨¢ un escollo muy importante en las negociaciones de las pr¨®ximas horas.
Mercado interior
Downing Street propone que Irlanda del Norte permanezca completamente alineada con el mercado interior europeo en cuanto a sus productos agroalimentarios y manufacturados. Obedecer¨¢ las reglas actuales y las futuras, y se someter¨¢ a la jurisdicci¨®n del Tribunal Europeo de Justicia. El nuevo r¨¦gimen durar¨¢ cuatro a?os, desde el fin del periodo de transici¨®n (2021) hasta el 2025. Supondr¨¢ un nuevo sistema de control aduanero y fronterizo en el mar de Irlanda, entre las dos islas. Ser¨¢ preciso desarrollar nuevos sistemas que faciliten las declaraciones de bienes antes del transporte. Despu¨¦s de cuatro a?os, la Asamblea de Irlanda del Norte podr¨¢ decidir si mantiene ese estatuto o se sale de ¨¦l completamente.
Reglas laborales, de consumo y medioambientales
El Reino Unido se ha comprometido a alinear sus leyes con las de la UE en materia de derechos laborales, de protecci¨®n al consumidor y de defensa del medioambiente. Sin embargo, bajo la nueva propuesta no estar¨ªa vinculado legalmente a respetarlas. Lo mismo suceder¨ªa con Irlanda del Norte. Los negociadores brit¨¢nicos conf¨ªan en que un territorio tan peque?o como el Ulster no cause mucho quebranto a Bruselas en su celo por preservar la homogeneidad del mercado interior.
Consentimiento de Irlanda del Norte
La propuesta de Johnson implica que cualquier decisi¨®n deba contar con el visto bueno del Ejecutivo y del legislativo norirland¨¦s. Dice el texto: "Antes de que culmine el periodo de transici¨®n, y cada cuatro a?os despu¨¦s de esa fecha, el Reino Unido ofrecer¨¢ a la Asamblea de Irlanda del Norte y a su Ejecutivo la oportunidad de dar su consentimiento democr¨¢tico a las medidas propuestas. Si la decisi¨®n es la de ponerles fin, dejar¨¢n de estar en vigor, o desaparecer¨¢n transcurrido un a?o".
Boris Johnson se la juega en su ¨²ltimo envite, pero con red de seguridad. En primer lugar, siempre podr¨¢ echar la culpa a la UE si su intento de alcanzar un acuerdo fracasa. En segundo lugar, la cercan¨ªa del 31 de octubre ha comenzado a crear tal v¨¦rtigo a ambos lados del canal que quiz¨¢ logre de Bruselas la flexibilidad que hasta ahora le negaba. Y en tercero, si todo falla, tendr¨¢ la excusa perfecta para seguir adelante con la salida de la UE que prometi¨® a sus seguidores.
Sigue habiendo muchos peros, sin embargo. Cualquier acuerdo con los 27 deber¨¢ ser sometido de nuevo a la C¨¢mara de los Comunes. Johnson calcula que puede contar con el apoyo de la mayor¨ªa de los conservadores, de los diputados unionistas norirlandeses y de un pu?ado de laboristas que quieren dejar atr¨¢s como sea la pesadilla del Brexit.
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