La primera derrota en una d¨¦cada abre una grieta en el dominio de Orb¨¢n en Hungr¨ªa
El partido del ultraderechista primer ministro h¨²ngaro pierde el control de Budapest y de una decena de ciudades grandes
Despu¨¦s de casi una d¨¦cada de victorias consecutivas, con s¨®lidas mayor¨ªas, el domingo el ultraderechista primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, y su partido, Fidesz, conocieron la derrota. Perdieron el control de Budapest, el coraz¨®n pol¨ªtico y econ¨®mico del pa¨ªs, y una decena de ciudades grandes en las elecciones municipales. La oposici¨®n, hasta ahora fragmentada y d¨¦bil, se uni¨® por primera vez y coloc¨® candidaturas ¨²nicas en la capital y los principales n¨²cleos urbanos. La estrategia funcion¨®, y su victoria supone una grieta considerable en el hasta ahora p¨¦treo dominio de Orb¨¢n.
El ecologista de izquierdas G¨¦rgely Kar¨¢csony, de 44 a?os, venci¨® en la capital con el 50,6% de los votos al representante de Fidesz y hasta ahora alcalde, Istv¨¢n Tarl¨®s, de 71 a?os. D¨ªas antes, los sondeos mostraban que ser¨ªa una plaza re?ida, algo novedoso hasta domingo. ¡°El cambio en Budapest y en las grandes ciudades es el primer paso hacia el cambio en toda Hungr¨ªa¡±, dijo Kar¨¢csony tras ganar, apoyado por un grupo de partidos de ideolog¨ªa muy diversa que incluye a liberales, conservadores y socialistas.
La idea de que era posible ganar a Orb¨¢n, que acaba de arrasar en las europeas y que controla dos tercios del Parlamento, fue el mensaje principal que manej¨® la oposici¨®n durante la campa?a. Es tambi¨¦n el principal sustento de una alianza tan heterog¨¦nea. ¡°En los ¨²ltimos nueve a?os, Orb¨¢n parec¨ªa invencible. Ahora sus adversarios ya saben cu¨¢l ser¨¢ su estrategia para las legislativas de 2022: colocar un candidato ¨²nico frente al del Gobierno¡±, explica Andr¨¢s B¨ªr¨®-Nagy, director del think tank Policy Solutions de Budapest. ¡°Desde el domingo, la oposici¨®n ha comprendido que fragmentada no tiene ninguna oportunidad de ganar a Orb¨¢n¡±.
Adem¨¢s de en Budapest, los adversarios del Gobierno han ganado en 10 de los 23 n¨²cleos urbanos grandes del pa¨ªs. El resultado supone, para los opositores, un primer paso para cimentar un modelo distinto al del primer ministro en las pr¨®ximas elecciones legislativas, dentro de tres a?os. Ahora tienen la oportunidad de poner en pr¨¢ctica ¡°un modelo de gobernanza alternativo que, si tiene ¨¦xito, les har¨¢ m¨¢s competitivos¡±, subraya B¨ªr¨®-Nagy. Por eso lo que haga Kar¨¢csony en Budapest es importante.
Con alrededor de 1,7 millones de habitantes, la capital alberga una quinta parte de los diez millones que tiene el pa¨ªs y es un potente motor tur¨ªstico en el que, a diferencia de lo que sucede en las zonas rurales -donde Fidesz tiene un fuerte apoyo-, la oposici¨®n ya hab¨ªa conseguido cierto ox¨ªgeno. Un ejemplo se vio a principios de este a?o, cuando hubo una serie de protestas que sacaron a la calle a miles de personas contra una reforma laboral de Orb¨¢n, pero tambi¨¦n contra el recorte de libertades y la deriva autoritaria del Ejecutivo que le ha enfrentado con la Uni¨®n Europea. Desde que Orb¨¢n lleg¨® al poder en 2010, ha ido tomando el control de todas las instituciones y poderes independientes -los jueces, la prensa, organizaciones acad¨¦micas-, acaparando un enorme poder que envuelve en una ret¨®rica ultranacionalista.
Kar¨¢csony fue elegido mediante unas primarias para representar a toda la oposici¨®n, un procedimiento novedoso en Hungr¨ªa. El eje de su campa?a se centr¨® en el simbolismo de vencer en Budapest como el primer paso para resquebrajar el dominio de Orb¨¢n. Ecologista de 44 a?os y soci¨®logo de formaci¨®n, fue profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Corvinus de Budapest hasta que, en 2010, entr¨® en pol¨ªtica primero como diputado y hasta ahora como alcalde de uno de los distritos de la capital. Sus planes para la capital pasan por luchar contra el alza de precios de los pisos y la lucha contra el cambio clim¨¢tico.
La campa?a del partido del Gobierno en las municipales se centr¨® en el discurso xen¨®fobo con el que hasta ahora hab¨ªa ganado elecciones y popularidad desde 2015. En un pa¨ªs en el que apenas hay inmigraci¨®n y que se niega a acoger a refugiados, la propaganda -junto a las noticias falsas- planteaba, por ejemplo, que hab¨ªa un pacto entre la oposici¨®n y el vicepresidente de la Comisi¨®n Europea para que las ciudades recibieran inmigrantes a cambio de fondos europeos. El otro foco de la campa?a consist¨ªa en sugerir que las ciudades que no votaran al partido del Ejecutivo recibir¨ªan menos fondos, aunque los analistas creen que es poco probable, por contraproducente, que Orb¨¢n cumpla la amenaza. Como explica R¨®bert L¨¢szl¨®, del think tank Political Capital de Budapest, "No es posible [para el Gobierno] castigar a largo plazo a Budapest y a otras diez ciudades grandes¡±.
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