El presidente del Parlamento brit¨¢nico, dispuesto a permitir que Puigdemont hable en Westminster

El speaker (presidente) de la C¨¢mara de los Comunes del Reino Unido, John Bercow, se ha mostrado dispuesto este martes a permitir que Carles Puigdemont se dirija a los diputados en Westminster si alg¨²n grupo se decidiera a invitarle. "Puede venir a hablar cuando quiera en este palacio y ser¨ªa extremadamente bienvenido", ha dicho Bercow en una de sus intervenciones improvisadas en medio de los debates habituales de la C¨¢mara.

El secretario de Estado para Europa, Christopher Pincher, ha intentado aguantar el tipo durante un largo tiempo, en una C¨¢mara pr¨¢cticamente vac¨ªa, mientras los diputados del Partido Nacionalista Escoc¨¦s (SNP) reprochaban la "cobard¨ªa" del Gobierno brit¨¢nico a la hora de reaccionar ante la sentencia del proc¨¦s. "La posici¨®n del Gobierno de Su Majestad est¨¢ muy clara en esta cuesti¨®n. Se trata de un asunto interno de Espa?a", ha repetido Pincher. "El Reino Unido apoya firmemente el Estado de Derecho y cree que todos los l¨ªderes pol¨ªticos, como el resto de los ciudadanos, est¨¢n sujetos al imperio de la ley".

El diputado del SNP, Angus Brendan MacNeil, ha calificado la actitud de Downing Street ante la condena de los l¨ªderes independentistas como "meliflua y vergonzosa" y la ha comparado con la de Poncio Pilatos, quien se lav¨® las manos ante la condena de Jesucristo. "?Cu¨¢nta opresi¨®n del Gobierno espa?ol en Catalu?a o Barcelona va a tolerar el Gobierno brit¨¢nico? Se olvidan de que Catalu?a fue anexionada en 1716. ?Hasta qu¨¦ nivel de opresi¨®n van a tolerar?", ha dicho.

No han sido los escoceses los ¨²nicos en arremeter contra el Gobierno de Johnson. Entre sus propias filas, tambi¨¦n ha habido diputados que han tra¨ªdo a colaci¨®n durante el debate el pasado franquista de Espa?a. ¡°Es un asunto interno de Espa?a, pero tambi¨¦n es terror¨ªfico e impactante, y trae a la memoria el r¨¦gimen pasado de ese pa¨ªs", ha dicho Desmond Swayne, quien ha recibido los aplausos de los diputados nacionalistas escoceses. Swayne, con sus chaquetas cruzadas y sus enormes patillas, es uno de los euroesc¨¦pticos que m¨¢s asiduamente jalea a Boris Johnson y defiende un Brexit salvaje para el Reino Unido.

Tambi¨¦n los laboristas se han sumado al apaleamiento. Emily Thornberry, la portavoz de Exteriores del principal partido de la oposici¨®n, ha calificado la sentencia del Tribunal Supremo espa?ol de "dura, innecesaria y contraproducente", que contribuir¨¢ a "radicalizar lo que hasta ahora hab¨ªa sido un movimiento independentista pac¨ªfico". Al preguntarse en voz alta si el Gobierno brit¨¢nico permitir¨ªa a Puigdemont acudir al Parlamento a expresarse, Bercow ha saltado al debate para asegurar que estaba dispuesto a abrirle las puertas.

El speaker, muy popular entre el p¨²blico europeo por las zancadillas que ha puesto constantemente al Gobierno brit¨¢nico en todo el debate parlamentario del Brexit y por su exagerado modo de conducir las discusiones de los diputados (su grito de Ordeer!!! es ya un meme cl¨¢sico en las redes), ha generado mucha controversia en su propio pa¨ªs por el modo en que se ha saltado la neutralidad esperada de un puesto como el suyo. Provoc¨® un incidente diplom¨¢tico notable al anunciar que Donald Trump no ser¨ªa bien recibido en Westminster durante su visita de Estado al Reino Unido, y se neg¨® a considerar la posibilidad de que el Presidente de Estados Unidos se dirigiera al Parlamento.

La batalla por la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica respecto a la crisis independentista en Catalu?a ha sido siempre un esfuerzo cuesta arriba para los Gobiernos espa?oles. En parte porque han centrado sus esfuerzos en conseguir el respaldo oficial de Downing Street pero no han hecho demasiado por contar de un modo convincente su versi¨®n de la crisis a los medios de comunicaci¨®n ingleses. M¨¢s que ning¨²n otro pa¨ªs de Europa, el Reino Unido es Estado de Opini¨®n P¨²blica en el que, sobre todo los peri¨®dicos, participan de un modo descarnado en el debate pol¨ªtico. Los tabloides y la prensa conservadora se regocijan con la leyenda negra de Espa?a, y no hacen el menor esfuerzo por entender la evoluci¨®n democr¨¢tica de los ¨²ltimos 40 a?os. La prensa de izquierdas, con notables excepciones, no disimula su inclinaci¨®n por la causa independentista catalana. Y el independentismo? ha tenido acceso ilimitado a los diferentes minicomit¨¦s parlamentarios que proliferan en Westminster. Las intervenciones de l¨ªderes separatistas en Westminster han ocupado titulares de prensa, a pesar de que en muchas ocasiones hablaban para auditorios de media docena de diputados. Pero lo cierto es que, hasta el momento, han sido capaces de ganar la batalla de la comunicaci¨®n. Y Bercow, que no desaprovecha nunca una oportunidad de convertirse en protagonista del debate que deber¨ªa simplemente arbitrar, no ha podido evitar de nuevo expresar su posici¨®n en la crisis catalana.