Johnson volver¨¢ a intentar este lunes que el Parlamento apruebe su Brexit
Un sector del laborismo quiere condicionar su respaldo a que haya otro refer¨¦ndum
Lo del s¨¢bado fue m¨¢s un contratiempo que una derrota, piensa el equipo de Boris Johnson. El Parlamento forz¨® ese d¨ªa al primer ministro a pedir a la UE una nueva pr¨®rroga del Brexit y logr¨® retrasar el acuerdo de salida que Londres hab¨ªa negociado con Bruselas. Johnson cumpli¨® a rega?adientes con dos cartas al presidente del Consejo Europeo. Una sin su firma en la que le transmit¨ªa que una mayor¨ªa de diputados brit¨¢nicos quiere alargar los plazos. Y otra m¨¢s, esta s¨ª firmada, en la que explica que ¨¦l no desea esa nueva extensi¨®n y que sigue dispuesto a sacar adelante su Brexit antes del 31 de octubre. Y, de momento, parece que ha logrado que los 27 le den un margen de tiempo.
Downing Street volver¨¢ a someter este mismo lunes a votaci¨®n su acuerdo del Brexit. Lo har¨¢ a trav¨¦s de lo que se denomina un meaningful vote (votaci¨®n significativa). Se trata de someter "a la totalidad" los principios del nuevo tratado internacional, para darlo pr¨¢cticamente por ratificado si sale adelante, y proceder a continuaci¨®n al debate y tramitaci¨®n de todas sus disposiciones legales.
El equipo de Johnson cree que tiene ya a su alcance la suma m¨¢gica de 320 diputados, despu¨¦s de haber atra¨ªdo a su causa a muchos de los conservadores euroesc¨¦pticos que rechazaron hasta tres veces el acuerdo de su predecesora, Theresa May; a los conservadores rebeldes que se enfrentaron a la posibilidad de un Brexit salvaje; y a un pu?ado de laboristas que quieren que se respete el resultado del refer¨¦ndum de 2016 y se deja atr¨¢s ya toda esta pesadilla. "Estamos convencidos de que disponemos ya de todos los apoyos necesarios en la C¨¢mara de los Comunes. Esta semana [por la que empieza este lunes] vamos a sacar adelante el acuerdo", ha asegurado el ministro de Exteriores, Dominic Raab.
La pen¨²ltima sorpresa podr¨ªa llegar de manos del speaker (presidente) de la C¨¢mara, John Bercow, quien en su d¨ªa ya sent¨® con May el precedente de impedir que se sometiera de nuevo a votaci¨®n el mismo texto u otro de contenido pr¨¢cticamente similar. Es cierto que, entonces, la ex primera ministra llev¨® una y otra vez su acuerdo al Parlamento desesperadamente a pesar de que los n¨²meros no le daban. En el caso de Johnson, a la urgencia de la situaci¨®n (el 31 de octubre est¨¢ a la vuelta de la esquina) se suma la percepci¨®n cada vez m¨¢s afianzada de que ¨¦l s¨ª ser¨¢ capaz de sacar el conejo de la chistera.
El laborismo quiere un nuevo refer¨¦ndum
Un importante sector del Partido Laborista, con el respaldo moral que supuso la manifestaci¨®n de cientos de miles de personas el s¨¢bado en Londres a favor de un nuevo refer¨¦ndum, se ha mostrado dispuesto a dar luz verde al acuerdo de Johnson si el primer ministro permite a su vez incorporar al texto legal una enmienda que condicione la aprobaci¨®n definitiva a una nueva consulta popular. Las opciones en la papeleta ser¨ªan dos: el Brexit de Johnson o permanecer en la UE.
"Tiene todo el sentido que intentemos lograr ese refer¨¦ndum", ha explicado en la BBC Keir Starmer, el portavoz laborista para el Brexit. "Es lo mismo que le ofrecimos en su d¨ªa a May, a quien le dijimos que no nos gustaba su acuerdo, pero que est¨¢bamos dispuestos a respaldarlo si permit¨ªa confrontarlo en una votaci¨®n p¨²blica a la opci¨®n de seguir dentro de la Uni¨®n Europea".
John McDonnell, el portavoz econ¨®mico del Partido Laborista y n¨²mero dos de la formaci¨®n, ha dado todo su respaldo a esta maniobra. Sin embargo, el n¨²mero uno, Jeremy Corbyn, ha evitado hasta el momento pronunciarse. Corbyn ha aceptado ya que un nuevo refer¨¦ndum debe formar parte de la oferta laborista, pero su estrategia se enreda ante cada nueva sorpresa y es incapaz de modificarla. Quiere que sus diputados rechacen por completo un plan que considera injusto y perjudicial para los brit¨¢nicos. Desea a la vez unas nuevas elecciones ¡ªa pesar del temor de muchos de sus cr¨ªticos al batacazo que auguran las encuestas¡ª y no ha descartado a¨²n que un nuevo Gobierno laborista pueda negociar un nuevo acuerdo con la UE. Y entonces, s¨ª. Ese nuevo texto ser¨ªa sometido a refer¨¦ndum. Demasiados condicionantes para gran parte de afiliados y votantes laboristas, que empiezan a sospechar que Johnson est¨¢ ganando cada vez mayor ventaja electoral y pol¨ªtica.
Es pr¨¢cticamente imposible pensar que el Gobierno conservador vaya a aceptar la mano tendida del laborismo y ceda ante la petici¨®n de una nueva consulta popular. As¨ª que todo indica que Westminster se encamina de nuevo a una semana de votaciones consecutivas, con suspense garantizado hasta el ¨²ltimo minuto. En primer lugar, el equipo de Johnson deber¨¢ esmerarse en lograr que todas las enmiendas que pretendan adulterar su acuerdo sean derrotadas. Y finalmente, deber¨¢ lograr que al menos 320 diputados respalden su Brexit y pongan punto final a una batalla que se ha prolongado durante tres a?os y medio.
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