Los resultados parciales apuntan a una segunda vuelta en Bolivia

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La interrupci¨®n del escrutinio multiplica la tensi¨®n en Bolivia ante una posible segunda vuelta

El poder de Evo Morales se tambalea. Los resultados provisionales de las elecciones generales en Bolivia apuntan, por primera vez, a un desempate. El voto, con casi el 84% de las actas escrutadas con el sistema de transmisi¨®n r¨¢pida de datos, refleja una ca¨ªda de los apoyos al primer presidente ind¨ªgena del pa¨ªs, que gobierna desde 2006 y se present¨® a estos comicios pese a haber perdido un refer¨¦ndum sobre reelecci¨®n indefinida. El candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) logra, de momento, un 45,7%, insuficiente para revalidar el cargo, y se enfrentar¨ªa al exmandatario Carlos Mesa en la segunda vuelta, prevista para el 15 de diciembre. El aspirante de la plataforma Comunidad Ciudadana, el l¨ªder m¨¢s visible de una oposici¨®n muy fragmentada, obtiene, seg¨²n los datos preliminares, el 37,8% de los votos. El discurso ultraconservador del pastor presbiteriano Chi Hyung Chung le vali¨® a este m¨¦dico de origen coreano un 8,7%, mientras que ?scar Ortiz, con un proyecto neoliberal, se quedar¨ªa en un escueto 4,3%.

Mesa compareci¨® ante sus seguidores para afirmar que "con absoluta certeza y absoluta seguridad" se enfrentar¨¢ a Morales en segunda vuelta. "Por supuesto nos queda la ruta hacia el triunfo definitivo y nosotros tenemos claro que tiene que estar construida sobre la base de la unidad. Abrimos el paso a todos los votantes que han querido escoger otro camino diferente al nuestro", prosigui¨®. El mandatario no lo dio por hecho y trat¨® de relativizar los resultados parciales. "Vamos a esperar hasta el ¨²ltimo escrutinio del voto nacional para seguir y continuar con nuestro proceso de cambio", enfatiz¨®.??

El Tribunal Supremo Electoral empez¨® a retransmitir los datos del escrutinio pasadas las siete de la tarde. Sin embargo, antes de las ocho el conteo se qued¨® estancado en el 83,85%. La misi¨®n de la Organizaci¨®n de los Estados Americanos (OEA), que encabez¨® la observaci¨®n internacional de la jornada electora, pidi¨® explicaciones a las autoridades a trav¨¦s de Twitter. "Fundamental que el TSE explique por qu¨¦ se interrumpi¨® la transmisi¨®n de resultados preliminares y que el proceso de publicaci¨®n de los datos del c¨®mputo se desarrolle de manera fluida", se?al¨® el organismo.

Los adversarios de Morales llevan d¨ªas agitando el fantasma del fraude electoral. El propio Mesa, dirigente del Frente Revolucionario de Izquierda, un movimiento que se ha alejado de sus or¨ªgenes ideol¨®gicos, lo reiter¨® a lo largo del d¨ªa. El aspirante hab¨ªa asegurado a EL PA?S en v¨ªsperas de los comicios estar preparado ¡°para todos los escenarios electorales que se pueden producir¡±. Ahora, si los resultados se confirman, se ver¨¢ obligado a tejer alianzas muy extremas. Ortiz fue el primero en confirmar su apoyo: "Los bolivianos han decidido que quien enfrente a Evo Morales en segunda vuelta sea Carlos Mesa y nosotros apoyaremos esa decisi¨®n sin reserva ni condiciones". Chi Hyung Chung tambi¨¦n sugiri¨® que respaldar¨¢ a Mesa. Este pol¨ªtico, que gobern¨® Bolivia entre 2003 y 2005, se enfrentar¨ªa al presidente en el primer desempate que se da en el pa¨ªs desde 2002, aunque entonces fue el voto del Parlamento el que inclin¨® la balanza.

M¨¢s de siete millones de bolivianos estaban llamados a las urnas este domingo en unas elecciones determinantes para examinar el estado de ¨¢nimo del pa¨ªs. El resultado arroja, en cualquier caso, un escenario de profunda divisi¨®n pol¨ªtica. El objetivo de Morales ya no era superar el 60% de los votos como en 2009 y en 2014, sino evitar una segunda vuelta. Los resultados preliminares reflejan una p¨¦rdida de alrededor del 18%, lo que supone un duro rev¨¦s para su proyecto.

Al final pes¨® ese 15% de indecisos que a?ad¨ªa incertidumbre a las elecciones. El desapego de una parte de los votantes tradicionales del MAS, el desencanto de las comunidades ind¨ªgenas a las que el MAS rescat¨® del olvido y el impulso de sus adversarios, que en algunos casos ni siquiera le reconocieron como candidato, se deb¨ªan en buena medida a las circunstancias mismas de su postulaci¨®n. Bolivia se parti¨® en dos el 21 de febrero de 2016. Fue cuando el mandatario perdi¨® por la m¨ªnima una consulta popular sobre reelecci¨®n indefinida. No obstante, el Constitucional le reabri¨® la puerta a repetir y, sobre esa base, el Tribunal Supremo Electoral habilit¨® el pasado mes de diciembre su candidatura para un cuarto mandato consecutivo.

Esa decisi¨®n intensific¨® la batalla pol¨ªtica con la oposici¨®n, que lo acusa de haber emprendido una deriva autocr¨¢tica. Esa tensi¨®n se vio durante la jornada electoral, especialmente en la ciudad de Santa Cruz, un basti¨®n opositor. El arresto de un centenar de j¨®venes en la sede de campa?a de la plataforma Bolivia Dice No, de ?scar Ortiz, deriv¨® en altercados. Las autoridades alegaron, seg¨²n el diario El Deber, que estaban consumiendo alcohol, prohibido desde el viernes.

Este peri¨®dico ha visitado el colegio Vicente Tejada de El Alto, el municipio de Bolivia con la mayor concentraci¨®n de votantes ind¨ªgenas. En torno a las diez y media la votaci¨®n se celebraba de forma casi festiva, entre puestos de comida que vend¨ªan golosinas, lech¨®n o pollo al horno. Incluso all¨ª, en un territorio donde predomina la fidelidad a Morales, primer presidente ind¨ªgena del pa¨ªs, hab¨ªa votantes que optaron por Mesa.

El crecimiento econ¨®mico de Bolivia, que seg¨²n el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerrar¨¢ el a?o al 3,9%, fue una de las claves de su aceptaci¨®n al igual que la reducci¨®n de la pobreza. Con todo, los representantes de la oposici¨®n consideran que el modelo, esencialmente extractivista, ha dejado de ser viable. El Gobierno no est¨¢ de acuerdo. Morales prometi¨® centrarse en ¡°terminar las grandes obras en petroqu¨ªmica, hierro y litio¡±, adem¨¢s de ¡°bajar la extrema pobreza a menos del 5%¡±. Estos resultados confirman que el MAS debe afrontar tambi¨¦n el debate de una transici¨®n interna y de liderazgo. La f¨®rmula de Morales y de ?lvaro Garc¨ªa Linera, su vicepresidente desde los inicios, ha sufrido un desgaste generalizado, tambi¨¦n entre los sectores populares.