En busca de 47 asesinos, narcos y secuestradores fugados en Culiac¨¢n

Las autoridades de Sinaloa est¨¢n enfocadas en recapturar a 47 delincuentes fugados el jueves 17 de octubre en medio del caos provocado por la ofensiva del cartel para liberar a Ovidio Guzm¨¢n L¨®pez, hijo del capo Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n. M¨¢s de 400 militares han llegado a Culiac¨¢n, la capital del Estado, para ¡°crear condiciones de seguridad y paz¡±. Una tarea compleja con casi medio centenar de prisioneros en las calles, la mayor¨ªa acusados de delitos de posesi¨®n de armas de uso exclusivo del Ej¨¦rcito, un cargo usual en los casos en contra de la delincuencia organizada. Pero tambi¨¦n hay secuestradores, homicidas y ladrones de bancos.

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Fueron 51 personas las que escaparon de la prisi¨®n de Aguaruto, a las afueras de Culiac¨¢n. El hecho fue casi una an¨¦cdota en medio del caos generalizado provocado por los narcotraficantes, que bloquearon las principales calles de la capital de Sinaloa, quemaron veh¨ªculos y cruzaron disparos con elementos del Ej¨¦rcito y la Guardia Nacional. Cuatro reos se entregaron en las horas posteriores para cumplir con sus condenas. Entre ellos estaban Jes¨²s Mirschael Alarc¨®n, traficante de coca¨ªna y metanfetaminas; Jes¨²s Lara, un ladr¨®n de coches, Armando Manjarr¨¦z, acusado de robo a mano armada e Iv¨¢n Efra¨ªn Armenta. Los tres ¨²ltimos, delincuentes del fuero com¨²n.

La mayor¨ªa de los evadidos, sin embargo, son reos acusados de delitos federales como contra la salud, acopio de armas de uso exclusivo del Ej¨¦rcito y posesi¨®n de cartuchos para el uso de este armamento de alto calibre. Las autoridades no han clarificado si estos reos reforzar¨¢n el m¨²sculo del c¨¢rtel, que ya hizo una poderosa demostraci¨®n de fuerza para liberar a uno de los miembros de los chapitos, como se conoce a la facci¨®n conformada por los hijos de El Chapo Guzm¨¢n. ¡°Los 39 que est¨¢n bajo el fuero federal, yo creo que ser¨¢n las autoridades y derivado de la investigaci¨®n quien d¨¦ m¨¢s cuenta sobre el particular¡±, dijo el viernes el secretario de Seguridad de Sinaloa, Crist¨®bal Casta?eda, cuando fue interrogado si el cartel iba a ser reforzado.

En la lista de los 47 tambi¨¦n figuran algunos feminicidas y homicidas. El caso que ha acaparado m¨¢s atenci¨®n en Sinaloa es el de ?dgar Bladimir Armenta, un chico de 22 a?os acusado de haber asesinado el 22 de septiembre a su pareja, Diana Giselle, de 19 a?os y embarazada de cuatro meses. Armenta fue detenido pocos d¨ªas despu¨¦s, a finales de septiembre, en un caso que hab¨ªa ocupado mucho espacio en los medios locales. Armenta estuvo 14 d¨ªas en prisi¨®n hasta haber recuperado su libertad a la mala y sin juicio de por medio. Junto con ¨¦l, otros dos homicidas de mujeres se han escapado y est¨¢n de vuelta en las calles de Culiac¨¢n.

A¨²n existen muchas dudas de c¨®mo se origin¨® el supuesto mot¨ªn que culmin¨® con la liberaci¨®n de medio centenar de presos en Aguaruto, que ten¨ªa una poblaci¨®n de 2.100 reclusos hasta el pasado jueves. Algunas versiones afirman que la revuelta comenz¨® desde dentro cuando se supo de la operaci¨®n del cartel en las calles de Culiac¨¢n. En las primeras horas del desastre incluso se dijo que dos guardias hab¨ªan perdido la vida durante el mot¨ªn, una versi¨®n desmentida por el secretario Casta?eda. Otros testimonios indican que varios hombres armados llegaron al centro penitenciario para liberar a los prisioneros.

El director del penal, Eduardo Arturo Bailleres, fue destituido este domingo, tres d¨ªas despu¨¦s de la fuga masiva. Se trata del octavo funcionario cesado del cargo en tres a?os, lo que refleja la precariedad institucional de los centros penitenciarios en la entidad, controlados por la delincuencia organizada. La ma?ana de este lunes, no obstante, una decena de personas, familiares de internos, se manifest¨® en contra de la fulminaci¨®n de Bailleres. La c¨¢rcel de Aguaruto, a pesar de lo sucedido, es la mejor valorada entre las cuatro prisiones que tiene Sinaloa, de acuerdo a la evaluaci¨®n que hace la Comisi¨®n de Derechos Humanos. Una evaluaci¨®n que tendr¨¢ que ser revisada tras el jueves negro vivido.