Morales contraataca ante las acusaciones y denuncia un intento de ¡°golpe de Estado¡± en Bolivia

La respuesta de Evo Morales a las acusaciones de fraude que desde el domingo planean sobre las elecciones generales en Bolivia fue un contraataque. El presidente, que gobierna desde 2006, denunci¨® este mi¨¦rcoles un intento de ¡°golpe de Estado¡± de la oposici¨®n y llam¨® a sus seguidores a ¡°defender la democracia¡±. El mandatario se dijo convencido de que el lento escrutinio confirmar¨¢ su victoria en primera vuelta, sin necesidad de medirse con Carlos Mesa en un desempate. Este replic¨® culp¨¢ndole de romper ¡°sistem¨¢ticamente¡± el orden constitucional.

El primer presidente ind¨ªgena de Bolivia, uno de los representantes del antiguo eje bolivariano en la regi¨®n, opt¨® por atrincherarse frente a la presi¨®n de sus rivales pol¨ªticos y de los organismos internacionales que criticaron el proceso electoral. El l¨ªder del Movimiento Al Socialismo (MAS) convoc¨® a la prensa a las siete de la ma?ana en el palacio presidencial para realizar una declaraci¨®n institucional sin preguntas. ¡°He convocado esta conferencia para denunciar ante el pueblo boliviano y el mundo entero que est¨¢ en proceso un golpe de Estado. Ya lo sab¨ªamos de anticipadamente, se prepar¨® la derecha con apoyo internacional¡±, dijo. ¡°Quiero que sepa el pueblo boliviano que hasta ahora, humildemente, aguantamos, soportamos para evitar la violencia. No hemos entrado en confrontaci¨®n y nunca vamos a entrar en confrontaci¨®n. Pero quiero decir al pueblo boliviano: primero, estado de emergencia y movilizaci¨®n pac¨ªfica y constitucional¡±.

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As¨ª se expres¨® Morales en referencia a mantenerse alerta ante las acusaciones y en medio de un clima de elevada tensi¨®n. Horas m¨¢s tarde, sus seguidores se concentraron en una asamblea en La Paz en busca de una exhibici¨®n de unidad, mientras la oposici¨®n, que hab¨ªa convocado para hoy un paro nacional que tuvo un seguimiento desigual, ten¨ªa previsto hacerlo por la tarde.

Las sospechas generadas por la interrupci¨®n del conteo electr¨®nico de los votos, que anticipaba una segunda vuelta, han desatado una oleada de protestas que no tiene visos de contenerse. En los ¨²ltimos d¨ªas las principales ciudades del pa¨ªs fueron escenario de multitudinarias movilizaciones contra el Gobierno, pero tambi¨¦n de desmanes, episodios de violencia y represi¨®n. Un grupo de desconocidos incendi¨® la sede del registro y del Tribunal Electoral Departamental en Santa Cruz.

Casi 70 horas despu¨¦s del cierre de las urnas, el recuento situaba a Morales al borde de la victoria en primera vuelta. Si se confirma ese veredicto, no se celebrar¨¢ una segunda ronda, ya fijada para el 15 de diciembre. ¡°Con los votos de las ¨¢reas rurales estoy convencido de que vamos a ganar en primera vuelta¡±, dijo el mandatario antes de subir el tono: ¡°No estamos en tiempos de colonia ni de monarqu¨ªa para designar presidentes¡±. El pol¨ªtico esgrimi¨® el relato del enemigo interno y externo y llam¨® a ¡°organizarse, prepararse¡±. ¡°Vamos a defender la democracia¡±, enfatiz¨®.

Mesa ya ha anunciado que no reconocer¨¢ los resultados porque los considera un ¡°fraude escandaloso¡±. Tras el mensaje del presidente, afirm¨® que ¡°si hay alguien que ha roto y rompe sistem¨¢ticamente el orden constitucional de Bolivia se llama Evo Morales¡±. ¡°Controla y ordena todos los poderes del Estado¡±, agreg¨® en un v¨ªdeo difundido en las redes sociales. Al mismo tiempo, varias instancias internacionales, encabezadas por la Organizaci¨®n de los Estados Americanos (OEA), la Uni¨®n Europea y la Administraci¨®n de Donald Trump, criticaron el proceso electoral y sembraron dudas sobre su transparencia.

Reelecci¨®n indefinida

La crisis de legitimidad de Morales empez¨®, seg¨²n sus adversarios, el 21 de febrero de 2016, cuando, tras una d¨¦cada en el poder, perdi¨® un refer¨¦ndum sobre reelecci¨®n indefinida. Pudo concurrir a estos comicios, en los que revalida un cuarto mandato consecutivo, porque el Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) se lo permitieron.

Con estas premisas y la pugna en las urnas se ha multiplicado la tensi¨®n. El Gobierno se decidi¨® a solicitar una auditor¨ªa de las elecciones y se dirigi¨® a la OEA. El organismo acept¨® verificar el recuento de los votos, pero exigi¨® que sus conclusiones sean vinculantes. Las autoridades a¨²n no han aclarado si asumen esas reglas del juego.

La organizaci¨®n multilateral realizar¨¢ un an¨¢lisis ¡°que comprenda, entre otros aspectos, la verificaci¨®n de c¨®mputos, aspectos estad¨ªsticos, verificaci¨®n del proceso y cadena de custodia¡±. La estrategia de Morales busca quitarse de encima la presi¨®n internacional, de la que siempre se ha librado, a diferencia de sus aliados en la regi¨®n como Nicol¨¢s Maduro. Tambi¨¦n es una forma de disipar las dudas y, a la vez, ganar tiempo despu¨¦s de unos d¨ªas ca¨®ticos en los que la actuaci¨®n del TSE hab¨ªa hecho saltar todas las alarmas. El martes present¨® su dimisi¨®n el vicepresidente de ese ¨®rgano, Antonio Jos¨¦ Iv¨¢n Costas, precisamente por la ¡°desatinada decisi¨®n [...]de suspender la publicaci¨®n de los resultados¡±.

Destaca precisamente ese episodio en el informe preliminar de la misi¨®n internacional de observaci¨®n. ¡°Los resultados de una elecci¨®n deben ser cre¨ªbles y aceptables para toda la poblaci¨®n¡±, se?ala el balance del proceso. ¡°En el caso de que, concluido el c¨®mputo, el margen de diferencia sea superior al 10% [lo que evitar¨ªa un desempate], estad¨ªsticamente es razonable concluir que ser¨¢ por un porcentaje ¨ªnfimo. Debido al contexto y las problem¨¢ticas evidenciadas, continuar¨ªa siendo una mejor opci¨®n convocar a una segunda vuelta¡±, concluye el informe.