L¨®pez Obrador evita explicar el fracaso de la captura del hijo de El Chapo una semana despu¨¦s del fiasco
El presidente de M¨¦xico se aferra a su discurso de paz para no responder a los fallos del operativo militar que desat¨® una batalla en Culiac¨¢n con al menos 14 muertos
A una semana del mayor golpe que ha sufrido el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en materia de seguridad, el presidente de M¨¦xico a¨²n no ha dado explicaciones sobre el fracaso del operativo para capturar a Ovidio Guzm¨¢n, hijo de El Chapo Guzm¨¢n, que atrap¨® a la ciudad de Culiac¨¢n en un fuego cruzado en mitad de la tarde del que, finalmente, el ej¨¦rcito tuvo que liberar al capo y retirarse. El mandatario se escuda una y otra vez en que la operaci¨®n se abort¨® para evitar la p¨¦rdida de vidas humanas y acusa a sus adversarios pol¨ªticos de ¡°fascistoides¡± por no entender esa posici¨®n. Lo que se cuestiona, y a¨²n no tiene respuesta, es por qu¨¦ un operativo tan delicado result¨®, como ha reconocido el Gobierno, ¡°improvisado y fallido¡±, tanto que el presidente asegura que ni siquiera fue avisado del despliegue para capturar a Guzm¨¢n.
¡°Yo no estaba informado, le tengo mucha confianza al secretario de Defensa¡±, ha dicho L¨®pez Obrador. Los vecinos de Culiac¨¢n, una ciudad de alrededor de 800.000 habitantes, pudieron ver las tanquetas de Defensa avanzar por las calles y el desfile del cartel haci¨¦ndoles frente con mayor potencia de fuego. Y cualquiera pudo seguir por las redes sociales las im¨¢genes del tremendo tiroteo para, supuestamente, liberar al Rat¨®n, del clan de los Guzm¨¢n. La furia del cartel de Sinaloa parec¨ªa adormecida desde la detenci¨®n de El Chapo Guzm¨¢n, cuando el liderazgo de los grupos violentos qued¨® en entredicho.
El enfrentamiento del d¨ªa 17 en la capital, Culiac¨¢n, acab¨® con 14 muertos, seg¨²n la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica, cuatro de ellos v¨ªctimas circunstanciales, otros eran supuestos sicarios y algunos del ej¨¦rcito. Uno de los soldados, de 26 a?os, estaba siendo enterrado en Veracruz dos d¨ªas despu¨¦s, justo cuando el presidente, con un collar de flores al cuello, hablaba de sus nuevas medidas pol¨ªticas a la poblaci¨®n ind¨ªgena en Oaxaca. En ning¨²n momento se traslad¨® a Culiac¨¢n, donde los habitantes masticaban el miedo encerrados durante horas en sus casas o all¨¢ donde les sorprendi¨® el ruido de las metralletas.
El presidente se re¨²ne cada ma?ana con su departamento de Seguridad Nacional, sin embargo, se ha declarado ajeno al dispositivo militar preparado para capturar y extraditar a Estados Unidos a Ovidio Guzm¨¢n, donde le reclaman por tr¨¢fico de drogas. En las conferencias matutinas que han seguido al suceso se le pregunt¨® si los secretarios [ministros] de Defensa y de Seguridad Ciudadana ten¨ªa conocimiento del operativo. ¡°Yo creo que ten¨ªa conocimiento la Secretar¨ªa de la Defensa desde luego, porque hay mandos, no s¨¦ en particular, creo que s¨ª deben de haber tenido¡±, y mencion¨® un equipo que ha estado ¡°trabajando tiempo atr¨¢s¡± con ese objetivo.
La polic¨ªa ministerial, responsable de la orden de aprehensi¨®n de Ovidio Guzm¨¢n en su domicilio, ¡°actu¨® de manera precipitada, con deficiente planeaci¨®n, as¨ª como falta de previsi¨®n sobre las consecuencias de la intervenci¨®n, omitiendo adem¨¢s obtener el consenso de sus mandos superiores¡±, reconoci¨® al d¨ªa siguiente el secretario de Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval. La operaci¨®n bloque¨® la ciudad, anul¨® la actividad del aeropuerto, propici¨® la huida de medio centenar de presos, de los que 47 contin¨²an pr¨®fugos. Y el olor a fuego, p¨®lvora y cenizas persist¨ªa muchas horas despu¨¦s de que ardieran coches y camionetas en las calles.
Los comentaristas pol¨ªticos han confrontado la ingenuidad del Gobierno con la fortaleza del cartel de Sinaloa, un verdadero ej¨¦rcito que se desplaz¨® desde otras ciudades para rescatar al capo tomando rehenes entre los soldados. Las preguntas que surgieron entonces siguen hoy sin respuesta: por qu¨¦ no intervino la Marina, tradicionalmente encargada de estas operaciones de calado, como la efectuada para apresar a Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, que ahora cumple cadena perpetua en Nueva York. La Agencia Antidroga y otros cuerpos especializados estadounidenses suelen participar de forma conjunta en operaciones similares. No ha sido el caso en esta ocasi¨®n.
¡°De haberse preparado bien el operativo no estar¨ªan ante la disyuntiva de detener al capo o impedir una matanza. Lo ocurrido en Culiac¨¢n debe servir de lecci¨®n para dise?ar medidas de seguridad coordinadas, sin improvisaciones; hay que tener en cuenta que se trabaja con recursos humanos que son valiosos y deben sentirse protegidos. Por tanto, solo los mejores y m¨¢s capaces deben ocupar los cargos¡±, recomienda la experta en Seguridad y Migraci¨®n Eunice Rend¨®n.?
?Soberan¨ªa herida
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llam¨® a L¨®pez Obrador, pero este no pudo contestarle porque estaban en zonas ind¨ªgenas de Oaxaca sin cobertura telef¨®nica, como inform¨®, con una sonrisa, al p¨²blico congregado para escucharle. Posteriormente pudo agradecerle la llamada: ¡°Sobre todo por el respeto a nuestra soberan¨ªa. Estos asuntos, por delicados que sean, los tienen que resolver de manera soberana, independiente, los mexicanos", a?adi¨®. "Como respetamos la soberan¨ªa de otros pueblos, queremos que se respete la de nuestra patria".
Pero la soberan¨ªa puede contarse entre los heridos de esta batalla. Los culiacanenses, que muchas horas despu¨¦s del tiroteo a¨²n estaban conmocionados, recibieron con displicencia a los 6.000 militares enviados para restablecer la tranquilidad. ¡°Creo que el Gobierno no ha dimensionado la quiebra institucional que este fracaso puede tener entre las fuerzas armadas y la inteligencia del Estado, que se preguntar¨¢n qui¨¦nes son los responsables y en manos de qui¨¦n est¨¢n sus vidas. El presidente se salt¨® a una generaci¨®n para nombrar al secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, porque era hombre de su confianza y garante de la limpieza en el Ej¨¦rcito¡±, recuerda Fernanda Salazar, especialista en Comunicaci¨®n Pol¨ªtica.
A su juicio, L¨®pez Obrador es ¡°un buen comunicador¡± que ha optado por la estrategia de contrastar su pol¨ªtica de paz con la de gobiernos anteriores, ¡°que trataban como cifras a las v¨ªctimas de estos tiroteos o directamente las criminalizaban por cruzarse entre fuegos enemigos¡±. ¡°Bien, hay un cambio en la narrativa y en la pol¨ªtica, pero no se responde a las preguntas clave: qui¨¦nes fueron los responsables [de la operaci¨®n fallida]. Hay que rendir cuentas y este pa¨ªs no est¨¢ acostumbrado, nadie renuncia. Las estrategias no cambian la realidad y la gente se preguntar¨¢ pronto por la consistencia de ese discurso¡±, a?ade Salazar.
En efecto, coincide Eunice Rend¨®n, el Gobierno debe definir su estrategia de seguridad. L¨®pez Obrador dijo este mismo mi¨¦rcoles que entre atrapar a delincuentes famosos y la seguridad nacional, ¨¦l le dedicar¨¢ "m¨¢s tiempo a la seguridad p¨²blica". Eunice Rend¨®n recuerda que este Gobierno siempre ha dicho que "atrapar grandes capos no ser¨ªa el centro de su pol¨ªtica, como fue en otros gobiernos, porque en la pr¨¢ctica eso no ha reducido la violencia. Pero ?qu¨¦ pasa con la prevenci¨®n?". Para este cap¨ªtulo se prometieron 100.000 millones de pesos (unos 5.000 millones de d¨®lares) para fomentar el empleo y las becas escolares entre j¨®venes. "Pero a¨²n desconocemos la pol¨ªtica integral sobre prevenci¨®n, apenas tenemos unos detalles, y hemos de llegar a la base social, plantearse c¨®mo quitarles recursos humanos al crimen, interviniendo all¨ª donde est¨¢ carne de ca?¨®n de la violencia. Y, por otro lado, cuidar la confianza que la gente ha depositado en los cuerpos de seguridad¡±.
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