El peronismo argentino, obligado a negociar en el Congreso

Alberto Fern¨¢ndez necesitar¨¢ mantener la unidad del peronismo y pactar con la oposici¨®n para aprobar leyes en el Congreso. El presidente electo comenzar¨¢ su mandato el 10 de diciembre con mayor¨ªa absoluta en el Senado, pero no en la C¨¢mara de Diputados, donde contar¨¢ con 120 de las 257 bancas. El terreno recortado por Mauricio Macri desde las primarias de agosto -8 puntos- fortaleci¨® a su coalici¨®n, Juntos por el Cambio. El macrismo gan¨® nueve diputados y controlar¨¢ 119, seg¨²n los resultados provisionales. La C¨¢mara de Diputados queda as¨ª dividida en dos grandes bloques y ni siquiera la suma de todo el peronismo alcanza la mitad m¨¢s uno, lo que lo obligar¨¢ a Fern¨¢ndez a negociar cada ley que quiera sacar adelante.

"Ojal¨¢ que quienes sean nuestro opositores en estos cuatro a?os sean conscientes de lo que nos han dejado y nos ayuden a reconstruir el pa¨ªs de las cenizas", "ojal¨¢ ese compromiso de di¨¢logo que nunca tuvieron ahora lo ejerzan", dijo el domingo por la noche el presidente electo desde el cuartel general del Frente de Todos. Sus palabras, le¨ªdas el d¨ªa despu¨¦s de la elecci¨®n, parecen dirigidas a la oposici¨®n macrista en el Congreso. Entre las primeras leyes que tiene previsto impulsar hay medidas de fomento al consumo, al empleo y a la regulaci¨®n de los alquileres, para lo que necesitar¨¢ respaldo opositor.

El Senado ser¨¢ diferente. El Frente de Todos contar¨¢ con al menos 37 de las 72 bancas frente a las 29 de Cambiemos. Presidir¨¢ la C¨¢mara Baja la vicepresidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. A diferencia de la mayor¨ªa de sus predecesores, cuyo papel fue casi simb¨®lico, la ex mandataria es una de las pol¨ªticas m¨¢s influyentes del pa¨ªs y aup¨® a uno de sus hombres m¨¢s cercanos, Axel Kicillof, a la gobernaci¨®n de la provincia de Buenos Aires. Si la buena relaci¨®n con el presidente se mantiene y no hay fracturas inesperadas en el bloque peronista, el Senado aprobar¨¢ con facilidad todas las iniciativas impulsadas por el Gobierno. Sin embargo, los legisladores responden a los gobernadores provinciales, que podr¨ªan exigir mayores fondos al presidente a cambio de su apoyo.

Argentina renueva de forma parcial sus dos c¨¢maras legislativas cada dos a?os. Los diputados asumen con un mandato de cuatro a?os y los senadores, de seis. Durante su presidencia, Macri ha estado siempre en minor¨ªa en ambas c¨¢maras. Sin embargo, contra todo pron¨®stico, la gobernabilidad fue mayor de lo esperado. Supo sacar partido de las divisiones en la oposici¨®n y pudo aprobar muchas de iniciativas legislativas que promovi¨®. Adem¨¢s ejerci¨® su derecho a veto sobre algunas leyes opositoras, como la que prohib¨ªa los despidos.

El llamado peronismo moderado, en contraposici¨®n al kirchnerismo, o federal, por su v¨ªnculo con los gobernadores provinciales, fue el gran aliado del macrismo. Lo apoy¨® incluso parcialmente en leyes con una fuerte oposici¨®n popular, como la reforma de pensiones y jubilaciones que fue contestada con violentas protestas en las calles. Las diferencias s¨®lo se hicieron muy visibles en los ¨²ltimos meses, a medida que se agravaba la crisis econ¨®mica y Argentina se acercaba a la cita electoral con un peronismo reunificado.

El nuevo Congreso que entrar¨¢ en funciones el 10 de diciembre refleja la gran polarizaci¨®n del pa¨ªs sudamericano. Los dem¨¢s partidos pol¨ªticos quedaron muy lejos de las dos grandes coaliciones. Consenso Federal, liderado por el ex ministro de Econom¨ªa kirchnerista Roberto Lavagna, perdi¨® tres de sus ocho bancas. La izquierda aspiraba a meter a una diputada por Buenos Aires y elevar a tres su representaci¨®n, pero le faltaron 8.000 votos para lograrlo. La ultraderecha no consigui¨® pasar el umbral m¨ªnimo y qued¨® fuera.