China apunta a un endurecimiento de su pol¨ªtica hacia Hong Kong

Se aproximan cambios para Hong Kong, y no parece que vayan a ser precisamente del tipo que exigen los manifestantes en las calles. El Gobierno chino ha apuntado que se plantea medidas para afianzar su autoridad y la ¡°seguridad nacional¡± en su d¨ªscolo territorio aut¨®nomo, donde desde hace casi cinco meses las protestas multitudinarias, en ocasiones violentas, reclaman m¨¢s democracia y denuncian las pol¨ªticas de su Ejecutivo aut¨®nomo y de Pek¨ªn.

Entre los cambios que se plantean figura un ¡°perfeccionamiento¡± del proceso de selecci¨®n y de cese de los pr¨®ximos jefes de Gobierno aut¨®nomo. Adem¨¢s, el programa educativo hongkon¨¦s tendr¨¢ que enfatizar la doctrina patri¨®tica y los l¨ªderes pol¨ªticos, la seguridad nacional. As¨ª lo ha adelantado un alto funcionario, Shen Chunyao, en una rueda de prensa para explicar los resultados de la reuni¨®n anual de dirigentes del Partido Comunista de China, concluida la pasada noche.

Actualmente, el jefe de Gobierno es elegido por un comit¨¦ de notables, casi todos ellos con v¨ªnculos con Pek¨ªn, entre dos o tres candidatos del agrado del Gobierno chino. Los ciudadanos no tienen la posibilidad de presentar un candidato, una de las principales demandas que planteaba hace cinco a?os el Movimiento de los Paraguas, las sentadas estudiantiles que paralizaron el centro de Hong Kong durante casi tres meses y precursoras de las protestas actuales.

La reuni¨®n, presidida por el jefe de Estado y secretario del Partido, Xi Jinping, tuvo Hong Kong como uno de sus ¡°asuntos principales¡±, apunt¨® Shen. De acuerdo con el comunicado final de ese pleno, Pek¨ªn considera medidas que refuercen la supervisi¨®n administrativa del Gobierno central y erradiquen cualquier tentaci¨®n separatista o que ponga en peligro la estabilidad del pa¨ªs.

En qu¨¦ consistir¨ªa el ¡°perfeccionamiento¡± en la selecci¨®n de primer ministro aut¨®nomo es una inc¨®gnita. El cambio en el proceso de selecci¨®n de su jefe de Gobierno es una de las principales demandas de los manifestantes hongkoneses, un 82% de los cuales se declara contrario a la actual titular del cargo, Carrie Lam. Pero los movilizados reclaman un sistema de sufragio universal, que aunque est¨¢ previsto en la Ley B¨¢sica o constituci¨®n hongkonesa ¡ª¡°cuando se den las circunstancias apropiadas¡±¡ª, un Pek¨ªn cada vez m¨¢s cr¨ªtico de los ¡°valores occidentales¡± no parece dispuesto a conceder.

Desde este verano, el Gobierno central ha llegado a la conclusi¨®n de que lo que ocurre en la antigua colonia brit¨¢nica es, junto a la guerra comercial contra Estados Unidos, uno de los grandes riesgos para la estabilidad social, su prioridad absoluta. Un riesgo que ha sido objeto de fren¨¦ticas consultas, internas y externas, durante estas 21 semanas de protestas, incluido el pleno del Comit¨¦ Central del Partido celebrado esta semana y concluido el jueves.

El comunicado de esa reuni¨®n subraya la necesidad de ¡°gobernar estrictamente las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao estrictamente de acuerdo con la Constituci¨®n (china) y la Ley B¨¢sica. Tambi¨¦n proteger la estabilidad y prosperidad a largo plazo de ambas¡±. El documento coincid¨ªa, precisamente, con el anuncio de que, por primera vez en una d¨¦cada, la antigua colonia brit¨¢nica ha entrado en recesi¨®n, debido al impacto de las protestas y de la guerra comercial.

?C¨®mo proteger esa ¡°estabilidad y prosperidad¡±? Los dirigentes chinos subrayan en el documento la necesidad de ¡°establecer un sistema legal s¨®lido y un mecanismo de cumplimiento para salvaguardar la seguridad nacional en ambas regiones administrativas¡±.

Aunque no figura entre las demandas de los manifestantes, el Gobierno chino opina que el objetivo final de los participantes en la protesta es forzar la independencia de la antigua colonia. Una absoluta l¨ªnea roja para Pek¨ªn, para la que la integridad territorial es uno de sus intereses clave.

¡°No toleraremos ning¨²n desaf¨ªo a la base de este principio¡±, insisti¨® Shen. Tampoco se aceptar¨¢ ¡°ning¨²n acto de divisi¨®n del pa¨ªs, o que ponga en peligro la seguridad nacional. Impediremos con determinaci¨®n que fuerzas externas interfieran en los asuntos de Hong Kong y Macao y perpetren actividades separatistas, subversivas, destructivas o de infiltraci¨®n¡±.

El alto funcionario no aport¨® m¨¢s datos acerca de qu¨¦ medidas precisas, o cu¨¢ndo, podr¨ªan ponerse en marcha. S¨ª abund¨® en lo que el gobierno cree que debe ser el remedio para que desaparezca la hostilidad de muchos hongkoneses hacia el sistema de gobierno chino: aumentar el ¡°esp¨ªritu patri¨®tico¡± entre funcionarios y estudiantes, y mejorar el conocimiento de la historia y la cultura de China.

Los planteamientos del Gobierno en Pek¨ªn amenazan con causar a¨²n m¨¢s rechazo entre los manifestantes de Hong Kong, que preparan para este fin de semana una nueva concentraci¨®n masiva. Un intento de implantar un ¡°curr¨ªculum patri¨®tico¡± en 2013 motiv¨® importantes manifestaciones entre los estudiantes de secundaria, liderados por aquel entonces por un jovenc¨ªsimo Joshua Wong. Las sentadas de 2014 que paralizaron el centro de Hong Kong durante casi tres meses, conocidas como el Movimiento de los Paraguas, ten¨ªan como demanda principal el sufragio universal.

Los participantes en las protestas actuales reclaman tambi¨¦n la retirada de un pol¨¦mico proyecto de ley de extradici¨®n ¡ªla ¨²nica concesi¨®n que han logrado¡ª, la puesta en libertad y la retirada de cargos de los casi 3.000 manifestantes detenidos y una investigaci¨®n sobre la violencia de la Polic¨ªa.