Cronolog¨ªa del fracaso del primer gran operativo contra el narco en Ciudad de M¨¦xico
Unas im¨¢genes de c¨¢maras de seguridad privadas a las que ha tenido acceso EL PA?S muestran el error policial en la detenci¨®n de 27 personas que estaban en una fiesta
El or¨ªn hab¨ªa llegado a sus pies descalzos. Dante Crist¨®bal Mac¨ªas, de 26 a?os, fue el primero en darse cuenta de que el hombre que hab¨ªa pedido a gritos unas horas antes ir al ba?o no hab¨ªa aguantado m¨¢s. El resto, 26 personas, con los zapatos puestos, solo discut¨ªan desesperados c¨®mo hab¨ªan acabado ah¨ª. Estaban detenidos, con las mu?ecas esposadas a la espalda, divididos en dos camiones blindados de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica mexicana (la polic¨ªa local) conocidos en los barrios como rinoceronte o rino. M¨¢s de cinco horas hacinados hasta que los trasladaron a la comisar¨ªa. El suficiente tiempo para almacenar como pruebas una tonelada y media de droga y armas largas. La angustia durar¨ªa unas 48 horas m¨¢s.
Unos informes de inteligencia de la nueva polic¨ªa de investigaci¨®n (de la Fiscal¨ªa local) apuntaban desde hac¨ªa meses a un complejo de viviendas del barrio bravo de Tepito. Una vecindad con m¨¢s de 100 departamentos, de los cuales al menos dos eran puntos clave de distribuci¨®n de drogas y armas. Ah¨ª se encontraba, seg¨²n sus registros, el basti¨®n de uno de los c¨¢rteles m¨¢s poderosos e hist¨®ricos de la capital, el de la Uni¨®n Tepito. Y en la madrugada del 22 de octubre, martes ¡ªel ¨²nico d¨ªa de la semana que no hay mercado en esta zona del centro de la ciudad¡ª, dieron luz verde al primer gran operativo contra el narco de la administraci¨®n de Claudia Sheinbaum.
Era el primero tambi¨¦n para el nuevo jefe de la polic¨ªa local, Omar Garc¨ªa Harfuch, que hered¨® el puesto hace un mes con las cifras de homicidios y robos con violencia m¨¢s altas de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Garc¨ªa Harfuch estrenaba el cargo con un gancho al crimen organizado que se sald¨® con 32 detenidos, 1.639 kilos de marihuana, 21 kilos de coca¨ªna, ocho armas largas propias del Ej¨¦rcito, incluyendo una bazuca y un mill¨®n y medio de pesos en efectivo. Todos lo celebraron.
Un golpe meticuloso, planearon, que no requerir¨ªa de un solo disparo. Tan solo cuatro d¨ªas despu¨¦s del desastre en Culiac¨¢n, donde el Ej¨¦rcito mexicano acab¨® asediado por los hombres del c¨¢rtel de Sinaloa hasta tal punto de que el presidente L¨®pez Obrador valor¨® positivamente la liberaci¨®n del hijo de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n, Ovidio, para evitar una carnicer¨ªa. El plan de la capital result¨® entonces un ejemplo para el pa¨ªs.
Pero la celebraci¨®n no dur¨® m¨¢s de 48 horas. El jueves, el juez Jes¨²s Delgadillo Padierna pon¨ªa en libertad a 27 de los 32 detenidos y ridiculiz¨® en plena audiencia el informe policial presentado. Tumb¨® los argumentos de la Fiscal¨ªa, pues a su juicio resultaban "inveros¨ªmiles" y "contradictorios". No hizo ni siquiera falta que la defensa de los 27 presentara las pruebas correspondientes: unos v¨ªdeos de unas c¨¢maras de seguridad privadas ¡ªa las que ha tenido acceso EL PA?S¡ª que mostraban c¨®mo hab¨ªan sido detenidos en mitad de una fiesta y no en mitad de la calle con kilos de droga, como argumentaba la acusaci¨®n; tambi¨¦n c¨®mo estos estaban en un edificio distinto del predio donde estaba escondido todo el arsenal. El mi¨¦rcoles 30 de octubre una jueza liber¨® a otros tres. Y lo que se hab¨ªa presumido como un modelo de inteligencia y acci¨®n policial para M¨¦xico, termin¨® siendo un fracaso m¨¢s.
Cuatro horas antes del operativo
A las 9 de la noche del 21 de octubre Dante Crist¨®bal Mac¨ªas estaba jugando un partido de f¨²tbol al sur de la ciudad. Recibi¨® una llamada, era el primo de su madre. Jos¨¦ Antonio Bustamante, Tony, cumpl¨ªa 24 a?os y ¨¦l mismo se hab¨ªa organizado una fiesta. Hab¨ªa contratado a un cantante conocido en Tepito como H¨¦ctor El Seraf¨ªn de la Salsa y se iban a juntar unos familiares en el patio de la vecindad de la calle Peralvillo, en el n¨²mero 25. Acudieron 10 familiares suyos, todos fueron detenidos como ¨¦l unas horas m¨¢s tarde.
En los departamentos del edificio viv¨ªan sus t¨ªas que observaron lo sucedido desde las ventanas. Mac¨ªas no lleg¨® a Tepito hasta las 12.30 de la noche, despu¨¦s de cenar con sus compa?eros de equipo, poco antes de que el barrio se convirtiera en la zona cero de un operativo antinarco. De la fiesta se llevaron esposado hasta al cantante de salsa.
Mac¨ªas vive con su madre en un departamento en la colonia Buenavista, a 3 kil¨®metros de Tepito. Y hab¨ªa regresado a la capital hace un mes, despu¨¦s de trabajar como dependiente en los grandes almacenes de Palacio de Hierro de Canc¨²n. Ahora se encontraba buscando trabajo. Esa noche todav¨ªa llevaba puesta la equipaci¨®n de su equipo de f¨²tbol. Y unos tenis deportivos, que los polic¨ªas le arrebataron en el momento de la detenci¨®n.
Su padre estuvo en prisi¨®n cuando ¨¦l era un adolescente acusado de pertenecer a una red de falsificaci¨®n de documentos. Un juez lo declar¨® libre sin cargos dos a?os despu¨¦s. "Ponga mi nombre, no tengo nada que esconder. Lo que sucedi¨® esa noche me ha marcado de por vida. Cuando ¨ªbamos hacia la audiencia, miraba a la calle y pens¨¦ durante mucho tiempo que me iban a encerrar en prisi¨®n por un delito que no hab¨ªa cometido, igual que a mi padre. Todos sabemos lo que pasa en M¨¦xico y las c¨¢rceles est¨¢n llenas de gente inocente", recuerda en libertad en una entrevista a este diario.
1:43 de la madrugada, la polic¨ªa irrumpe en la fiesta
Las im¨¢genes de unas c¨¢maras de seguridad privadas del complejo de viviendas de Peralvillo 25 muestran c¨®mo un grupo de m¨¢s de 40 agentes ingresa al patio de la fiesta a la 1:43 de la madrugada del 22 de octubre. Desde cuatro c¨¢maras distintas se observa c¨®mo los polic¨ªas entran a trav¨¦s de una puerta abierta a la calle, contin¨²an por los pasillos que desembocan en el patio interior y apuntan con sus armas al grupo de personas que celebraban el cumplea?os.
A la 1:46 todos los miembros de la fiesta se tiran al suelo, seg¨²n las im¨¢genes, mientras los agentes caminan sobre ellos esposando sus mu?ecas. En ning¨²n momento los detenidos mostraron resistencia o intentaron huir. Unos minutos m¨¢s tarde, todos sal¨ªan detenidos en direcci¨®n a los camiones blindados de la polic¨ªa. 22 hombres y cinco mujeres.
Durante la fiesta, Mac¨ªas y muchos de sus primos hab¨ªan recibido mensajes de sus familias sobre el operativo policial y militar que ten¨ªa cercado el barrio. "Inocentemente, pensamos que mientras no sali¨¦ramos a la calle, no habr¨ªa ning¨²n problema", se?ala el joven. Para entonces, media hora antes, casi mil agentes, entre polic¨ªas y marinos, hab¨ªan cortado las calles que rodeaban a Peralvillo, pues su objetivo era entrar al n¨²mero 33 y dar con el nicho de la Uni¨®n Tepito.
Por qu¨¦ irrumpieron en la fiesta y se llevaron a 27 personas detenidas sigue siendo un misterio dos semanas despu¨¦s. En el informe que la polic¨ªa present¨® a la Fiscal¨ªa ni siquiera se hac¨ªa menci¨®n al macro operativo de aquella noche. Seg¨²n lo publicado en medios locales presentes en la audiencia, la acusaci¨®n aleg¨® que los 27 fueron capturados en la calle ¡ªconcretamente, en Jes¨²s Carranza con Estanquillo, a unas cuadras de Peralvillo¡ª, que se encontraban en c¨ªrculo, con una separaci¨®n de unos dos metros cada uno, rodeando 336 kilos de marihuana, 90 porros y una pistola. Que un solo agente hab¨ªa revisado a todos los sospechosos y hab¨ªa incautado la droga en 30 minutos. "Cuando escuch¨¦ la acusaci¨®n no me lo pod¨ªa creer", se?ala Mac¨ªas.
Despu¨¦s de estas declaraciones de la Fiscal¨ªa, el juez tach¨® de "inveros¨ªmil" la versi¨®n y espet¨®: "La actuaci¨®n policial no fue limpia. Ha sido una constante que se presente ante este centro de justicia penal personas detenidas en operativos que les quieren hacer pasar como autores de un delito. Ahora dir¨¢n que los jueces son quienes tiran los operativos", seg¨²n recogi¨® el diario Reforma. Unas horas despu¨¦s, los 27 fueron liberados. Tanto la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, como el nuevo jefe de la polic¨ªa, Omar Garc¨ªa Harfuch, lamentaron el fallo. Aunque Garc¨ªa ha reconocido una semana despu¨¦s que hubo "errores" e "inconsistencias" en los informes policiales.
Cuando los polic¨ªas entraron a la fiesta, Seraf¨ªn dej¨® de cantar y tir¨® el micro al suelo. Mac¨ªas, que se resisti¨® a apoyar su pecho sobre el piso mojado recuerda c¨®mo un agente lo pate¨® y le baj¨® los pantalones. "Me trataron como a un perro. En ning¨²n momento, durante esos dos d¨ªas sent¨ª que estaban respetando mi presunci¨®n de inocencia", se?ala. Y agrega: "Ninguno de los 27 ten¨ªamos pertenencias cuando llegamos a la Fiscal¨ªa. Nos quitaron los celulares y las carteras. Hoy tuve que ir a hacerme mi licencia", cuenta desde su casa.
M¨¢s de cinco horas retenidos en el furg¨®n?
Ya subidos en el cami¨®n, con los pies empapados en or¨ªn, Mac¨ªas escuch¨® c¨®mo un polic¨ªa le exig¨ªa a otro que bajara a los cuatro m¨¢s "chacalones", con peores pintas. Lo bajaron a ¨¦l, a su t¨ªo y a otros dos m¨¢s, los m¨¢s corpulentos, seg¨²n la versi¨®n del joven. Los llevaron a Peralvillo 33, donde recuerda que vio a los agentes romper paredes ¡ªencontraron diferentes t¨²neles¡ª, y sacar en bolsas de basura la droga incautada. "Preguntaban todo el tiempo por el Jefe M¨¢ximo. Entonces este se acerc¨® a nosotros y le dijo a mi t¨ªo que si ¨¦l era el que controlaba todo esto. ?l le dijo que no. A m¨ª me hicieron lo mismo. Y rega?¨® al agente dici¨¦ndole que le hab¨ªa tra¨ªdo a los m¨¢s pendejos", recuerda. De vuelta al furg¨®n, esper¨® junto al resto de detenidos cinco horas en ese espacio asfixiante hasta que los trasladaron a una comisar¨ªa. Ah¨ª les leyeron sus derechos por primera vez: estaban acusados de narcotr¨¢fico y posesi¨®n de armas de fuego.
Dos semanas despu¨¦s del operativo, Mac¨ªas tiene miedo cuando ve a un polic¨ªa. "Lo que m¨¢s coraje le da a uno es que creen que nos sueltan y ya est¨¢. Pero esto no est¨¢ bien. Incluso sigo viendo noticias en las que nos se?alan como narcotraficantes y no s¨¦ si esto me va a perjudicar para encontrar un trabajo", cuenta preocupado.
El capo a quien las autoridades se?alaron como el l¨ªder de la banda, el due?o del arsenal de drogas y armas incautado, es ?scar Flores, conocido como El Lunares. Casi 15 d¨ªas despu¨¦s, no hay ni rastro de su paradero. La misi¨®n del megaoperativo de mil agentes y marinos en Tepito no era ¡ªseg¨²n fuentes policiales consultadas¡ª su captura, sino reventar su refugio. No han explicado, no obstante, qu¨¦ sentido ten¨ªa entonces la detenci¨®n de 32 personas a quienes no pudieron demostrarles ning¨²n delito.
"No hay montaje sobre este operativo. Lo que tenemos es una serie de errores en los informes policiales de los que nos vamos a asegurar que no se repitan", defendi¨® Garc¨ªa Harfuch a la prensa unos d¨ªas despu¨¦s. No descart¨®, aunque tampoco lo ha reconocido todav¨ªa, que la detenci¨®n de los 27 de la fiesta se tratara de un error. "No es mi objetivo contradecir a un juez", apunt¨®. Y ha insistido en que se llevar¨¢n a cabo m¨¢s operativos como este. Pues, agreg¨®: "Todo lo asegurado muestra que con este golpe combatimos al crimen organizado".
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