La imputaci¨®n de Netanyahu amenaza con agudizar la inestabilidad en Israel

Israel ha entrado esta semana en uno de los periodos m¨¢s turbulentos de sus 72 a?os de existencia. Sin Gobierno refrendado en las urnas desde hace casi un a?o y con el Parlamento bloqueado tras dos elecciones de resultados no concluyentes, los ciudadanos est¨¢n a punto de ser convocados a votar en unas legislativas por tercera vez en un a?o. El malestar que sacude a muchos pa¨ªses por la mala calidad de la democracia golpea tambi¨¦n al Estado jud¨ªo, donde a la inestabilidad global se suman ahora enredos pol¨ªticos locales sin precedentes conocidos.

La Kneset (Parlamento, de 120 esca?os) tiene que decidir por s¨ª sola sobre la elecci¨®n del primer ministro despu¨¦s de que los dos principales partidos ¡ªel conservador Likud y la alianza centrista Azul y Blanco¡ª hayan fracasado en su intento de formar Gobierno. Nunca hasta ahora se hab¨ªa dejado a la C¨¢mara a la deriva, sin contar con la intervenci¨®n arbitral del presidente de Israel. Si no se aportan las firmas de al menos 61 diputados en respaldo de un candidato, el pr¨®ximo 12 de diciembre quedar¨¢ disuelta la Kneset y ser¨¢n autom¨¢ticamente convocados los terceros comicios. Parece improbable que se logre un consenso en apenas tres semanas despu¨¦s de dos meses de f¨¦rreo bloqueo parlamentario.

Las acusaciones de corrupci¨®n que salpican desde hace cuatro a?os a Benjam¨ªn Netanyahu est¨¢n detr¨¢s de la par¨¢lisis pol¨ªtica del Estado jud¨ªo. El ahora primer ministro en funciones busca en la repetici¨®n de las elecciones una tabla de salvaci¨®n para ponerse a salvo de eventuales condenas de c¨¢rcel, que arruinar¨ªan su legado despu¨¦s de haber permanecido m¨¢s de 13 a?os en el cargo.

Como jefe de Gobierno, Bibi (su popular apodo) se encuentra blindado con inmunidad reforzada frente a las imputaciones por cohecho, fraude y abuso de poder que el fiscal general, Avichai Mandelblit, present¨® el jueves. La acusaci¨®n penal contra un primer ministro en activo, con cargos tan graves como el soborno, tambi¨¦n sienta un precedente en Israel.

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El fiscal general de Israel imputa a Netanyahu por soborno y fraude

Israel se encamina a otra repetici¨®n electoral ante el bloqueo pol¨ªtico

Los l¨ªderes de la oposici¨®n y los principales diarios hebreos reclamaban al un¨ªsono la dimisi¨®n de Netanyahu. ¡°Respetar¨¦ la decisi¨®n de los jueces, pero ahora no pienso renunciar a seguir gobernando¡±, les replic¨® el mandatario en un v¨ªdeo difundido a trav¨¦s de las redes sociales. En su comparecencia televisada del d¨ªa anterior, poco despu¨¦s de que el fiscal general le inculpara, el l¨ªder del Likud ya advirti¨® de que no abandonar¨¢ sin m¨¢s ante lo que considera ¡°una intentona de golpe¡±, basada en una investigaci¨®n policial ¡°pol¨ªticamente contaminada¡±, dirigida a descabalgar a la derecha del Gobierno.

La cuenta atr¨¢s para que tenga que sentarse en el banquillo ya ha empezado a correr. Dispone en teor¨ªa de un mes para que la Kneset le brinde inmunidad antes de que arranque la carrera de peticiones al Tribunal Supremo para forzar su renuncia. Pero con el Legislativo sumido en un limbo entre procesos electorales, el silencio administrativo le ampara.

La larga batalla pol¨ªtica y judicial amenaza con agudizar a¨²n m¨¢s la inestabilidad de Israel. El proceso por corrupci¨®n contra Ehud Olmert, su predecesor inmediato, se demor¨® m¨¢s de siete a?os. Mientras, los empresarios recuerdan que se est¨¢ disparando el d¨¦ficit p¨²blico a causa de las sucesivas campa?as y los militares alertan de que la tensi¨®n escala en las fronteras del sur (Gaza) y el norte (Siria, L¨ªbano).

El rumbo de colisi¨®n hacia otra repetici¨®n electoral prosigue imparable, con el l¨ªder opositor, el exgeneral Benny Gantz, velando armas para aprovechar en un tercer asalto en las urnas la debilidad de un rival noqueado por la acusaci¨®n del fiscal general.

Tambi¨¦n debe extremar el cuidado de su retaguardia el primer ministro en funciones. Las primeras se?ales de insumisi¨®n han aflorado en el monol¨ªtico Likud, que ha sido su feudo pol¨ªtico desde hace tres d¨¦cadas, y donde varios diputados reclaman primarias internas para designar a un nuevo jefe de filas.

¡°Le eligieron primer ministro cuatro veces. Bati¨® el r¨¦cord de permanencia en el cargo. Fue el l¨ªder israel¨ª m¨¢s reconocido en el mundo. Pero eso no parec¨ªa ser bastante y hoy se est¨¢ jugando la libertad por los regalos de unos multimillonarios o unas fotos favorecedoras de su esposa, Sara, en los medios¡±, describ¨ªa Haaretz el laberinto de Netanyahu en un art¨ªculo firmado por su director, Aluf Benn. ¡°Ahora se aferra al poder aun a riesgo de arrasar las instituciones¡±.