La regionalizaci¨®n enfrenta a los partidos con el presidente de Portugal
El Partido Comunista y el derechista CDS proponen un refer¨¦ndum, pese al fracaso de una consulta anterior en 1998
![Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de Portugal.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SDBTPPW6IC5CAL5X54WEYJ5OM4.jpg?auth=c14b033833899fb9eb97c723f6ff8f9e120f21aba6535dedcf5d427e9674767e&width=414)
La regionalizaci¨®n de Portugal est¨¢ contemplada en la Constituci¨®n de 1976, pero que nunca se ha implementado, una vez por su derrota en refer¨¦ndum (1998) y despu¨¦s por desinter¨¦s. Ahora los cuatro mayores partidos (Partido Socialista, Partido Socialdem¨®crata, Bloco de Esquerda y Partido Comunista) quieren avanzar en la regionalizaci¨®n en esta legislatura, pero por distintas v¨ªas. El Gobierno socialista recela de otro refer¨¦ndum, sobre todo dado que el presidente del pa¨ªs, Marcelo Rebelo de Sousa, est¨¢ en contra.
Entre las dudas de unos (PS y el centroderechista PSD) y los recelos del popular mandatario, el PC ha sido el m¨¢s claro al lanzar su propuesta de regionalizaci¨®n mediante un nuevo refer¨¦ndum que se celebrar¨ªa entre abril y junio de 2021. Hasta entonces sus asambleas locales van a decidir cu¨¢ntas deben ser las regiones del pa¨ªs: si las actuales cinco, las denominadas comisiones de Coordinaci¨®n y Desarrollo Regional (CCDR), o las ocho ¡ªsin contar las comunidades aut¨®nomas de Madeira y Azores¡ª que preve¨ªa la consulta de 1998, una iniciativa del entonces primer ministro socialista Ant¨®nio Guterres.
En la consulta de hace veinte a?os particip¨® menos del 50% del censo, el m¨ªnimo requerido para tener validez la consulta; y entre los votantes solo el 35% lo hizo a favor. El programa electoral de los cuatro principales partidos inclu¨ªa el compromiso de acometer la regionalizaci¨®n en la legislatura que acaba de comenzar.
Al igual que el PC, el derechista CDS tambi¨¦n exige la consulta popular y que no se esquive el mandato constitucional con una ¡°regionalizaci¨®n a escondidas¡±, seg¨²n Cecilia Meireles, portavoz del CDS, contrario a la regionalizaci¨®n.
El plan del Gobierno del socialista Ant¨®nio Costa es conformar las regiones por v¨ªa indirecta, mediante votaci¨®n de sus alcaldes (los municipios, sobre todo de los m¨¢s ricos, presionan para obtener m¨¢s competencias). ¡°Las comisiones de coordinaci¨®n dejan de ser ¨®rganos de administraci¨®n descentralizada del Estado y pasan a ser ¨®rganos con una legitimidad de base regional, aunque de forma mitigada¡±, explica Fernando Medina, alcalde socialista de Lisboa. De momento ni el proyecto del PC ni el del PS concreta las futuras competencias regionales y su autonom¨ªa legislativa y financiera.
Pese al dominio electoral del PS y de que PC, PSD y Bloco de Esquerda tambi¨¦n quieren la regionalizaci¨®n, todos temen el refer¨¦ndum, primero porque se precisa un qu¨®rum del 50% (en las generales particip¨® el 49% del censo y en las europeas, el 30%) y en segundo lugar, por la posici¨®n nada favorable del presidente del pa¨ªs.
¡°El papel del presidente en este proceso est¨¢ definido en la Constituci¨®n y en los poderes que ¨¦sta le atribuye y limita¡±, se?ala el portavoz del PC, Jo?o Oliveira.
¡°Quien quiera la regionalizaci¨®n no debe precipitarse, porque puede ser su gran obst¨¢culo", se?ala el presidente del pa¨ªs
En 1998, el PSD se opuso a la regionalizaci¨®n. El presidente del partido es el mismo que hoy preside el pa¨ªs, Rebelo de Sousa. ¡°No creo que haya cambiado de ideas lo suficiente¡±, declara el alcalde lisboeta, ¡°pero hace 20 a?os el mapa era p¨¦simo y las din¨¢micas estaban mal explicadas, hoy el mapa est¨¢ mejor¡±. El alcalde de Oporto, el independiente Rui Moreira, pide a los partidos que no se refugien en la ¡°leg¨ªtima y conocida oposici¨®n del presidente¡±.
Como primera autoridad del pa¨ªs, el presidente Rebelo de Sousa no se expresa abiertamente ni a favor ni en contra de la iniciativa, pero da consejos: ¡°Quien quiera la regionalizaci¨®n no debe precipitarse, porque ese puede ser su gran obst¨¢culo; quien no la quiera, esa precipitaci¨®n puede ser un argumento para no hacerla¡±. Con una popularidad del 70% entre los portugueses, un gui?o hacia un lado u otro podr¨ªa decantar el resultado de un refer¨¦ndum.
¡°Hay vida despu¨¦s de 2021¡±, dice el alcalde Medina, aludiendo a las elecciones presidenciales de ese a?o, despu¨¦s de las cuales Rebelo de Sousa tal vez no siga en el cargo, algo que hoy por hoy resulta dif¨ªcil de imaginar.
Las prisas de los cuatro grandes partidos pol¨ªticos chocan con el desinter¨¦s de los ciudadanos. La regionalizaci¨®n no es una preocupaci¨®n nacional. Sus detractores temen un mayor desequilibrio entre las zonas ricas y pobres del pa¨ªs (el 83% del PIB se concentra en el litoral) y, sobre todo, miran a Espa?a con la multiplicaci¨®n de cargos, Parlamentos y gobiernos aut¨®nomos, ¡°y una nueva m¨¢quina para asesorarlos¡±, prev¨¦ la diputada Meireles (CDS). Para Chega, el partido de ultraderecha que accedi¨® al Parlamento en las elecciones de octubre, esa multiplicaci¨®n de burocracia y funci¨®n p¨²blica puede ser un importante caladero de votos, ya que una de sus banderas es la reducci¨®n del n¨²mero de esca?os del actual Parlamento de 230 a 180.
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