Fiesta peronista en las calles: ¡°Presidente, Alberto presidente¡±
Una multitud se moviliza en el centro de Buenos Aires para acompa?ar la toma de posesi¨®n del nuevo presidente argentino
Volvi¨® el peronismo a la Casa Rosada y a las calles de Argentina. La celebraci¨®n en Buenos Aires comenz¨® a medianoche, con gritos de "Viva Per¨®n, carajo" y "Pre-si-den-te, Alberto presidente" desde balcones, bares y autom¨®viles. Algunos simpatizantes se concentraron tambi¨¦n en la Plaza de Mayo y el Congreso, escenarios de la toma de posesi¨®n que tendr¨ªa lugar doce horas m¨¢s tarde.
En pocos pa¨ªses del mundo la pol¨ªtica despierta una pasi¨®n similar a la de Argentina. Y dentro del pa¨ªs sudamericano, el peronismo no tiene rival en diversidad y capacidad de movilizaci¨®n.
El 10 de diciembre amaneci¨® sin una nube y con los term¨®metros subiendo con rapidez por encima de los 30 grados. Cuando el presidente electo, Alberto Fern¨¢ndez, y la vicepresidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, llegaron al Congreso minutos antes del mediod¨ªa miles de personas los esperaban fuera, bajo un sol abrasador. "Volvimos, volvimos", gritaban abrazadas Sibila y Mar¨ªa, dos docentes que viajaron desde San Miguel de Tucum¨¢n, en el norte de Argentina, hasta la capital para asistir al traspaso de mando. "(Mauricio) Macri nos dej¨® un pa¨ªs arrasado. Est¨¢ dif¨ªcil pero confiamos que con el esfuerzo de todes podamos volver a poner a Argentina de pie", coment¨® Sibila.
El pa¨ªs sudamericano tiene delante un sombr¨ªo horizonte econ¨®mico, pero la militancia peronista ha depositado grandes expectativas en Fern¨¢ndez para salir de la crisis que arrastra desde hace un a?o y medio.
Volvieron tambi¨¦n las banderas de sindicatos y organizaciones pol¨ªticas y sociales a disputar protagonismo en una movilizaci¨®n que se extendi¨® a lo largo de la avenida de Mayo que conecta el Congreso con la Casa Rosada y las calles cercanas. Al ritmo de los bombos y con m¨¢s de 35 grados, la multitud entonaba sin cesar la marcha peronista, c¨¢nticos a favor de los Fern¨¢ndez y abucheos contra Macri.
"Siento una alegr¨ªa enorme. Macri nos maltrat¨®, nos discrimin¨® y nos empobreci¨®, gobern¨® s¨®lo para los ricos", destac¨® Yamila, empleada estatal de 26 a?os, sin soltar la mano de su hija de cuatro. Como ellas, muchos de los presentes en la celebraci¨®n residen en el conurbano bonaerense, una de las ¨¢reas con mayor concentraci¨®n de pobreza del pa¨ªs.
Quienes se acercaron a Plaza de Mayo siguieron el discurso presidencial desde pantallas gigantes. Las primeras medidas anunciadas por Fern¨¢ndez, como la renegociaci¨®n de la deuda y la declaraci¨®n de emergencia sanitaria, fueron recibidas con grandes aplausos. El recuerdo al fallecido expresidente N¨¦stor Kirchner arranc¨® tambi¨¦n algunas l¨¢grimas. Los peronistas recibieron con una gran ovaci¨®n el final del mensaje presidencial, cuando Fern¨¢ndez conmin¨® a los argentinos a salir a la calle si se equivoca.
Por primera vez desde 2001, la plaza luci¨® sin vallas que protegiesen la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, y la Catedral. Fern¨¢ndez orden¨® sacarlas para "terminar con las divisiones y unir a la Argentina". La consigna cal¨® tambi¨¦n entre los manifestantes. "El amor vence al odio", "Los mejores d¨ªas son peronistas", "Volvimos mejores", pod¨ªa leerse estampado en pancartas, camisetas y carteles. Pese al calor, numerosas parrillas preparaban choripanes y vend¨ªan agua, refrescos y cerveza. Los militantes posaban con los dedos en forma de V en selfies y animaban a sus compa?eros a sumarse a una movilizaci¨®n que se extendi¨® hasta despu¨¦s del atardecer.
La plaza comenz¨® a quedarse peque?a a media tarde. Cuando el calor comenz¨® a remitir un poco, la afluencia se multiplic¨® y los reci¨¦n llegados deb¨ªan conformarse con escuchar de lejos las bandas que subieron al escenario montado frente a la Casa Rosada. La Bersuit, Mala Fama, Lito Nebbia, Pericos, Eruka Sativa y Sudor Marika fueron algunos de los artistas invitados como teloneros a la aparici¨®n m¨¢s esperada, la de los Fern¨¢ndez.
"S¨¦ que tiene la fuerza y la convicci¨®n para cambiar esta realidad tan fea que hoy est¨¢n viviendo los argentinos", dijo la vicepresidenta a Alberto Fern¨¢ndez al asegurar que su predecesor dej¨® "un pa¨ªs devastado, tierra arrasada".? "Conf¨ªe en su pueblo. Ellos no traicionan, son leales", le pidi¨® antes de cederle la palabra. El mandatario hizo ¨¦nfasis en la necesidad de unidad. "Al pasado reciente record¨¦moslo, tengamos memoria, nosotros sabemos que con nuestra divisi¨®n ellos se hacen fuertes, por eso nunca m¨¢s vamos a dividirnos", asegur¨® entre aplausos.
Su discurso se cerr¨® con fuegos artificiales al ritmo de Jijiji, el himno de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, una de las bandas de rock m¨¢s cercanas al imaginario peronista. "No lo so?¨¦", core¨® la multitud en un pogo desbordado por la alegr¨ªa de volver.
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