?Qu¨¦ va a pasar a partir de ahora? El Brexit visto desde Bruselas

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Las mejores im¨¢genes de la vida pol¨ªtica de Boris Johnson

Las elecciones en Reino Unido 2019, en im¨¢genes

M¨¢s ajenas y m¨¢s propias que nunca. La UE observa las elecciones del Reino Unido como si fuera el desenlace de una crisis pol¨ªtica en un pa¨ªs tercero, pero de consecuencias tan trascendentales para el club como si se celebraran en uno de los socios fundamentales. Los 27 miembros de la UE conocer¨¢n los resultados durante la celebraci¨®n de la ¨²ltima cumbre del a?o en Bruselas. Los comicios brit¨¢nicos del 12 de diciembre tienen para Bruselas un car¨¢cter casi plebiscitario, porque el resultado determinar¨¢ si la UE sufre el pr¨®ximo 31 de diciembre su primera escisi¨®n o si la lenta agon¨ªa del Brexit se prolonga a¨²n m¨¢s. En cualquier caso, la incertidumbre est¨¢ servida porque con o sin salida del Reino Unido la tortuosa relaci¨®n entre Bruselas y Londres continuar¨¢, con todos los posibles escenarios expuestos a nuevas turbulencias.

Adi¨®s, por fin

Los sondeos auguran una victoria considerable del partido conservador, liderado por el primer ministro saliente Boris Johnson. Ese resultado abocar¨ªa, si Johnson cumple sus promesas, a la salida del Reino Unido de la UE el pr¨®ximo 31 de enero. Para lograrlo, Johnson necesita obtener una mayor¨ªa suficiente en el Parlamento para aprobar el acuerdo suscrito con los 27 socios de la Uni¨®n el pasado octubre. Ese pacto sustituy¨® al logrado por la anterior primera ministra, Theresa May, que fue rechazado hasta tres veces por el parlamento de Westminster. El Parlamento Europeo tambi¨¦n deber¨ªa dar su consentimiento aunque, en ese caso, parece haber una mayor¨ªa holgada.

Calma chicha

Si el Reino Unido sale el 31 de enero de la UE, el 1 de febrero nadie notar¨¢ nada aparte de los eurodiputados brit¨¢nicos, que abandonar¨¢n sus esca?os el Parlamento Europeo, o los jueces brit¨¢nicos del tribunal europeo, que perder¨¢n la toga en Luxemburgo. Salvo los cambios institucionales, el acuerdo de salida prev¨¦ el mantenimiento del statu quo al menos hasta el 31 de diciembre de 2020. La libre circulaci¨®n de personas, bienes, servicios y capitales est¨¢ garantizada durante ese per¨ªodo entre las dos orillas del canal de la Mancha. Pero esa calma no ser¨¢ m¨¢s que una tregua.?

Siguiente precipicio

La tregua del per¨ªodo transitorio se hab¨ªa previsto para dar tiempo a que Bruselas y Londres negocien un acuerdo sobre la futura relaci¨®n pol¨ªtica, comercial y diplom¨¢tica entre la UE y Reino Unido. Pero los trompicones de Westminster se han comido casi la mitad de ese per¨ªodo (que era de 21 meses, de marzo de 2019 a diciembre de 2020) y ahora solo durar¨¢ 11 meses si la salida se produce el 31 de enero.

Bruselas ya ha advertido de que es pr¨¢cticamente imposible negociar un acuerdo comercial en un plazo tan corto. Y que con toda probabilidad ser¨¢ necesario una pr¨®rroga (de uno o dos a?os), que Londres debe solicitar el 30 de junio como muy tarde. Johnson ha asegurado durante la campa?a electoral que no pedir¨¢ esa extensi¨®n por lo que el a?o que viene las dos partes podr¨ªan encontrarse de nuevo ante el abismo.

"Es posible que se repita el precipicio y que vuelva el riesgo de un Brexit brutal despu¨¦s del Brexit", avisa una fuente diplom¨¢tica. Si Londres no solicita la pr¨®rroga y el acuerdo comercial no se cierra a tiempo, el 1 de enero de 2021 la UE y Reino Unido volver¨ªan a encontrarse en el escenario que se ha evitado en 2019 de fronteras colapsadas y sectores econ¨®micos al borde del p¨¢nico.

Marcha atr¨¢s

El sue?o para muchos eur¨®cratas y la pesadilla para otros tantos. La posibilidad de que las elecciones del jueves deparen un Parlamento con mayor¨ªa proeuropea mantiene vivas las esperanzas de una parte de Bruselas, que todav¨ªa aspira a que una mayor¨ªa del pueblo brit¨¢nico ponga fin al Brexit. Para otros, sin embargo, el frenazo del Brexit solo servir¨ªa para mantener en la Uni¨®n a un socio completamente dislocado cuya profunda divisi¨®n interna paralizar¨ªa a¨²n m¨¢s a un club comunitario que ya avanza con muchas dificultades.

El principal representante del bando partidario de la marcha atr¨¢s era Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo hasta el pasado 30 de noviembre. Por ahora, nadie ha recogido su antorcha aunque el sue?o del frenazo tiene muchos adeptos en Berl¨ªn, La Haya, en los pa¨ªses n¨®rdicos y en los de Europa central y del Este. El resto, encabezado por Francia, o se han resignado a la ruptura o consideran que ser¨ªa contraproducente frenarla de mala manera.

Ni dentro ni fuera

El sue?o y la pesadilla podr¨ªan fusionarse si las elecciones dejan de nuevo un Parlamento sin una mayor¨ªa clara y el Gobierno resultante, sea de un signo u otro, no logra ni consumar el Brexit ni frenarlo del todo. En ese escenario, la UE tendr¨ªa que elegir entre la opci¨®n poco probable de precipitar la salida sin acuerdo el pr¨®ximo 31 de enero o la inc¨®moda posibilidad de prorrogar por tercera vez el plazo del plazo del Brexit.

Las dos pr¨®rrogas anteriores ya provocaron un choque entre los socios que se quedan, con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, cada vez m¨¢s reacio a prolongar la agon¨ªa. En esta ocasi¨®n, el problema podr¨ªa ser a¨²n mayor porque Johnson ya inici¨® la desconexi¨®n nada m¨¢s llegar al poder en julio del a?o pasado.

El primer ministro dio la orden a sus ministerios y diplom¨¢ticos de empezar a retirarse de los grupos de trabajo del Consejo de Ministros de la UE, espantada que se inici¨® el 1 de septiembre. Y a continuaci¨®n se neg¨® a designar un candidato brit¨¢nico para la nueva Comisi¨®n Europea, presidida por Ursula von der Leyen desde el 1 de diciembre. La Comisi¨®n ha abierto un expediente disciplinario contra Londres por negarse a designar comisario. Y el conflicto podr¨ªa agriarse si el Brexit no se produce el 31 de enero y Londres se niega a reintegrarse plenamente en las instituciones. Ni dentro ni fuera, pero el mismo dolor de cabeza para la UE.

Refer¨¦ndum, ?pero d¨®nde?

La oposici¨®n laborista liderada por Jeremy Corbyn promete un segundo refer¨¦ndum sobre el Brexit, para ratificar o anular la salida aprobada en el plebiscito de 2016. La probabilidad de esa segunda vuelta es escasa, a juzgar por los sondeos, que dan a los laboristas la segunda posici¨®n. Pero Bruselas sospecha que, aun as¨ª, los comicios de este jueves podr¨ªan ser la antesala de otras consultas que podr¨ªan desestabilizar al Reino Unido y actuar como espoleta para otros pa¨ªses de la UE.

El Gobierno de Escocia ya ha anunciado su intenci¨®n de convocar un nuevo refer¨¦ndum de independencia si el Reino Unido abandona la UE. La tensi¨®n territorial ser¨¢ evidente porque en Escocia los partidarios de seguir en la UE cosecharon el 68% de los votos en el refer¨¦ndum de 2016. Y en Irlanda del Norte, donde anida la tentaci¨®n de reunificarse con la Rep¨²blica de Irlanda, el Brexit tambi¨¦n perdi¨®, con solo el 44,2% de los votos.

Bruselas podr¨ªa verse ante la tesitura de las turbulencias en un gran pa¨ªs de Europa y, en el caso extremo de ruptura, con nuevos Estados llamando a las puertas de la UE. Una posibilidad que inquieta, por razones internas, en socios como Espa?a, Francia o Italia, donde varias regiones cuentan con movimientos que tambi¨¦n aspiran a la independencia y posterior integraci¨®n en la Uni¨®n.