Prohibido morirse en fin de semana y festivos
El decreto ¡°provocador¡± de una alcaldesa de Francia denuncia la dificultad de acceder a un m¨¦dico de habitantes de zonas rurales
Puede que no se imaginara el eco, nacional y hasta internacional, que su acci¨®n iba a tener, pero cuando Isabelle Dugelet colg¨® en el muro de anuncios de la alcald¨ªa de La Gresle el ¨²ltimo decreto que ven¨ªa de firmar como alcaldesa, sab¨ªa que no pasar¨ªa desapercibido. Al fin y al cabo, no es habitual que se proh¨ªba a los vecinos ¡°morirse en su domicilio sobre territorio comunal los s¨¢bados, domingos y festivos¡±, como orden¨® el 6 de diciembre la regidora de esta localidad de 830 habitantes a 80 kil¨®metros de Lyon (Francia).
Un d¨ªa m¨¢s tarde, y eso que a¨²n solo hab¨ªa sido noticia en la prensa local, a?ad¨ªa una explicaci¨®n en la web de la municipalidad sobre su ¡°decreto provocador¡±, como ella misma lo describe. Tras ¨¦l, escribi¨® la regidora independiente, ¡°se esconde la gran angustia de muchos habitantes por la situaci¨®n m¨¦dica de la zona (¡) Muchos no tienen ya un m¨¦dico de cabecera y apenas consiguen tratamiento, mientras se les penaliza econ¨®micamente (no reciben los reembolsos habituales) por saltarse el sistema¡± y acudir directamente a un m¨¦dico especializado en vez de ser dirigidos por el generalista (que no tienen).
Para buena parte de los habitantes de zonas rurales del pa¨ªs, esto no es una sorpresa. Es lo que se llama en Francia ¡°desiertos m¨¦dicos¡±, zonas donde no hay suficientes doctores para atender a toda la poblaci¨®n. Actualmente, ocho millones de franceses viven en un ¡°desierto m¨¦dico¡±, lo que significa que no pueden consultar m¨¢s de dos veces al a?o a un m¨¦dico de cabecera por encontrarse este demasiado lejos de su domicilio. Y el 4,4% de la poblaci¨®n francesa reside a m¨¢s de 45 minutos de un pediatra, oftalm¨®logo, ginec¨®logo o psiquiatra, denunciaba el pasado mayo el dominical Journal du Dimanche.
La gota que colm¨® la paciencia de Dugelet fue lo que le sucedi¨® el domingo 1 de diciembre. Era mediod¨ªa y fue avisada de que hab¨ªa fallecido una persona en la residencia de ancianos local. Tardaron dos horas y media en encontrar a un m¨¦dico que pudiera constatar su muerte, como dicta la ley. ¡°Es una falta de respeto para el difunto y para las familias¡±, dijo a la agencia France Presse.
Para ella, esa fue ¡°la prueba de lo absurdo de un sistema, ante el que la alcaldesa responde con un decreto absurdo¡±, agreg¨®. ¡°?Qu¨¦ sanci¨®n quiere usted que le imponga yo a alguien que se muera en horario que he prohibido?¡±, dec¨ªa esta semana a la emisora regional France Bleu. La idea, por supuesto, era llamar la atenci¨®n ante un problema que considera que preocupa ampliamente a su comunidad y es tambi¨¦n acuciante en buena parte del pa¨ªs.
En Francia, faltan profesionales de medicina general en 11.329 comunas (municipios), seg¨²n datos oficiales compilados por varios medios los ¨²ltimos a?os. Es decir, en una de cada tres. Un problema derivado del escaso n¨²mero de estudiantes de medicina que se grad¨²an cada a?o (8.000 frente a 13.000 en 1970), el envejecimiento de la poblaci¨®n y, tambi¨¦n, el aumento de las jubilaciones en el sector, muchas veces en zonas rurales. En estos lugares esos puestos se quedan desocupados puesto que los j¨®venes licenciados prefieren un destino urbano. Entre 2010 y 2018, Francia perdi¨® casi 6.500 doctores de medicina general, una situaci¨®n que se agravar¨¢ en el futuro: otros 6.000 m¨¢s se jubilar¨¢n hasta 2025. La ministra de Salud, Agn¨¨s Buzyn, ha lanzado el plan Mi Salud 2022 para remediar la situaci¨®n que, entre otros, prev¨¦ acabar con los n¨²meros clausus en la carrera de Medicina, formar a asistentes m¨¦dicos que puedan asumir tareas burocr¨¢ticas para que los galenos se concentren en los cuidados o alentar las teleconsultas.
Unas medidas insuficientes y a demasiado largo plazo para gusto de la alcaldesa de La Gresle.
¡°En Francia somos capaces de movilizarnos por muchos temas, como el cambio clim¨¢tico, los cierres de piscinas o de servicios p¨²blicos, pero la cuesti¨®n de la salud, que es el primer tema de preocupaci¨®n de la poblaci¨®n rural, sigue siendo eludido y dejado para otro momento¡±, denunci¨® Dugelet en su ¨²ltimo comunicado oficial. ¡°Remendamos leyes cuyo efecto no se ver¨¢ hasta dentro de unos a?os, pero es ahora cuando hay que actuar, hay urgencia¡±, insisti¨® en su mensaje a sus vecinos y a todos los ciudadanos franceses. Entre ellos, tambi¨¦n muchos m¨¦dicos.
Poco despu¨¦s de que Dugelet lanzara su decreto, el sindicato de m¨¦dicos generalistas MG France aprobaba los ¡°s¨¢bados negros¡±, el cierre a partir del 14 de diciembre de las consultas m¨¦dicas los s¨¢bados por la ma?ana ¡°a modo de prefiguraci¨®n de lo que suceder¨ªa si los m¨¦dicos de medicina general no pudieran asumir la continuidad de los cuidados¡± de sus pacientes, seg¨²n anunciaron.
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