Comienza la ¡®era Johnson¡¯: el Partido Conservador atrae a un nuevo sector de votantes

Boris Johnson tiene la ventaja y la desventaja de seguir siendo una inc¨®gnita, a pesar de ser el pol¨ªtico m¨¢s popular en la historia reciente del Reino Unido. Ha llevado al Partido Conservador a una de sus victorias electorales m¨¢s impactantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas, pero el mensaje con el que ha logrado ese triunfo era muy simple: cumplir con el mandato del refer¨¦ndum de 2016 y culminar la tarea del Brexit. Tiene una mayor¨ªa holgada para lograrlo, pero a continuaci¨®n tendr¨¢ que gobernar.

¡°Vamos a gobernar como el conservadurismo One Nation (Una Naci¨®n) que somos. Sacaremos adelante el Brexit, uniremos a todo el pa¨ªs y nos centraremos en las prioridades de la gente¡±, anunci¨® Johnson despu¨¦s de conocer su victoria personal en la circunscripci¨®n de Uxbridge. One Nation es el t¨¦rmino que acu?¨® el hist¨®rico primer ministro Benjamin Disraeli para referirse a un partido capaz de superar la divisi¨®n de clases y atraer al electorado medio brit¨¢nico. Bajo ese paraguas se han cobijado muchos de los conservadores de la historia reciente. Se ve¨ªan a s¨ª mismos como el partido del sentido com¨²n y la sensatez, la ¡°m¨¢quina m¨¢s perfecta para ganar elecciones¡±, como lleg¨® a ser definido.

Pero lo cierto es que Johnson se ha rodeado de un poderoso grupo de euroesc¨¦pticos m¨¢s alineados con el neoliberalismo de Margaret Thatcher que con esa visi¨®n social y conciliadora del conservadurismo. Y conf¨ªan en obtener del primer ministro la recompensa por ese apoyo. Su objetivo prioritario ser¨¢ asegurarse de que, en el a?o entrante, las negociaciones que Londres y Bruselas deber¨¢n entablar para forjar una nueva relaci¨®n comercial sean lo m¨¢s cercanas posibles a su anhelo de un Brexit duro, sin ataduras ni compromisos con la UE.

Johnson ha conseguido eliminar por completo la mayor amenaza que ha sobrevolado al Partido Conservador en los ¨²ltimos a?os: Nigel Farage, el ultranacionalista que, primero al frente del UKIP y luego con su Partido del Brexit, logr¨® atraer la atenci¨®n de los votantes y fragmentar la base social de los tories.

¡°Boris acert¨® al entender el sentimiento que subyac¨ªa al resultado del refer¨¦ndum de 2016¡±, ha asegurado Michael Gove, el hombre que traicion¨® al primer ministro en su primer intento de liderar el partido, hace ahora tres a?os, pero a quien Johnson ha mantenido a su lado y en el Gobierno. ¡°Muchas partes de nuestro pa¨ªs se sent¨ªan ignoradas e infravaloradas, y ¨¦l las ha conquistado¡±.

Las voces conservadoras m¨¢s cr¨ªticas con Johnson en los ¨²ltimos meses han comenzado a cambiar el tono de su discurso. Ya no es el desastre sin paliativos que vaticinaban, sino una personalidad emergente y carism¨¢tica que ha logrado entender que una nueva identidad cultural ha surgido en el pa¨ªs. Amplias zonas del norte y del centro de Inglaterra que durante d¨¦cadas se mantuvieron fieles al laborismo, pero que votaron mayoritariamente a favor del Brexit en 2016, han decidido dar un voto de confianza a Johnson. ¡°Creo que tiene la oportunidad de forjar un nuevo Partido Conservador que domine la escena pol¨ªtica del Reino Unido a lo largo de una generaci¨®n¡±, ha dicho Nicholas Soames, el nieto de Winston Churchill y uno de los conservadores moderados que Johnson no tuvo el menor reparo en expulsar del partido cuando se ali¨® con la oposici¨®n en la C¨¢mara de los Comunes para bloquear el acuerdo del Brexit del primer ministro.

El Partido Conservador decidi¨® presentar en estas elecciones un programa electoral plano, sin apenas contenido, y centrar su mensaje en el asunto central, que no era otro que el Brexit. Johnson prometi¨® decenas de hospitales, miles de nuevos enfermeros y enfermeras para la sanidad p¨²blica, nuevas infraestructuras en las zonas m¨¢s necesitadas del pa¨ªs y una econom¨ªa floreciente una vez que se consumara la salida de la UE. Pero apenas aport¨® cifras y sembr¨® muchas dudas con la ambig¨¹edad de sus planes.

Quiz¨¢ sea esa ahora su principal ventaja. Boris Johnson es una p¨¢gina en blanco y tiene suficiente poder como para comenzar a dise?ar un futuro a su gusto. A pesar de la reiterada comparaci¨®n con el presidente estadounidense, Donald Trump, alg¨²n analista se ha atrevido a se?alar que la figura a la que m¨¢s se asemeja Johnson es el fallecido presidente Ronald Reagan.

Capaz de delegar en un equipo competente de aliados, ajeno a los detalles de sus propias pol¨ªticas y con la virtud de transmitir una visi¨®n optimista sobre el futuro en el momento en que el Reino Unido m¨¢s lo necesitaba. ¡°Pido a los dos lados de un debate ¨¢rido que nos ha consumido durante m¨¢s de tres a?os que accedan a cerrarlo y permitan que las heridas comiencen a sanar¡±, proclam¨® este viernes ante las puertas de Downing Street.