El independentismo escoc¨¦s se dispone a torcer el brazo a Johnson

No han tardado ni 48 horas en comenzar los enfrentamientos. ¡°No podemos seguir siendo prisioneros del Reino Unido en contra de nuestra voluntad¡±, ha dicho Nicola Sturgeon, ministra principal de Escocia. La l¨ªder del Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP) no lleg¨® a descartar la posibilidad de recurrir a la desobediencia civil, ante el rechazo de Boris Johnson a que se celebre el a?o que viene otro refer¨¦ndum de independencia como el de 2014.

"Nos dijeron en 2014 que se trataba de una decisi¨®n para toda una generaci¨®n¡±, ha respondido el ministro jefe del Gabinete de Johnson, Michael Gove. ¡°No va a haber un nuevo refer¨¦ndum en Escocia¡±. El SNP arras¨® en pr¨¢cticamente todas las circunscripciones de ese territorio en las elecciones del pasado jueves. Logr¨® 48 diputados, 13 m¨¢s de los que ya ten¨ªa en la C¨¢mara de los Comunes. Sturgeon, quien se present¨® a los comicios con la promesa de preparar una nueva consulta sobre la independencia en 2020, se siente legitimada para dar comienzo a la ofensiva. ¡°No pueden simplemente encerrarnos en un armario y arrojar la llave. Si el Reino Unido desea seguir unido, debe ser por consenso de las partes. Si Boris Johnson conf¨ªa tanto en la fortaleza de los argumentos para mantener esa uni¨®n, deber¨ªa tener la misma confianza en permitir que sean los ciudadanos los que decidan¡±, afirm¨® la l¨ªder escocesa.

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Johnson encarrila el Brexit, pero afronta graves retos territoriales

El sector m¨¢s independentista del SNP ha recobrado sus fuerzas gracias al Brexit, que en Escocia fue mayoritariamente rechazado. Cuando en 2014 se celebr¨® la campa?a a favor y en contra de la independencia, el argumento central para convencer a los ciudadanos de que permanecieran en el Reino Unido fue precisamente la amenaza de que la secesi¨®n supondr¨ªa inevitablemente quedar fuera de la UE. Con la llegada de Johnson a Downing Street, el abandono de las instituciones comunitarias no tiene ya vuelta atr¨¢s y para los independentistas se trata de ¡°un factor de fuerza mayor¡± que cambia las reglas del juego y legitima volver a reclamar un nuevo refer¨¦ndum.

Preparan, seg¨²n el diario The Times, toda una ofensiva de comunicaci¨®n y relaciones p¨²blicas con el prop¨®sito de poner en evidencia la intransigencia del Gobierno brit¨¢nico e inclinar la opini¨®n escocesa a favor de la secesi¨®n. Los escoceses acudir¨¢n en 2021 a unas nuevas elecciones regionales en las que los sondeos apuntan a una mayor¨ªa de los partidos defensores de la independencia (el SNP y el Partido Verde). Por eso los conservadores de Edimburgo reclaman al Gobierno de Johnson que realice ya gestos de aproximaci¨®n, que pasar¨ªan sobre todo por la ¡°devoluci¨®n¡± (el t¨¦rmino legal y pol¨ªtico con el que se denomina el proceso) de algunas competencias. Sobre la mesa del Ejecutivo brit¨¢nico existe desde hace ya tiempo el informe elaborado por Andrew Dunlop, exministro para Escocia, que propone una serie de cambios en la estructura ministerial para fortalecer la uni¨®n e incluir el punto de vista e intereses escoceses en muchas de las grandes decisiones.

En juego, sin embargo, est¨¢ la estrategia pol¨ªtica del propio Johnson. Sus planes para aumentar las inversiones p¨²blicas en todo el pa¨ªs persiguen no solo terminar de afianzar a todos los votantes laboristas que decidieron el jueves darle un voto de confianza, sino convencer a los escoceses de las ventajas de seguir unidos.?