Par¨ªs: 13 d¨ªas sin metro y ocho horas para llegar al trabajo

En cuanto ve las puertas cerradas de la estaci¨®n de metro y cercan¨ªas de Denfert-Rochereau, en el sur de Par¨ªs, a Ibrahim se le tuerce el gesto. Otro d¨ªa m¨¢s, y ya van 13, que la huelga continuada de los trabajadores del metro y ferrocarril en contra de la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron le obliga a ingeni¨¢rselas para llegar a casa tras una larga jornada laboral a la que, por cierto, tambi¨¦n le cost¨® lo suyo llegar a tiempo. Normalmente, el tren de cercan¨ªas lo llevar¨ªa en apenas media hora hasta su casa en Le Blanc-Mesnil, en las afueras de la capital francesa. Debido a la huelga, ha llegado a tardar ocho horas en hacer el trayecto. ¡°?Tardar¨ªa menos en llegar a Casablanca que a mi trabajo!¡±, lamenta este panadero de origen marroqu¨ª. Ibrahim, que este martes en que en Francia se celebr¨® la tercera jornada de manifestaciones nacionales por las jubilaciones?sali¨® de casa a las tres de la madrugada para llegar puntual al trabajo, est¨¢ tan cansado que incluso sopesa coger un taxi para hacer parte del camino de regreso. Aunque la broma empieza a salirle cara. ¡°Llevo gastados ya 150 euros en taxis en unos pocos d¨ªas, y mi salario es de 1.500¡±, apunta.

Mientras Ibrahim empieza a buscar alternativas de transporte en una aplicaci¨®n de su tel¨¦fono ¡ªalgunas como Citymapper llevan desde el 5 de diciembre, primer d¨ªa de huelga y manifestaciones, alertando de la ¡°archi-mega-maxi-huelga¡± que ha puesto en jaque el transporte p¨²blico en urbes francesas como Par¨ªs o Burdeos¡ª Aitor y Claudia corren a atrapar el primero de los tres autobuses que esperan poder coger para llegar a tiempo al aeropuerto y no perder su vuelo sin tener que usar un taxi, que ya no les da el presupuesto para tanto. Con el metro capitalino pr¨¢cticamente paralizado estos d¨ªas, la escapada rom¨¢ntica prenavide?a de esta pareja de veintea?eros asturianos se ha convertido en una peque?a pero cara pesadilla. ¡°Estamos reventados. Ayer [por el lunes] nos recorrimos toda la ciudad a pie¡±, cuenta Aitor. Aunque Par¨ªs es ¡°muy guapo y hay mucho que ver¡±, Claudia reconoce que si hubiera sabido que iba a ser tan dif¨ªcil moverse por la ciudad por la huelga, no habr¨ªa venido. ¡°No lo recomiendo porque es un l¨ªo. Adem¨¢s, los hoteles m¨¢s baratos est¨¢n lejos¡±. Y no hay casi manera de llegar, en transporte p¨²blico, a puntos tur¨ªsticos como el museo del Louvre o la Torre Eiffel, cerrada de todos modos este martes por la huelga. ?Y a Eurodisney? ¡°Otra pesadilla¡±, responden al un¨ªsono.

Lo que para los turistas es un inconveniente puntual, para muchos parisinos se ha convertido en un problema continuado y de final incierto, en vista de que ni sindicatos ni Gobierno parecen dispuestos a dar su brazo a torcer. Las conversaciones en los grupos de chat de estos d¨ªas para quedar a cenar o a tomar una copa antes de las vacaciones no se centran en cu¨¢l es el local m¨¢s de moda sino qu¨¦ lugar le queda m¨¢s cerca a todos por si hay que ir o volver ¡ªo las dos cosas¡ª andando. Caminar y transportes alternativos como la bicicleta o los patinetes el¨¦ctricos se han convertido en la opci¨®n para muchos que no pueden optar por el teletrabajo o que necesitan desplazarse a otro punto de la ciudad por cualquier motivo. Y con el uso m¨¢s intensivo de bicis y patinetes, tantos que desbordan las ciclov¨ªas y ocupan las calles normales en tensa competencia con coches y motos, tambi¨¦n se ha disparado la tasa de accidentes: hasta un 40% solo en Par¨ªs entre el 5 y el 14 de diciembre, seg¨²n Le Parisien.

Comercios y hoteles se desesperan ante la perspectiva de un nuevo diciembre negro, tras el que sufrieron el a?o pasado a causa de las protestas de los chalecos amarillos. Solo la actividad hotelera y de restauraci¨®n ha sufrido ya una ca¨ªda de entre un 30% y un 50%.

La mitad de las 16 l¨ªneas de metro estuvieron totalmente cerradas este martes, las otras ocho ten¨ªan servicios m¨ªnimos, y solo un 30% de autobuses circul¨® con dificultad en medio de interminables atascos. Un 75% de los conductores de trenes se declararon en huelga para esta jornada crucial, por lo que en los pocos que circulaban entre Par¨ªs y sus suburbios no cab¨ªa ni un alfiler.

Pese a los inconvenientes, Milena, una vendedora que estos d¨ªas depende del servicio de bicicletas compartidas V¨¦lib para cubrir los ocho kil¨®metros que separan su casa del trabajo, dice apoyar a los huelguistas. ¡°Es una protesta justa¡±, dice. No es la ¨²nica. El 62% de los franceses aprueba el movimiento social, seg¨²n el bar¨®metro de Harris Interactive publicado este martes por la emisora RTL. Claro que eso fue antes de que se conociera que solo entre el 50% y el 60% de los trenes estar¨¢n garantizados este primer fin de semana de vacaciones navide?as. Si el respaldo a la huelga es alto, los que apoyan una ¡°tregua por Navidad¡± en las protestas, como ha pedido el Gobierno, son m¨¢s a¨²n: el 69% de los franceses quiere que los paros de los transportes se suspendan estos d¨ªas en que tantos esperan poder pasar las fiestas con los suyos.