Una protesta que va m¨¢s all¨¢ de la reforma de las pensiones
Cientos de miles de personas protestan en toda Francia en lo que, denuncian, es "un hartazgo general con el Gobierno de Macron"
Pedalear hasta el trabajo es una alternativa sana por la que Nicolas opta a menudo, pero no cuando las temperaturas apenas rebasan los 2 grados. Con los transportes p¨²blicos pr¨¢cticamente paralizados este jueves por la huelga convocada en toda Francia para protestar contra la reforma de las pensiones planeada por el Gobierno de Emmanuel Macron, a este gerente de 40 a?os de una franquicia de vinos en Par¨ªs no le qued¨® sin embargo otra alternativa que coger la bici para poder abrir su negocio.
¡°Apoyo el principio de huelga, pero si la hago la tienda no abre y mis ingresos caen, algo que en estas fechas no puedo permitirme. Adem¨¢s, esta huelga ha sido decidida antes de conocerse los detalles de la reforma y el problema es que los convocantes tampoco ofrecen alternativas m¨¢s all¨¢ de dejarlo todo como est¨¢¡±, explicaba entre cliente y cliente.
Nicolas no fue el ¨²nico que acudi¨® este jueves a su puesto de trabajo o se decant¨® por teletrabajar. Aunque la notoria ausencia de coches en un habitualmente congestionado Par¨ªs recordaba que era una jornada inusual, muchas tiendas de la capital, salvo algunas que entraban en el recorrido de las manifestaciones, abrieron con normalidad.
Aun as¨ª, el paro se sinti¨® fuertemente por la paralizaci¨®n del transporte. Once de las 14 l¨ªneas de metro de Par¨ªs permanecieron completamente cerradas. El 20% de los vuelos fueron cancelados, mientras que el 90% de los trenes de alta velocidad y el 80% de los regionales fueron suspendidos. Atracciones tur¨ªsticas como la Torre Eiffel permanecieron cerradas y museos como el Louvre, el m¨¢s visitado del mundo, abrieron a la hora, ¡°pero muchas salas permanecer¨¢n cerradas¡±, advert¨ªa a los inusualmente escasos visitantes una guardia de seguridad a la entrada.
En la estaci¨®n de tren de Montparnasse, en el sur de Par¨ªs, Claudine miraba a su alrededor alucinada. La normalmente abarrotada estaci¨®n estaba casi desierta. Su tren era uno de los pocos mantenidos en esta jornada de huelga, pero quiso llegar con tiempo por si acaso. Pese a las inconveniencias, dec¨ªa comprender la huelga. ¡°Es por una buena causa. Yo tambi¨¦n estoy muy preocupada por mi jubilaci¨®n. No creo que vayamos a poder jubilarnos a la misma edad que ahora¡±, se?alaba esta mujer de 38 a?os.
Movidos por la misma preocupaci¨®n, as¨ª como por el miedo a que el sistema por puntos planteado por el Gobierno de Macron vaya a empeorar sus perspectivas de pensi¨®n ¡ª¡°qui¨¦n nos garantiza que el siguiente Gobierno no vaya a bajar la equivalencia entre puntos y euros y perdamos dinero¡±, se preguntaba Nicolas C., directivo de una empresa de telecomunicaciones que aunque no hizo huelga tambi¨¦n dec¨ªa apoyarla¡ª cientos de miles de personas salieron este jueves a la calle a reclamar un paso atr¨¢s que el Gobierno no parece por el momento dispuesto a dar. Seg¨²n el Ministerio del Interior, 806.000 personas se manifestaron este jueves en toda Francia, cifra que el sindicato CGT elev¨® a 1.500.000. En Par¨ªs, donde se produjo la manifestaci¨®n central, la cifra oficial es de 65.000 participantes, muy lejos de los 250.000 reivindicados por el sindicato.
Martin y Nakissa, profesores treinta?eros de secundaria en la periferia de la capital acudieron a la protesta central parisina. ¡°Hemos venido por nuestras jubilaciones, pero tambi¨¦n por nuestros salarios que no han sido revalorizados en 10 a?os, porque en la educaci¨®n hay malestar, los profesores no est¨¢n bien considerados y las condiciones de trabajo son duras¡±, explicaba Martin.
¡°Hay un hartazgo general con el Gobierno, esto va m¨¢s all¨¢ de las pensiones¡±, sostuvo Nakissa, dispuesta a ¡°mantener el pulso¡± con el Ejecutivo el tiempo que sea necesario. Isabelle, profesora de la ense?anza privada de 51 a?os, asent¨ªa a unos metros. ¡°Esto es una manifestaci¨®n contra un Gobierno autoritario que ni siquiera es capaz de decirnos el detalle de una reforma que prepara desde hace meses¡±.
Los profesores son uno de los sectores que m¨¢s ha secundado la huelga, junto con el ferroviario, seg¨²n cifras tanto del Gobierno como de los sindicatos. Christophe, trabajador ferroviario en Par¨ªs, rechazaba de plano que se trate de una huelga para defender los privilegios de sectores como el suyo, uno de los que gozan de los ¡°reg¨ªmenes especiales¡± ¡ªcomo una jubilaci¨®n a partir de los 52 a?os¡ª con los que quiere acabar el Gobierno con su reforma. ¡°Aqu¨ª est¨¢n hoy manifest¨¢ndose bomberos, personal de aerol¨ªneas, enfermeros, profesores¡ esto es algo que va m¨¢s all¨¢ de los reg¨ªmenes especiales¡±, sosten¨ªa.
En la mente de todos planeaba este jueves la huelga de referencia, la que en 1995 paraliz¨® el pa¨ªs durante varias semanas y acab¨® forzando a recular al primer ministro, Alain Jupp¨¦ ¡ªmentor del actual jefe de Gobierno, ?douard Philippe¡ª que retir¨® su propuesta de aumentar la edad de jubilaci¨®n. Los sindicatos ya han manifestado su intenci¨®n de prolongar las protestas y han anunciado fuertes recortes en los transportes al menos este viernes. Isabelle tambi¨¦n sali¨® a la calle hace casi un cuarto de siglo. ¡°Espero que esta sea m¨¢s fuerte ahora. Este Gobierno es m¨¢s autoritario a¨²n que el de Nicolas Sarkozy¡±, comentaba. ¡°Tiene que ser mucho m¨¢s fuerte que en 1995¡±, coincid¨ªa el ferroviario Christophe. ¡°Entonces fue sobre todo una huelga de ferroviarios. Hoy es una huelga de todo el pueblo, de los ciudadanos¡±.
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