Bruselas ve con inquietud la negativa de Londres a prolongar la transici¨®n del Brexit

En solo cinco d¨ªas, la Uni¨®n Europea ha pasado de las felicitaciones a Boris Johnson por su victoria electoral a la inquietud por los planes que el fortalecido primer ministro brit¨¢nico tiene pensado llevar a cabo. Bruselas ve con gran preocupaci¨®n la intenci¨®n de Londres de descartar por ley cualquier posible pr¨®rroga del periodo de transici¨®n del Brexit, una guillotina que podr¨ªa desembocar en una ruptura brutal entre el Reino Unido y la UE el 31 de diciembre de 2020.

"Estamos preocupados porque el periodo [de transici¨®n] va a ser muy limitado", ha reconocido este martes el vicepresidente econ¨®mico de la Comisi¨®n Europea, Valdis Dombrovskis, al t¨¦rmino de la reuni¨®n semanal del organismo comunitario, celebrada en Estrasburgo.

La cita de la Comisi¨®n ten¨ªa lugar poco despu¨¦s de que fuentes brit¨¢nicas indicaran que el Gobierno de Johnson planea incluir en la ley de salida del Reino Unido de la UE una cl¨¢usula que impida la prolongaci¨®n del periodo de transici¨®n previsto en el acuerdo suscrito por Bruselas.

El propio Johnson, en conversaci¨®n telef¨®nica, ha confirmado este martes a la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, su intenci¨®n de guillotinar el periodo transitorio pase lo que pase, seg¨²n indicaron fuentes diplom¨¢ticas.

Londres dispone hasta el 30 de junio para pedir una pr¨®rroga. Pero la ley de Johnson podr¨ªa vaciar ya de contenido ese plazo y la posibilidad de una nueva tregua.

La amenaza deja a Bruselas y Londres sin apenas tiempo para negociar un acuerdo comercial que permita mantener la misma intensidad de relaciones comerciales que en estos momentos.

El negociador europeo del Brexit, Michel Barnier, ha indicado este martes que "haremos todo lo posible" para acelerar el futuro acuerdo comercial. Pero Barnier ha advertido ya varias veces de que la posibilidad de alcanzar un pacto tan complicado en solo 11 meses es muy reducida.

Bruselas esperaba que Londres activase una pr¨®rroga del periodo transitorio (de uno o dos a?os) para disponer de m¨¢s tiempo para negociar la futura relaci¨®n. Pero la decisi¨®n de Johnson reduce dr¨¢sticamente el margen de maniobra y aumenta el peligro de una turbulenta relaci¨®n con Londres.

El plan de la Comisi¨®n Europea para reducir el riesgo es iniciar las negociaciones por los sectores en los que no hay acuerdos multilaterales que puedan sustituir a la legislaci¨®n comunitaria o en aquellos en los que no se pueden adoptar medidas de contingencia para evitar una ruptura total.

Aun as¨ª, Bruselas teme encontrarse a finales del a?o que viene con el mismo abismo que logr¨® evitar el pasado mes de octubre con el acuerdo de salida suscrito con Johnson: es decir, fronteras colapsadas y relaci¨®n comercial interrumpida.

El acuerdo con Johnson, que salvo en lo relativo a Irlanda recoge los mismos t¨¦rminos que el suscrito con la primera ministra Theresa May, prev¨¦ un periodo transitorio durante el que se mantendr¨ªa intacta la situaci¨®n actual, con el Reino Unido sujeto a las normas comunitarias, incluida la libre circulaci¨®n, y con obligaci¨®n de contribuir al presupuesto comunitario.

Ese per¨ªodo de tranquilidad para negociar la nueva relaci¨®n era inicialmente de 20 meses (de marzo de 2019 a diciembre de 2020), pero las sucesivas negativas del Parlamento brit¨¢nico a ratificar el acuerdo de salida han dejado esa transici¨®n en solo 11 meses (de 1 de febrero de 2020 a 1 de enero de 2021). Sin la pr¨®rroga de 12 o 24 meses, la calma puede volverse tempestad r¨¢pidamente.