Francia pacta una mayor independencia monetaria para sus excolonias en ?frica

Foie gras, infraestructuras y promesas. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, despleg¨® ayer en Costa de Marfil un complejo arsenal de gestos para reforzar lazos tanto con Abiy¨¢n, pilar de la Fran?afrique, como con la regi¨®n del Sahel, donde su Ej¨¦rcito lucha contra el terrorismo. En una intensa visita de 48 horas, Macron quiso dar apoyo a los militares franceses desplegados en ?frica Occidental. Tambi¨¦n sea anunci¨® que el franco CFA, en vigor en ocho pa¨ªses de ?frica, ser¨¢ sustituido por otra moneda menos dependiente de Par¨ªs.

El men¨² ha sido fuerte a nivel pol¨ªtico, militar y econ¨®mico. En un anuncio sorpresa e ¡°hist¨®rico¡±, como lo ha calificado el propio Alassane Ouattara, el presidente marfile?o, este anunci¨® al lado de Macron, que los ocho pa¨ªses del ?frica Occidental que usan el franco CFA como divisa van a cambiar de moneda. Una reivindicaci¨®n que muchos intelectuales y economistas africanos vienen exigiendo desde hace a?os por ser, el franco CFA, una evidente muestra del control econ¨®mico de Francia sobre sus antiguas colonias.

Ouattara inform¨® de que el CFA, la moneda que Francia impuso por decreto en sus colonias africanas en 1945, se va a sustituir por el Eco, y que la reforma incluye prescindir tambi¨¦n del representante que Francia sigue teniendo en el Banco Central de ?frica del Oeste. Adem¨¢s, los ocho pa¨ªses que han firmado en Abiy¨¢n este acuerdo de reforma ya no tendr¨¢n que mantener el 50% de sus reservas en el Tesoro Franc¨¦s, como sigue siendo el caso hoy en d¨ªa.

Sin embargo, el cambio es m¨¢s cosm¨¦tico que revolucionario porque la nueva moneda seguir¨¢ atada a la fluctuaci¨®n del euro: se mantiene la paridad. El franco CFA opera actualmente en 14 pa¨ªses. Tiene dos versiones f¨ªsicas: una para los ocho pa¨ªses de ?frica occidental y otra para los de ?frica central; pero ambas tienen exactamente el mismo valor (656, cambio fijo con el euro) y ambas se imprimen en Francia. El gui?o para los esc¨¦pticos es el cambio que se efectu¨® en la F de CFA cuando se produjo la independencia de estos territorios de la metr¨®polis francesa: el acr¨®nimo no cambi¨®, pero de Comunidad Francesa de ?frica, pas¨® a Comunidad Financiera de ?frica.

Marcada por esa presunta emancipaci¨®n, la visita de Macron ha tenido muchos otros matices.

Al llegar, el viernes, comparti¨® la cena de Navidad con los militares franceses desplegados en la base permanente de Abiy¨¢n, en el campo de Port Bouet, a los que se unieron algunos de los que participan en la Operaci¨®n Barkhane, la que maniobra en la zona del Sahel contra el terrorismo.

Lucha antiterrorista

En la capital de Costa de Marfil, Francia mantiene a 900 soldados ¡ªmuestra de los importante que este pa¨ªs sigue siendo para el El¨ªseo¡ª, mientras que son 4.500 los implicados en la Operaci¨®n Barkhane. Para mostrarles su apoyo, en un momento en el que el sentimiento antifranc¨¦s aumenta en el Sahel, Macron hizo viajar desde Francia a Abiy¨¢n un men¨² de gala preparado por 28 chefs. Foie gras, pavo relleno con setas, surtido de quesos¡­ todas las delicatessen tradicionales de la Navidad francesa para agradecerles su implicaci¨®n en una zona clave para los intereses franceses.?

Para afianzar y adornar la visita, Macron se ha hecho acompa?ar por artistas y celebridades de ambos pa¨ªses. Junto al futbolista Didier Drogba, inaugur¨® el s¨¢bado pasado un centro deportivo, antes de encarar la ¨²ltima y m¨¢s compleja etapa de su viaje tropical: la visita a Bouak¨¦.

Segunda ciudad del pa¨ªs, Bouak¨¦ fue adem¨¢s la capital rebelde durante la ¨¦poca en que el pa¨ªs estaba dividido (2002-2010) y Ouattara representaba las esperanzas del norte insurgente. En 2011, despu¨¦s de unas elecciones conflictivas, las fuerzas militares francesas intervinieron para que Ouattara pudiera acceder a la presidencia.

Pero Bouak¨¦ representa, adem¨¢s, uno de los cap¨ªtulos m¨¢s duros de las relaciones entre Costa de Marfil y Francia. En 2004, un bombardeo ¡ªcuyas circunstancias nunca fueron esclarecidas¡ª mat¨® a nueve soldados franceses en el campo militar de Bouak¨¦. La represalia de Francia fue la aniquilaci¨®n de la aviaci¨®n marfile?a. La ira de la poblaci¨®n gener¨® el famoso y masivo ¨¦xodo de franceses de Costa de Marfil. Macron, que ha reconocido que el asunto de Bouak¨¦ hay que tratarlo ¡°con delicadeza¡±, es el primer presidente franc¨¦s en visitar esta ciudad.

En un momento complejo para Francia en la regi¨®n, con elecciones delicadas a la vista a nivel local, en Costa de Marfil o Burkina Faso entre otros, y con el terrorismo avanzando sin fronteras, la Fran?afriquese prepara un 2020 con la soberan¨ªa y la estabilidad en el marco de la incertidumbre.