La tormenta perfecta prende en Australia

Ocho v¨ªctimas mortales, aunque otras fuentes elevan la cifra a nueve, y cuatro millones de hect¨¢reas arrasadas es el saldo que de momento deja la ola de incendios que sufre Australia desde septiembre, seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales. Solo en Nueva Gales del Sur (donde se encuentra S¨ªdney), la zona m¨¢s afectada por los fuegos, se quemaron tres millones de hect¨¢reas entre julio y diciembre de este a?o. Y la situaci¨®n puede ir a peor, seg¨²n Shane Fitzsimmons, el comisionado del Servicio Rural de Bomberos de este Estado australiano, que estim¨® que unas ¡°20 millones de hect¨¢reas de bosque¡± corren peligro de arder durante el verano (que empez¨® el 21 de diciembre). Adem¨¢s, no se esperan lluvias en las zonas afectadas hasta, al menos, finales de enero o principios de febrero. ¡°Desafortunadamente, todav¨ªa hay un largo camino por recorrer¡±, indic¨® Fitzsimmons el pasado domingo, seg¨²n recoge The Sydney Morning Herald.

¡°La costa del este de Australia est¨¢ experimentando una de las peores sequ¨ªas de la historia, lo que significa que gran parte del pa¨ªs que ahora est¨¢ ardiendo es extremadamente seco y se quema con mucha facilidad. Estos incendios, a su vez, han empeorado por las altas temperaturas r¨¦cord y los fuertes vientos¡±, explica Jamie Hanson, jefe de campa?as Greenpeace en la regi¨®n de Australia Pac¨ªfico. La semana pasada, el pa¨ªs oce¨¢nico registr¨® los dos d¨ªas m¨¢s calurosos desde que hay registros. El martes pasado hizo una media de 40,9 grados cent¨ªgrados y al d¨ªa siguiente, el mi¨¦rcoles 18, la media escal¨® hasta los 41,9 grados cent¨ªgrados.

¡°Muchos de los incendios en el norte de Nueva Gales del Sur y en el Estado de Queensland [en el este del pa¨ªs] fueron provocados por rayos durante tormentas secas [el¨¦ctricas], sin agua. Al no haber lluvia que acompa?e al rayo, cuando este cae al suelo, la hojarasca se enciende y no se extingue¡±, se?ala Tina Bell, profesora asociada en la Universidad de S¨ªdney.

¡°El cambio clim¨¢tico est¨¢ haciendo que la temporada de incendios forestales de Australia sea m¨¢s larga y dura. Provoca temperaturas m¨¢s altas y sequ¨ªas m¨¢s severas, lo que a su vez hace que nuestros incendios forestales sean m¨¢s salvajes, m¨¢s impredecibles y m¨¢s graves¡±, a?ade Hanson.

Y es que todo est¨¢ ardiendo. Uno de los ¨¢rboles m¨¢s caracter¨ªsticos en esta parte del mundo es el eucalipto, famoso por su facilidad para prender, ya que ¡°sus hojas contienen aceites que lo hacen m¨¢s inflamable¡± que otras especies, explica Bell. Sin embargo, no solo es esta especie la que arde: ¡°Hemos visto arder de todo, independientemente del tipo de ¨¢rbol que sea, porque las condiciones son muy adversas. Lugares que nunca deber¨ªan quemarse, como nuestras selvas tropicales en Queensland o nuestros bosques patrimonio de la Humanidad, han sido destruidos por los incendios forestales en los ¨²ltimos doce meses¡±, indica Hanson.

Precisamente del eucalipto se alimenta uno de los animales m¨¢s caracter¨ªsticos del pa¨ªs, el koala. La ONG ecologista WWF se?ala que este animal corre el riesgo de haberse extinguido en el Estado de Nueva Gales del Sur para 2050, debido a la tala de ¨¢rboles, una pr¨¢ctica que ha empeorado con estos incendios. Seg¨²n c¨¢lculos de esta organizaci¨®n, la regi¨®n de Nueva Gales del Sur ha perdido, en los ¨²ltimos 20 a?os, el 25% de su poblaci¨®n de koalas. ¡°La destrucci¨®n y fragmentaci¨®n de su h¨¢bitat significa que se ven obligados a ir a campo abierto en busca de otro lugar. En ese momento se enfrentan a peligros como ser atropellados por coches, atacados por perros o contraer enfermedades¡±, asegura WWF.

¡°Australia ya est¨¢ experimentando los efectos devastadores del cambio clim¨¢tico. Nos enfrentamos a una de las peores sequ¨ªas de la historia y experimentamos una ola de calor tras otra. No se trata de impactos futuros, estamos siendo destruidos por el cambio clim¨¢tico en este momento¡±, asegura Hanson de Greenpeace.

Humo t¨®xico

The Sidney Morning Herald inform¨® el pasado jueves que desde noviembre los habitantes de la ciudad m¨¢s importante del pa¨ªs, S¨ªdney, respiraron un aire de una calidad ¡°muy pobre¡± durante 38 d¨ªas, debido al humo de los incendios. En 28 de ellos, la toxicidad lleg¨® a niveles considerados ¡°peligrosos¡±. La columna de humo provocada por los fuegos de la regi¨®n de S¨ªdney lleg¨® hasta Melbourne (capital del Estado de Victoria) el pasado viernes, a m¨¢s de 700 kil¨®metros en direcci¨®n suroeste.

Debido al intenso humo, muchos establecimientos y empresas se vieron obligados a parar su actividad. Se estima que el humo de los incendios le cuesta por d¨ªa a la econom¨ªa de la ciudad unos 50 millones de d¨®lares australianos (m¨¢s de 31,1 millones de euros), seg¨²n c¨¢lculos de la consultora SGS Economics and Planning.

Mientras tanto, el primer ministro australiano, Scott Morrison, suspendi¨® el pasado s¨¢bado sus vacaciones en Haw¨¢i (Estados Unidos) debido a las incesantes cr¨ªticas de la oposici¨®n. ¡°Entiendo que la gente se haya enojado al saber que yo estaba de vacaciones con mi familia (¡­) Acepto la cr¨ªtica¡±, dijo el pasado fin de semana. El partido verde acusa constantemente a Morrison de ¡°ignorar la evidencia del cambio clim¨¢tico¡±.