Las minas antipersona y otros explosivos causan al menos una v¨ªctima diaria en Colombia

En Colombia hubo al menos una v¨ªctima de artefactos explosivos y minas antipersona cada d¨ªa durante 2019. Solamente en una semana de diciembre, se reportaron once v¨ªctimas. La cifra que revela el Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja es la evidencia de que el problema con el que ha cargado el pa¨ªs andino tras cinco d¨¦cadas de conflicto sigue vivo.

El desminado y el retiro de otros artefactos explosivos era uno de los objetivos del acuerdo de paz entre el gobierno colombiano y las FARC y aunque se ha trabajado en la limpieza de algunas zonas, la realidad es que los artefactos siguen mutilando especialmente a los campesinos. De 319 v¨ªctimas registradas entre enero y noviembre, 142 son civiles y de ellas, 19 menores de edad. La crisis humanitaria ya se ve¨ªa desde 2018, cuando se presentaron 220 v¨ªctimas por estos artefactos.

Beyer, un joven de Arauca, regi¨®n fronteriza con Venezuela, perdi¨® parte de su dedo cuando ingres¨® campo adentro a cortar unos pl¨¢tanos. ¡°Entr¨¦ a la platanera por un lado y ven¨ªa saliendo por el otro cuando son¨® una explosi¨®n. Cuando me levant¨¦ de la explosi¨®n me di cuenta de que mi dedo me?ique me colgaba¡±. Su testimonio es de uno de los muchos que ocurrieron este a?o y por los cuales el CICR alerta por la gravedad del fen¨®meno. Ahora Beyer vive con las secuelas psicol¨®gicas y sue?a constantemente con la explosi¨®n. ¡°En Arauca nos ha tocado vivir las consecuencias de la guerra. Los campesinos no tenemos nada que ver con el conflicto¡±, dice. Su regi¨®n, as¨ª como Antioquia, Norte de Santander, Choc¨® y Nari?o son algunas de las que m¨¢s reportan v¨ªctimas.

Tras el desarme de las FARC, hoy convertidas en partido pol¨ªtico, se ha vivido un reacomodamiento de los grupos armados. Disidencias de ese grupo, el fortalecimiento de la guerrilla del ELN y la presencia de grupos paramilitares ligados al narcotr¨¢fico tienen sitiadas a varias poblaciones rurales del pa¨ªs. Pero no se trata solo de minas antipersona, que son las m¨¢s conocidas. La situaci¨®n que reporta el CICR, se refiere tambi¨¦n a otros artefactos. As¨ª, de las 319 v¨ªctimas documentadas, 130 lo fueron por minas antipersona, 5 por restos explosivos de guerra, 110 por explosivos de detonaci¨®n controlada y 74 por otros artefactos lanzados.

Uso de nuevas armas

El CICR ha se?alado su preocupaci¨®n por una estrategia en aumento: el uso de explosivos improvisados de detonaci¨®n controlada. Con el agravante de que estas v¨ªctimas son consideradas ante la ley colombiana ¡°como v¨ªctimas de actos terroristas o atentados¡± y por esa raz¨®n ¡°no reciben la misma atenci¨®n e indemnizaci¨®n que las v¨ªctimas de minas antipersonal¡±.

Tambi¨¦n, el ¨²ltimo reporte de la organizaci¨®n Landmine and Cluster Munition Monitor, reflej¨® ese ¡°nuevo uso de armas explosivas¡± en zonas donde antes no se hab¨ªan registrado. ¡°Se estima que de los 290.000 m2 de contaminaci¨®n por minas antipersona que identificaron en 2018, alrededor del 20% era nueva contaminaci¨®n encontrada principalmente en el departamento del Cauca¡±, indica su informe, que hac¨ªa una revisi¨®n del fen¨®meno en los ¨²ltimos veinte a?os.

Ante la atomizaci¨®n de la guerra, se ha detectado tambi¨¦n que los actores armados ya no les advierten a los campesinos d¨®nde hay artefactos explosivos e incluso se registraron casos cerca de escuelas, en una clara infracci¨®n al derecho internacional humanitario, que protege especialmente los colegios y hospitales. Adem¨¢s, en medio de la disputa por el territorio que libran esos grupos armados regresaron pr¨¢cticas como el confinamiento de las comunidades y los ataques en zonas de erradicaci¨®n manual de cultivos il¨ªcitos, pero tambi¨¦n donde hay proyectos de megaminer¨ªa, entre otros. ¡°El resultado inmediato ha sido el incremento de las v¨ªctimas de Contaminaci¨®n por Armas. Se ha triplicado el n¨²mero de v¨ªctimas directas entre 2017 y 2018. En 2019 la tendencia va en aumento¡±, dice el CICR.

Sin embargo, para el organismo?Descontamina Colombia, de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz del gobierno de Iv¨¢n Duque, el n¨²mero de v¨ªctimas es menor. De acuerdo con sus datos, entre enero y noviembre, 109 personas se vieron afectadas. La diferencia en los n¨²meros radica en que el Gobierno solo registra las v¨ªctimas de minas y no de otros artefactos explosivos que son los que est¨¢n causando mayores estragos. Tampoco se incluyen los casos de combatientes heridos o fallecidos.

Colombia comenz¨® a desminar desde 2006, en el marco de la Convenci¨®n de Ottawa. M¨¢s adelante, gracias al proceso de paz, se hicieron programas de limpieza conjunta entre el Ej¨¦rcito y las FARC y fue posible ingresar a extraer minas a zonas que antes estaban vetadas. La administraci¨®n actual continu¨® el proceso y en noviembre de 2019 anunci¨® que hay ¡°38 nuevos municipios libres de sospecha de minas antipersonales, completando as¨ª un total de 391 (55%) municipios del total de 713 con alg¨²n tipo de contaminaci¨®n¡±, como informaron delegados del gobierno en la Cuarta Conferencia de Revisi¨®n de la Convenci¨®n sobre la Prohibici¨®n del Uso, Almacenamiento, Producci¨®n y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucci¨®n?¡ªo ¡®Convenci¨®n de Ottawa¡¯, que se realiz¨® en Oslo. Sin embargo, el pa¨ªs no lleg¨® a la meta original de eliminar las minas antipersonales antes del 2021 y prorrog¨® el objetivo para el 2025, lo que indica que el problema de las minas y los artefactos explosivos en Colombia todav¨ªa no es asunto del pasado.