Trump acusa a Ir¨¢n del asalto a la embajada estadounidense en Bagdad
Miles de milicianos se manifiestan ante la legaci¨®n diplom¨¢tica para condenar el bombardeo llevado a cabo por Washington que dej¨® 25 muertos. EE UU enviar¨¢ 750 soldados a Medio Oriente como respuesta
Al grito de "muerte a Am¨¦rica", miles de manifestantes y milicianos han atacado este martes el complejo de la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, para condenar los bombardeos de Washington en la frontera sirioiraqu¨ª contra una facci¨®n proiran¨ª a la que acusa de atentar en repetidas ocasiones contra intereses norteamericanos en Irak. Los ataques a¨¦reos dejaron en la noche del domingo al menos 25 combatientes iraqu¨ªes muertos y 51 heridos y han provocado una ola de indignaci¨®n en el pa¨ªs ¨¢rabe que ha dejado en segundo plano la rebeli¨®n espont¨¢nea contra la clase pol¨ªtica y su principal mentor, Ir¨¢n, reavivando tambi¨¦n el sentimiento contra la presencia estadounidense.
Como respuesta a las protestas, el Departamento de Defensa de EE UU ha anunciado este martes el env¨ªo de 750 soldados a Medio Oriente. "El despliegue es una acci¨®n apropiada y precautoria en respuesta al creciente nivel de amenazas contra personal e instalaciones de Estados Unidos", asegur¨® en un comunicado Mark Esper, el secretario de Defensa.
Los manifestantes no han entrado en los principales edificios de la Embajada, pero han atravesado temporalmente los puestos de control que normalmente restringen el acceso a la zona verde de alta seguridad, donde est¨¢ la legaci¨®n diplom¨¢tica. Han lanzado piedras y provocado incendios, y amenazan con acampar indefinidamente junto al per¨ªmetro del complejo. Los manifestantes, que exigen la retirada de las fuerzas norteamericanas de Irak, han quemado banderas estadounidenses y arrancado las c¨¢maras de vigilanca, despu¨¦s de que las fuerzas especiales de seguridad de Irak se desplegaron delante de las puertas del edificio para impedir la entrada.
El Departamento de Estado norteamericano hab¨ªa asegurado que todo el personal de la Embajada est¨¢ a salvo, y ha negado que haya habido evacuaciones, como hab¨ªan informado anteriormente a la agencia Reuters dos funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores iraqu¨ª. El embajador Matt Tueller, seg¨²n un portavoz del Departamento de Estado, se encontraba ya fuera del edificio debido a un vaje programado con anterioridad. El Pent¨¢gono ha enviado un refuerzo de 120 marines a Bagdad desde Kuwait en helic¨®pteros Apache.
El presidente Donald Trump ha reaccionado con furia al asalto, acusando a Ir¨¢n de orquestar el ataque y conminando a Irak a proteger la Embajada. "Ir¨¢n asesin¨® a un contratista estadounidense e hiri¨® a varios. Hemos respondido con fuerza, y as¨ª lo haremos siempre. Ahora Ir¨¢n est¨¢ orquestando un ataque a la Embajada de Estados Unidos en Irak. Se les har¨¢ plenamente responsables de ello. Adem¨¢s, esperamos que Irak utilice sus fuerzas para proteger la Embajada y as¨ª se lo hemos notificado", ha tuiteado el presidente desde su residencia vacacional de Mar-a-Lago, en Florida. "A esos muchos millones de personas en Irak que quieren la libertad y que no quieren estar dominados y controlados por Ir¨¢n, ?este es vuestro momento!", ha vuelto a tuitear cinco horas despu¨¦s el presidente, que lleva sin hablar con la prensa desde la Nochebuena.
Ir¨¢n no ha tardado en rechazar en un comunicado del Ministerio de Exteriores la acusaci¨®n de Trump, que ha calificado de "osada" tras el bombardeo sobre Irak.
Al penetrar en las instalaciones de la sede diplom¨¢tica, los manifestantes han quemado parte del muro que las rodea, as¨ª como algunas cabinas y torres de vigilancia. Han irrumpido en una zona de recepci¨®n, derribando puertas fortificadas y cristales blindados, seg¨²n The Washington Post, y le han prendido fuego. Los guardias de seguridad de la legaci¨®n han tratado de dispersarlos con gases lacrim¨®genos, seg¨²n constat¨® un fot¨®grafo de Efe e informa Reuters. Adem¨¢s, el personal de seguridad de la legaci¨®n ha lanzado granadas aturdidoras para tratar de dispersar a los manifestantes, seg¨²n Reuters. Soldados estadounidenses se pod¨ªan ver en azoteas del recinto y cercanas, seg¨²n Associated Press, pero no han abierto fuego.
Los manifestantes van vestidos con el uniforme de combatientes de las Fuerzas de Movilizaci¨®n Popular (FMP), una coalici¨®n de paramilitares dominada por facciones chi¨ªes proiran¨ªes a la que pertenecen las Brigadas de Hezbol¨¢, la facci¨®n atacada en los bombardeos estadounidenses del pasado domingo.?El l¨ªder de las FMP ¡ªtambi¨¦n conocidas como?Hashd Al Shaabi¡ª, Qais al-Khazali, y otros dirigentes milicianos se han sumado a esta movilizaci¨®n, en la que se han ondeado banderas de las Brigadas de Hezbol¨¢ como gesto de apoyo a este?partido-milicia, considerado organizaci¨®n terrorista por la UE y Estados Unidos.?"Los estadounidenses no son bienvenidos en Irak. Son una fuente de maldad y queremos que se vayan", ha dicho a Reuters al-Khazali. Las?FMP son una coalici¨®n de milicias ¡ªmuchas de ellas apoyadas por Ir¨¢n¡ª formada para luchar contra el Estado Isl¨¢mico (ISIS, en sus siglas inglesas) y que ahora est¨¢ integrada en las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes.
En la manifestaci¨®n hab¨ªa pancartas que rezaban "El Parlamento debe expulsar a las tropas estadounidenses, si no, nosotros las echaremos" o "Cierren la Embajada estadounidense de Bagdad". Los manifestantes coreaban c¨¢nticos como "Estados Unidos es el gran Sat¨¢n" o "?no, no a Am¨¦rica! ?No, no a Trump!". A la manifestaci¨®n tambi¨¦n ha acudido el n¨²mero dos de las FMP,?Yamal Yaafar Ibrahimi, conocido como Ab¨² Mahdi al Muhandis, seg¨²n Reuters.
Los incidentes desatados tras los bombardeos estadounidenses constituyen la m¨¢s grave crisis pol¨ªtica en a?os para Estados Unidos en Irak, y suponen un importante rev¨¦s en las relaciones entre Washington y Bagdad, que amenaza con minar la influencia de la potencia norteamericana en la regi¨®n. As¨ª lo indica la airada reacci¨®n del Gobierno iraqu¨ª al ataque estadounidense y la aparente decisi¨®n, al menos t¨¢cita, de permitir el acceso de los manifestantes a la que constituye la zona m¨¢s protegida de la capital. Las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes no impidieron el paso de los asaltantes cuando se dirig¨ªan a la zona fortificada despu¨¦s del funeral celebrado por los muertos en el ataque estadounidense, dej¨¢ndoles pasar por un control de seguridad.
Los bombardeos, que Washington orden¨® en represalia por la muerte la semana pasada de un contratista estadounidense en un ataque con cohetes contra una base en Irak, han azuzado el sentimiento antiestadounidense. El ataque que termin¨® con la vida del contratista no fue reivindicado por ninguna milicia, pero Estados Unidos, que ya hab¨ªa sufrido m¨²ltiples ataques contra sus intereses en Bagdad por los que prometi¨® una respuesta firme, lo achac¨® a la facci¨®n chi¨ª de las Brigadas de Hezbol¨¢. La escala de la respuesta estadounidense ¡ªcinco bombardeos en Irak y Siria con 25 muertos y medio centenar de heridos¡ª suscit¨® la condena casi un¨¢nime en Irak.
Las autoridades pol¨ªticas y religiosas condenaron la acci¨®n, que calificaron de "violaci¨®n de la soberan¨ªa iraqu¨ª". Por su parte, el prominente cl¨¦rigo chi¨ª Muqtada al Sadr asegur¨® este lunes en un comunicado que est¨¢ dispuesto a "expulsar" a EE UU de Irak "por medios pol¨ªticos y legales" y, para ello, pidi¨® colaboraci¨®n entre instituciones y partidos pol¨ªticos.
El asalto de este martes supone un humillante golpe simb¨®lico al prestigio de Estados Uniudos. Los incidentes traen inevitablemente a la memoria el ataque al consulado estadounidense en Bengasi, en el este de Libia, en septiembre de 2012, en el que un grupo de milicianos irrumpi¨® en la misi¨®n diplom¨¢tica y la incendi¨®, causando la muerte de cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador en el pa¨ªs, Christopher Stevens. El hoy secretario de Estado Mike Pompeo, entonces congresista, lider¨® las cr¨ªticas a la entonces jefa de la diplomacia estadounidense, la dem¨®crata Hillary Clinton.
Pompeo ha hablado por tel¨¦fono, por separado, con el primer ministro iraqu¨ª, Adil Abdul-Mahdi, y con el presidente Barham Salih, seg¨²n el portavoz del Departamento de Estado Morgan Ortagus, y "les ha dejado claro que Estados Unidos proteger¨¢ y defender¨¢ a su gente, que est¨¢ all¨ª para apoyar a un Irak soberano e independiente". Ambos mandatarios, seg¨²n la misma fuente, le han asegurado que "se toman en serio su responsabilidad" y que "garantizar¨¢n la seguridad del personal y las propiedades estadounidenses".
Estados Unidos tiene ahora cerca de 5.000 militares en Irak, lejos de los 170.000 que lleg¨® a tener en 2007, encargados principalmente de entrenar a las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes y evitar un resurgimiento del Estado isl¨¢mico. Tras la guerra contra el autoproclamado califato, que en su d¨ªa ocup¨® una importante extensi¨®n de Irak, Washington y Teher¨¢n se disputan la influencia pol¨ªtica en la regi¨®n.
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