Salvini: ¡°El Gobierno italiano es incapaz de gestionar la emergencia del coronavirus¡±

El despacho romano del senador Matteo Salvini (Mil¨¢n, 46 a?os), junto a la iglesia de San Luis de los Franceses, es un peque?o santuario abuhardillado lleno de souvenirs y regalos de sus fans. Una colecci¨®n de rosarios cuelga de una de las vigas y en las estanter¨ªas lucen v¨ªrgenes, camisetas del Milan, chaquetas y placas de la polic¨ªa. Pero todav¨ªa hay cajas por abrir por el suelo. Han pasado seis meses desde que tuvo que mudarse a su nueva oficina. Tras una operaci¨®n fallida para tumbar al Gobierno, perdi¨® el puesto como vice primer ministro y, sobre todo, como responsable de la cartera de Interior, desde donde incendi¨® la pol¨ªtica europea. Salvini es un camale¨®n y hoy, relajado, sin apenas entrar al trapo en los asuntos m¨¢s pol¨¦micos durante la entrevista con EL PA?S, parece, de nuevo, otro Salvini.

El discurso es parecido, pero el exministro del Interior, poseedor de un instinto letal para la oportunidad pol¨ªtica, ha rebajado varios niveles la melod¨ªa. La Liga ha tocado techo en los sondeos (32%) y si quiere ampliar su campo de batalla deber¨¢ seducir a una cierta derecha que votaba a Silvio Berlusconi. La agenda aplaza ahora la inmigraci¨®n y se centra en la econom¨ªa. En mayo est¨¢n en juego seis regiones. Hasta entonces deber¨¢ crecer, convencer a empresarios y a un electorado m¨¢s centrado y lanzar su propuesta desde una Italia que podr¨ªa estar tocada econ¨®micamente tras la tremenda crisis del coronavirus.

Pregunta. Desde que explot¨® esta crisis no ha dejado de atacar al Gobierno acus¨¢ndolo de mala gesti¨®n. ?Por qu¨¦?

Respuesta. Ahora es el momento de afrontar la emergencia sanitaria, encontrar nuevas camas para los cuidados intensivos y apoyar a las empresas en dificultad. Cuando termine esta fase se repasar¨¢ lo que se hizo en las anteriores semanas. Y est¨¢ claro que las primeras alarmas lanzadas en el mes de enero no fueron escuchadas por el Gobierno, que no consider¨® necesario intervenir con controles y bloqueos. Eso hubiera evitado el nivel de difusi¨®n del contagio. Adem¨¢s, las medidas econ¨®micas aprobadas son nulas.

P. ?Los 3.600 millones?

R. Las empresas estiman en unos 50.000 millones la cifra necesaria para relanzar la econom¨ªa. Cada punto de PIB son 18.000 millones de euros. Y si la estimaci¨®n es de una ca¨ªda del 2%, quiere decir que necesitamos al menos 36.000.

P. Italia est¨¢ al borde de la recesi¨®n, ?de d¨®nde puede sacar ese dinero?

R. De un plan de inversi¨®n en obra p¨²blica. El Estado debe intervenir en las grandes crisis, discutiendo con la UE alguna flexibilizaci¨®n, claro. En este momento hay que contener la alarma sanitaria. Pero la econ¨®mica durar¨¢ m¨¢s tiempo. La previsi¨®n es una recesi¨®n. Hay sectores que necesitar¨¢n dos a?os para recuperarse.

P. Los principales focos de contagio y de expansi¨®n del virus en Europa proceden de dos regiones gobernadas por la Liga: Lombard¨ªa y V¨¦neto. ?Se hizo todo bien?

R. La protecci¨®n de la seguridad de la salud es una competencia nacional y los alcaldes y gobernadores hacen lo que pueden. La ¨²ltima palabra en ordenanzas y en el cierre de colegios compete al Ejecutivo central. Los gobernadores de la Liga lanzaron la alarma el 3 de febrero y el Gobierno nos dijo que no exager¨¢semos. Si se hubieran movido antes hubi¨¦ramos tenido menos problemas.

P. La Fiscal¨ªa investiga tambi¨¦n las negligencias de varios hospitales lombardos en la contenci¨®n del contagio.

R. Es surrealista y vergonzoso. En lugar de premiar a m¨¦dicos y enfermeras que luchan desde hace 10 d¨ªas, se les investiga.

P. ?Usted apoyar¨ªa un Gobierno de concentraci¨®n o emergencia para gestionar la crisis y luego ir a elecciones?

R. No. Hemos dicho que estamos a disposici¨®n con ideas y proyectos, pero no para formar un Gobierno con el PD [Partido Democr¨¢tico] o el Movimiento 5 Estrellas. Nuestros votos est¨¢n a disposici¨®n si hay propuestas ¨²tiles para el pa¨ªs, pero no para volver junto a Giuseppe Conte. Cuanto antes se vaya, mejor. Queremos elecciones.

P. ?Ahora?

R. Hubieran sido justas y sanas despu¨¦s de la ca¨ªda del Gobierno en verano. Hoy en Italia hay dos partidos de minor¨ªa. Pero si cae este Gobierno, como es previsible, la ¨²nica v¨ªa es el voto. Este Gobierno no es capaz de gestionar la normalidad y mucho menos la emergencia.

P. Ante una crisis as¨ª no es mejor la unidad, un Gobierno fuerte, un Salvini colaborativo¡­

R. Yo tambi¨¦n querr¨ªa un Gobierno fuerte, pero no existe. Estamos colmando de propuestas a los ministros. Somos el primer partido del pa¨ªs y tenemos ese deber. Pero no es lo mejor si del otro lado solo llegan insultos.

P. Algunos pa¨ªses no admiten a italianos o les paran en la frontera por miedo. ?Le preocupa?

R. Si son alarmas injustificadas hay que denunciarlo y pararlo. Dicho esto, cada pa¨ªs tiene derecho a controlar las fronteras y la salud de sus ciudadanos. Pero es curioso que Italia haya tenido que acoger todo g¨¦nero de personas hasta hace 10 d¨ªas y ahora algunos pa¨ªses africanos proh¨ªban la entrada a ciudadanos italianos o, peor, a las mercanc¨ªas.

P. ?Qu¨¦ quiere decir?

R. Algunos libran una guerra comercial contra Italia con la excusa del virus. La mercanc¨ªa no representa ning¨²n tipo de problema, los productos agr¨ªcolas tampoco. Si alguien frena esas entradas, es por intereses comerciales.

P. ?Le inquietar¨ªan ahora brotes xen¨®fobos contra italianos?

R. No, pasada la psicosis¡­ Adem¨¢s, lamentablemente veo que otros pa¨ªses europeos est¨¢n teniendo los primeros contagios. Ese discurso ir¨ªa contra la UE.

P. Muchos italianos han propagado el virus. Tambi¨¦n en pa¨ªses africanos. ?Teme un estigma?

R. Nuestro problema siempre ha sido el contrario. Hemos sido el punto de llegada de gente no siempre de bien y deseada. As¨ª que no tengo miedo. Somos un pa¨ªs bonito, seguro, potencialmente rico y no temo que nos a¨ªslen.

P. Pues Marine Le Pen, su aliada, ha pedido la suspensi¨®n de Schengen y realizar controles en la frontera italiana.

R. Nosotros tambi¨¦n pedimos la suspensi¨®n de Schengen¡­ pero hoy ya es tarde.

P. En la ¨²ltima entrevista con EL PA?S, hace tres a?os, usted ten¨ªa un discurso sobre el euro¡­

R. M¨¢s fuerte.

P. S¨ª. Vino a decir que si ca¨ªa, pues mucho mejor.

R. La econom¨ªa es una ciencia exacta. Y tras estos tres a?os el euro no ha ayudado a la econom¨ªa italiana ni al desarrollo equilibrado de la UE, como pensaban los padres fundadores. Dicho esto, es la moneda que tengo hoy en el bolsillo. Estamos trabajando en Europa con 28 europarlamentarios para cambiarla desde dentro.

P. Le veo mucho m¨¢s moderado y constructivo en este tema. ?Le ha cambiado gobernar?

R. Hay que cambiar algunos tratados, como el Reglamento de Dubl¨ªn. Y eso hay que hacerlo desde dentro, yendo a las reuniones. Pero lo veo dif¨ªcil, en un a?o escuch¨¦ muchas propuestas y pocos hechos. Esta emergencia ser¨¢ un test. Si la UE rediscute las normas y las flexibiliza, querr¨¢ decir que tiene sentido permanecer. Si solo llega un no... No se puede morir de burocracia europea.

P. Usted no siempre acud¨ªa a las reuniones para cambiar el Reglamento de Dubl¨ªn. ?Por qu¨¦?

R. Fui a todas las reuniones donde hab¨ªa discusiones relevantes. Pero ten¨ªamos claro que no hab¨ªa voluntad de cambiar algunas normas. Si Europa no es una comunidad, no tendr¨¢ sentido.

P. Para eso hay que ira las reuniones y librar la lucha pol¨ªtica.

R. Lo intentamos. Pero mire, ahora tenemos el Ejecutivo m¨¢s europe¨ªsta del mundo [se r¨ªe], si no lo consiguen ni siquiera ellos es que no hay voluntad.

P. Europa parece darle la raz¨®n en la frontera de Turqu¨ªa y Grecia.

R. Hay que ser serio y reconocer que Turqu¨ªa no re¨²ne los est¨¢ndares europeos y defender las fronteras europeas, que no son solo griegas. No se puede dejar sola a la polic¨ªa griega haci¨¦ndolo.

P. Esa polic¨ªa golpea a ni?os y maltrata familias de migrantes.

R. No se puede llegar a eso, pero cuando dejas a un pa¨ªs solo, cedes espacio a los excesos. Esas im¨¢genes son la prueba de que algo no funciona en Bruselas.

P. Algunos dir¨¢n que usted no mostr¨® tanta compasi¨®n con los barcos que llegaban a Italia cargados de migrantes.

R. Las mujeres y los ni?os siempre desembarcaron. Es m¨¢s, el actual Gobierno, que te¨®ricamente es de izquierdas, ha terminado bloqueando los corredores humanitarios que tra¨ªan a gente de ?frica que escapaba de verdad de la guerra. Yo combat¨ªa el tr¨¢fico ilegal de seres humanos, aunque me costase procesos.

P. Los datos dicen que no existe un factor de atracci¨®n cuando las ONG trabajan en el Mediterr¨¢neo. Cuando lo hac¨ªan, se produjeron un 51,8% de las salidas de Libia; cuando desaparecieron, se quedaron en un 48,2%. ?Val¨ªa la pena esa guerra?

R. Defender las fronteras es un deber de un ministro. La Constituci¨®n italiana habla de defender la patria, y las fronteras lo son. Los datos en lo que llevamos de 2020 dicen que las llegadas han pasado de 240 el a?o pasado, a 2.700. Y las ONG han vuelto a hacer su trabajo. Pero mi guerra no es contra ellas, la inmigraci¨®n no puede dejarse en manos de privados.

P. Las llegadas han aumentado, pero las muertes han disminuido.

R. Cuantas menos muertes, mejor para todos. Cuando estaba en el ministerio tambi¨¦n lo hicieron respecto al pasado. Pero repito, en muchas ciudades italianas la inmigraci¨®n excesiva causa problemas de convivencia, sociales, de racismo.

P. Italia es un pa¨ªs que envejece a marchas forzadas. Necesitar¨¢ que lleguen m¨¢s inmigrantes y regularizarles.

R. Lo que necesitamos es una pol¨ªtica de natalidad que permita a los j¨®venes italianos comprarse una casa y tener hijos. No extirpar a otros de su casa para meterlos en nuestras f¨¢bricas.

P. Usted pidi¨® a su partido que votase a favor de mandarlo a juicio en el proceso que tiene abierto por bloquear una nave con un centenar de inmigrantes a bordo. ?Pens¨® que le favorecer¨ªa en la carrera electoral?

R. No es un c¨¢lculo pol¨ªtico. Estoy convencido de haber cumplido con mi deber y haber defendido el inter¨¦s de mi pa¨ªs. ?Tengo que ir cada vez al Parlamento a defenderme? Bloqueamos al menos 20 barcos, no tengo tanto tiempo. Prefiero que lo decida un juez. Me f¨ªo de ellos.

P. Entonces, ?pedir¨¢ tambi¨¦n que le manden a juicio por el caso Open Arms, que se discutir¨¢ en el Parlamento?

R. No, ese caso es surrealista. No puedo hacerme cargo de los barcos de medio mundo. Al menos la Gregoretti era italiana. Esta era espa?ola y hab¨ªa recuperado a migrantes en aguas maltesas. Espa?a hab¨ªa dado dos puertos seguros para el desembarco. ?Qu¨¦ pinta aqu¨ª el ministro italiano?

P. Usted habla de formar un grupo fuerte en Europa. Su amigo Viktor Orb¨¢n podr¨ªa dejar el PP y decantar la balanza. ?Qu¨¦ har¨¢?

R. Yo le aprecio como pol¨ªtico, como premier, patriota y persona. Me gustar¨ªa que se crease una gran fuerza alternativa a los socialistas y populares. Que represente la Europa de las patrias y los pueblos. Estamos trabajando en ello y esperamos contribuir a esa revoluci¨®n.

P. ?Una fusi¨®n de los dos grupos?

R. De los alternativos a los socialistas y democristianos, que hoy son dos o tres fracciones. Unidos ser¨ªan un poder m¨¢s decisivo.

P. En el otro gran grupo, el de los llamados ¡°conservadores¡±, se encuentra tambi¨¦n Giorgia Meloni, su socio de Fratelli di Italia. ?Le preocupa su gran ascenso en Italia hasta el 13%?

R. Si crece, quiere decir que llegamos a la mayor¨ªa absoluta. Mientras estemos en el mismo ¨¢mbito, va bien. Pero mire, nosotros administramos 1.000 ayuntamientos, las regiones m¨¢s grandes¡­ tenemos una tradici¨®n de gobierno no identificada con la derecha o izquierda.

P. Una serie de filtraciones sobre una posible financiaci¨®n irregular de su partido con dinero ruso derivaron en un nuevo proceso contra su partido. M¨¢s all¨¢ del resultado, ?cree que esa cercan¨ªa con Mosc¨² tuvo que ver con su ca¨ªda este verano?

R. Sostengo todav¨ªa que tener buenas relaciones con Rusia es inteligente para el bloque occidental en general. Putin es un hombre de Estado de gran nivel que ha defendido su pa¨ªs.

P. ?Qu¨¦ revisi¨®n hace entonces? ?Un error de c¨¢lculo?

R. El inter¨¦s de algunos centenares de parlamentarios prevaleci¨® sobre el inter¨¦s nacional. Este es un Gobierno que se pelea por todo y habr¨ªa sido mejor ir a votar. Pero suceder¨¢ tarde o temprano.

P. Usted convirti¨® con sus votos a Giuseppe Conte en primer ministro. ?C¨®mo le ve hoy?

R. Ha perdido el contacto con los ciudadanos. Empez¨® como ¡°abogado del pueblo¡± y se ha quedado en abogado de s¨ª mismo. A m¨ª la gente que cambia tanto de bandera no me gusta.

¡°Espero que lo de Catalu?a se solucione democr¨¢ticamente¡±

La identidad de la Liga es compleja y dif¨ªcil de emparejar con corrientes similares en Europa. Hija de la Liga Norte, un partido que comenz¨® reivindicando la independencia del norte de Italia, se ha transformado hoy en una suerte de trumpismo mediterr¨¢neo en constante mutaci¨®n. En Espa?a, podr¨ªa decirse, mantiene una relaci¨®n cordial con Vox.

Pregunta. ?Qui¨¦n es el aliado de la Liga en Espa?a?

Respuesta. Me he reunido con Santiago Abascal. Tambi¨¦n tuvimos encuentros en el pasado con movimientos locales, autonomistas, independentistas¡­ Seguimos con atenci¨®n el debate democr¨¢tico espa?ol. Yo soy, nac¨ª y morir¨¦ federalista. Defiendo la idea de que las comunidades locales deben tener todo el poder que piden. No queremos forzar a nadie. Pero al menos Vox ha tra¨ªdo un poco de cambio a los bloques inm¨®viles del pasado.

P. ?Qu¨¦ les une?

R. En algunos temas, como el control de las fronteras y la inmigraci¨®n, las ideas con Vox son similares. Sobre otros, como la autonom¨ªa y el poder de las comunidades locales est¨¢bamos m¨¢s cercanos a los autonomistas catalanes. Pero no me permito entrar la pol¨ªtica de Espa?a, del mismo modo que no me gusta recibir lecciones desde fuera de Italia. Espero que la cuesti¨®n catalana encuentre una soluci¨®n democr¨¢tica, pac¨ªfica. Un acuerdo econ¨®mico, cultural e identitario y que no se vean m¨¢s los altercados que vimos hace algunos meses.

P. ?D¨®nde ha quedado el viejo sue?o de la Padania?

R. Estamos en 2020 y razonamos dentro de este cuadro. Italia necesita estar unida de norte a sur para afrontar todos los desaf¨ªos a los que se enfrenta.