Dos rehenes occidentales son liberados en Mal¨ª

Una ciudadana canadiense y un italiano secuestrados en diciembre de 2018 en Burkina Faso han sido encontrados este viernes en el norte de Mal¨ª y se encuentran en buen estado de salud. Se desconoce si fueron liberados por sus captores o si lograron escapar, como aseguran algunas versiones. Se trata de Edith Blais y Luca Tacchetto, secuestrados cuando se dirig¨ªan en coche desde la segunda ciudad de Burkina, Bobo Dioulasso, hacia la capital, Uagadug¨², para unirse a la ONG Zion¡¯Ga?a, y que fueron posteriormente trasladados a Mal¨ª.

Los dos j¨®venes, de unos 30 a?os de edad, aparecieron este viernes en el campamento militar de la Misi¨®n de Naciones Unidas en Mal¨ª (Minusma) de Kidal, vestidos con ropas tuaregs. Seg¨²n las primeras informaciones fueron trasladados all¨ª por un veh¨ªculo civil. La agencia AFP asegura que lograron escapar de sus secuestradores y que posteriormente detuvieron a ese coche y le pidieron al ch¨®fer que les llevara al puesto de Minusma. Sin embargo, otras fuentes apuntan a una liberaci¨®n. Ambos ser¨¢n trasladados en avi¨®n hasta la capital maliense, Bamako, este s¨¢bado para su posterior repatriaci¨®n.

Edith Blais es originaria de la ciudad de Sherbrooke, a unos 160 kil¨®metros al oeste de Montreal, mientras que Lucas Tacchetto procede de Venecia. Otro ciudadano canadiense, Kirk Woodman, secuestrado en enero de 2019 cuando estaba en las instalaciones de una mina en Burkina Faso fue hallado muerto d¨ªas m¨¢s tarde, un asesinato reivindicado por el pujante Estado Isl¨¢mico del Gran Sahara (EIGS) lierado por Abu Walid Al Saharaui. Se desconoce la autor¨ªa del secuestro de Blais y Tacchetto, aunque todo apunta a que en ¨²ltima instancia pudieron caer en manos del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), liderados por el maliense tuareg Iyad Ag Ghali.

Precisamente, Ag Ghali es uno de los l¨ªderes terroristas con quien el Gobierno de Mal¨ª ha abierto una v¨ªa de di¨¢logo con el objetivo de reducir la violencia en este pa¨ªs africano, inmerso en una grave crisis desde 2012 que no hace sino empeorar. Hace tan solo unos d¨ªas, el l¨ªder yihadista respondi¨® que estaba dispuesto a dialogar si se cumpl¨ªan dos condiciones previas, la salida del pa¨ªs de las tropas de Minusma y de Barkhane, el operativo militar franc¨¦s que lucha contra el terrorismo en el Sahel. Estas condiciones no han sido aceptadas de inicio por el presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, aunque el di¨¢logo no se ha roto.

Desde 2015, Mal¨ª, Burkina Faso y N¨ªger se enfrentan a un espectacular incremento de la violencia protagonizada por un pu?ado de grupos yihadistas, de un lado, y por los propios ej¨¦rcitos nacionales y grupos paramilitares, de otro. Este conflicto, en el que distintas comunidades se han visto envueltas, cost¨® la vida a casi 5.000 personas solo el a?o 2019 y ha provocado un ¨¦xodo de un mill¨®n de personas, entre desplazados internos y refugiados.