?Es moral mantener intactas las sanciones internacionales en medio de la pandemia?
El impacto de los castigos en la lucha contra el virus var¨ªa seg¨²n los pa¨ªses
La crisis del coronavirus ha obligado a repensar muchas estrategias de pol¨ªtica exterior, entre ellas las sanciones econ¨®micas contra pa¨ªses duramente golpeados en estos momentos por la pandemia. Sus cr¨ªticos sostienen que las medidas suelen estar mal concebidas y rara vez logran modificar el comportamiento que sancionan, mientras que sus partidarios defienden que su eficacia ha aumentado en los ¨²ltimos a?os. Desde Naciones Unidas se ha hecho un llamamiento a suspender temporalmente buena parte de estas medidas que hasta la fecha Estados Unidos, su principal promotor, ha ignorado.
Las sanciones econ¨®micas son un mecanismo en manos de Gobiernos u organismos internacionales para tratar de alterar decisiones estrat¨¦gicas de otro Estado ¡ªo empresa¡ª que afecta a sus intereses o viola normas internacionales. ¡°En general, estoy en contra de la mayor¨ªa de las sanciones econ¨®micas. Pero dadas las circunstancias creo que deber¨ªan ser suspendidas para el resto del a?o en aras de la solidaridad global para combatir la Covid-19¡±, asegura por correo electr¨®nico el economista Jeffrey Sachs. Para Jonathan Masters, del Council on Foreign Relations, sin embargo, la ausencia de sanciones hubiera dado m¨¢s alas a actores como la Rusia de Vlad¨ªmir Putin.
De hecho, para el presidente ruso el alivio de las sanciones en estos momentos es un tema ¡°de vida o muerte¡±. El presidente ruso propuso hace unos d¨ªas al resto de l¨ªderes del G20 el levantamiento temporal de estas medidas. ¡°Idealmente deber¨ªamos introducir moratoria conjunta sobre las restricciones a los bienes esenciales, as¨ª como a las transacciones financieras para su compra¡±, remarc¨® Putin. ¡°Estoy hablando de los pa¨ªses que m¨¢s sufren esta pandemia. Al final del d¨ªa, es una cuesti¨®n de vida o muerte, este es un asunto puramente humanitario¡±, dijo.
Desde que se anexion¨® la pen¨ªnsula ucrania de Crimea en 2014, Rusia ha estado bajo una oleada de sanciones que han ido aumentando por su participaci¨®n en el conflicto del Este de Ucrania y su injerencia en procesos pol¨ªticos en pa¨ªses occidentales.
Roland Freudenstein, directivo del Wilfried Martens Centre for European Studies, explica que Rusia est¨¢ intentando debilitar las sanciones mediante su segmentaci¨®n. ¡°Pero la causa, la anexi¨®n de la pen¨ªnsula ucrania y su intervenci¨®n en el pa¨ªs no han desaparecido y Mosc¨² no est¨¢ cooperando para cumplir los acuerdos internacionales. As¨ª que Putin recurre a razones humanitarias¡±, remarca.
Analistas como Freudenstein se?alan sin embargo que no hay ninguna conexi¨®n entre las sanciones impuestas a Rusia ¡ªa ciertas personas y empresas, tecnolog¨ªa sobre todo armament¨ªstica y transacciones financieras¡ª y la emergencia sanitaria. ¡°No es nada nuevo que en ese pa¨ªs y otros ha habido cr¨ªticos potentes contra las sanciones. As¨ª que el Kremlin se ha aprovechado de la frustraci¨®n causada por la falta de ayuda desde la Uni¨®n Europea contra el coronavirus con esta acci¨®n publicitaria con el fin de manejar la opini¨®n p¨²blica¡±, argumenta Freudenstein. Diplom¨¢ticos occidentales enmarcan en ese contexto acciones como el env¨ªo a Italia de material sanitario y m¨¦dicos militares.
Frente a esta actitud, Ir¨¢n y Estados Unidos han convertido la crisis en arma arrojadiza, encastillados en la enemistad y desconfianza rec¨ªprocas. Teher¨¢n ha responsabilizado a las sanciones estadounidenses de sus dificultades para combatir el brote, obviando su notoria mala gesti¨®n. Solo con las muy cuestionadas cifras oficiales, Ir¨¢n lleva cerca de 50.000 casos confirmados y m¨¢s de 3.000 muertos. Tambi¨¦n se le atribuyen el 90% de los contagios de Oriente Pr¨®ximo.
Expertos en salud p¨²blica y activistas de derechos humanos se?alan que las sanciones est¨¢n dificultando la lucha contra el coronavirus. La pr¨¢ctica expulsi¨®n de Ir¨¢n del sistema financiero internacional hace casi imposible para el pa¨ªs importar los suministros necesarios. Solo esta semana se logr¨® la primera transacci¨®n para facilitar la exportaci¨®n de productos m¨¦dicos a trav¨¦s del mecanismo europeo Instex, creado hace un a?o. La actitud orgullosa de los dirigentes iran¨ªes tampoco ayuda. Han rechazado no solo la ayuda humanitaria de EE UU, sino tambi¨¦n la de M¨¦dicos Sin Fronteras, prueba de que anteponen la utilizaci¨®n pol¨ªtica del virus a la salud de sus ciudadanos.
Washington ha seguido reforzando sus medidas desde que decidiera retirarse del acuerdo nuclear en 2018 con el indisimulado objetivo de poner al r¨¦gimen iran¨ª contra las cuerdas. Una decisi¨®n que se le puede volver en contra. Seg¨²n Karim Sadjadpour, analista del centro de reflexi¨®n Carnegie, en contra de ¡°las esperanzas de Washington de que la Covid-19 pueda acelerar el colapso de la Rep¨²blica Isl¨¢mica, lo m¨¢s probable es que el virus acelere el paso de un r¨¦gimen clerical a uno militar¡±.
En plena pandemia, Corea del Norte ha retomado su campa?a de lanzamiento de misiles, los ¨²ltimos el pasado fin de semana. De ah¨ª que no parezca que el r¨¦gimen de Kim Jong-un tenga gran inter¨¦s en frenar los castigos internacionales pese a la debilidad de su econom¨ªa.
Un an¨¢lisis de im¨¢genes v¨ªa sat¨¦lite que publicaba recientemente el Royal United Services Institute (RUSI) apuntaba que buena parte de la flota que Corea del Norte ha utilizado habitualmente para aprovisionarse de productos se encuentra varada en los puertos del pa¨ªs, una aparente consecuencia del impacto del coronavirus en su actividad. ¡°Recientes im¨¢genes tomadas en febrero y marzo muestran m¨¢s de un centenar de barcos inmovilizados en las mismas ¨¢reas, un fen¨®meno sin precedentes en el puerto norcoreano de Nampo, habitualmente lleno de actividad¡±. Ello, apunta el think tank, plantea ¡°dudas significativas sobre el aguante de la ya fr¨¢gil econom¨ªa norcoreana¡±.
Cuba sufre las sanciones de Washington desde hace 60 a?os, tras la aprobaci¨®n de la primera ley de Reforma Agraria, que supuso la nacionalizaci¨®n de latifundios de empresas norteamericanas. En 1962 John F. Kennedy ya decret¨® el ¡°embargo total¡± del comercio con Cuba y, a partir de ah¨ª congel¨® todos los activos cubanos en su territorio, vet¨® las importaciones de la isla y prohibi¨® la realizaci¨®n de transacciones en d¨®lares con Cuba, dando comienzo a la persecuci¨®n financiera.
Durante d¨¦cadas el Gobierno de Fidel Castro cape¨® las sanciones gracias a su inclusi¨®n en el campo socialista, pero tras la desaparici¨®n de este bloque sobrevino la gran crisis del Periodo Especial. En 1996 Bill Clinton aprob¨® la Ley Helms-Burton, abriendo la posibilidad de demandar a compa?¨ªas extranjeras que supuestamente ¡°traficasen¡± con bienes expropiados a empresas estadounidenses. Una norma que se mantuvo en suspenso durante 20 a?os, hasta la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El Gobierno cubano, que estima el impacto total del embargo en 90.000 millones de d¨®lares, somete todos los a?os a discusi¨®n en la ONU una resoluci¨®n que pide el fin del bloqueo, obteniendo un respaldo casi un¨¢nime (el a?o pasado, 187 naciones votaron a favor, EE UU, Israel y Brasil en contra, y Colombia y Ucrania se abstuvieron).
Las sanciones contra el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro ¡ªadoptadas principalmente por Washington y seguidas en mucha menor medida por la Uni¨®n Europea¡ª son el principal engranaje del aislamiento internacional de Venezuela. Las medidas se intensificaron en 2017, coincidiendo con la suspensi¨®n del Parlamento de mayor¨ªa opositora decretado por la justicia controlada por el chavismo, y se han convertido en el pretexto oficial del Gobierno, que trata de ocultar su mala gesti¨®n culpando a Estados Unidos de la grave emergencia social y pol¨ªtica que sufre el pa¨ªs, mucho antes de la aparici¨®n del coronavirus. Al mismo tiempo, las sanciones encarnan una esperanza para la oposici¨®n y Juan Guaid¨®, el jefe del poder legislativo reconocido como presidente interino por m¨¢s de 50 pa¨ªses. Las medidas tienen un car¨¢cter esencialmente econ¨®mico y financiero y buscan redoblar la presi¨®n contra el entorno del propio Maduro y asfixiar los recursos de las empresas p¨²blicas, empezando por Petr¨®leos de Venezuela (Pdvsa), la petrolera estatal y principal fuente de ingresos del pa¨ªs.
El ¨²ltimo paso de la Administraci¨®n de Donald Trump consisti¨®, la semana pasada, en acusar al sucesor de Hugo Ch¨¢vez y a otros 11 dirigentes de tr¨¢fico internacional de drogas. El Departamento de Justicia ofreci¨® una recompensa de entre 10 a 15 millones de d¨®lares por informaci¨®n que conduzca a la captura de los dirigentes se?alados. Esa decisi¨®n va m¨¢s all¨¢ de las sanciones, pero se enmarca en la misma estrategia, que persigue inhabilitar al r¨¦gimen para cualquier tipo de negociaci¨®n y desalojar a Maduro del poder a cualquier precio.
Desde el pasado verano, Venezuela ¡°es parte del muy exclusivo club de Estados canallas¡±. Son palabras de John Bolton, exconsejero de Seguridad Nacional de Trump. Eso se traduce en que en agosto de 2019 quedaron bloqueados todos los activos del Gobierno venezolano en territorio estadounidense y se prohibi¨® formalmente a las empresas estadounidenses mantener relaciones comerciales con Caracas.
La plana mayor del chavismo no puede viajar a Estados Unidos pero muchos de los colaboradores de Maduro, desde el presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, a la vicepresidenta Delcy Rodr¨ªguez, tampoco pueden hacerlo a Europa o a la mayor¨ªa de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. A las medidas de Washington se suman las tomadas por la Uni¨®n Europea o el llamado Grupo de Lima, encabezado por la vecina Colombia, cuyo objetivo es redoblar el ¡°cerco diplom¨¢tico¡± al r¨¦gimen, que en el pasado estaba amparado por Gobiernos regionales de ideolog¨ªa bolivariana, como Ecuador. Las sanciones han profundizado la soledad del Gobierno en el tablero internacional y regional aunque han contribuido al fortalecimiento de las relaciones econ¨®micas entre Caracas y pa¨ªses como Rusia, Turqu¨ªa, China o Ir¨¢n. En el ¨²ltimo intento de lograr un giro pol¨ªtico en Venezuela, Estados Unidos las ha usado como moneda de cambio. El secretario de Estado, Mike Pompeo, prometi¨® levantar las sanciones si Maduro si hace a un lado para dar paso a una transici¨®n.
Con informaci¨®n de Mar¨ªa R. Sahuquillo desde Mosc¨², ?ngeles Espinosa desde Dub¨¢i, Mauricio Vicent desde La Habana, Macarena Vidal Liy desde Pek¨ªn, Francesco Manetto desde M¨¦xico y Alicia Gonz¨¢lez desde Madrid.
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