¡°Este es un desaf¨ªo mucho mayor que la crisis financiera para Alemania y para Europa¡±
El presidente del Bundestag alem¨¢n, Wolfgang Sch?uble, cree que la UE dispone de suficientes instrumentos para combatir los efectos econ¨®micos de la pandemia en los pa¨ªses m¨¢s afectados
Wolfgang Sch?uble (77 a?os, Friburgo) es el presidente del Bundestag alem¨¢n. Es y ha sido adem¨¢s, un actor de primera fila en la pol¨ªtica europea y alemana durante las ¨²ltimas d¨¦cadas y en especial durante la crisis financiera que amenaz¨® con derribar al euro. Sch?uble, conocido como el guardi¨¢n de la ortodoxia financiera y la austeridad alemana, tiene claro que la pandemia ha abierto un periodo excepcional. Pero por muy in¨¦dita que sea la situaci¨®n, Sch?uble defiende en una entrevista concedida al grupo de diarios LENA, emplear los instrumentos financieros con los que cuenta la Uni¨®n Europea. Es decir, nada de propuestas de mutualizaci¨®n de deuda como las que han defendido Espa?a e Italia entre otros pa¨ªses de la UE. ¡°No debemos perdernos en peleas del pasado¡±, sostiene.
Con un instrumento u otro, el trabajo de reconstrucci¨®n se adivina herc¨²leo. El veterano pol¨ªtico conservador alem¨¢n cree que cualquier comparaci¨®n con situaciones anteriores, incluida la crisis financiera y la del euro "no son adecuadas. Este es un desaf¨ªo diferente y mucho, mucho mayor para Alemania, para Europa y para toda la humanidad¡±.
Pregunta. Cuando estall¨® la crisis financiera en 2008, muchos hablaron del peor desaf¨ªo desde la Segunda Guerra Mundial. Ahora se teme una crisis incluso peor. ?Estamos en guerra contra el coronavirus como dice el presidente de EE UU, Donald Trump?.
Respuesta. No me gusta el lenguaje marcial, prefiero la formulaci¨®n sobria de la canciller. Pero lo que estamos viviendo ahora con la pandemia es algo que no hemos vivido nunca y que no pod¨ªamos imaginar. Por eso, cualquier comparaci¨®n con situaciones anteriores, incluida la crisis financiera y la del euro no son adecuadas. Este es un desaf¨ªo diferente y mucho, mucho mayor para Alemania, para Europa y para toda la humanidad.
P. ?Asistimos al regreso del Estado naci¨®n? Pa¨ªses que hasta hace poco eran socios, ahora compiten por mascarillas y respiradores.
R. Cuando una cat¨¢strofe como esta te arrolla como una avalancha, buscas protecci¨®n y apoyo en lo que tienes m¨¢s cerca de ti. Los primeros en imponer restricciones en Alemania fueron los municipios y los Estados son los responsables seg¨²n la Constituci¨®n porque somos un Estado federal. Tuvieron que pasar unos d¨ªas antes de que empezaran a actuar juntos y lo mismo sucedi¨® en Europa. Cada uno hizo al principio lo m¨¢s obvio. Pero crece la constataci¨®n de que no podemos superar este desaf¨ªo global con menos, sino trabajando m¨¢s juntos. La investigaci¨®n internacional se desarrolla con una intensidad poco habitual. Yo no dir¨ªa que el Estado naci¨®n ha resucitado porque nunca muri¨®. La UE no significa el fin del Estado naci¨®n. Necesitamos a ambos, necesitamos cooperaci¨®n en Europa. En estos tiempos convulsos, es evidente que Europa es perfectamente capaz de actuar, aunque sea con unos d¨ªas de retraso.
P. Otros no lo ven as¨ª. Los italianos se sienten abandonados y muchos dicen que si Europa no muestra solidaridad en esta crisis tan dram¨¢tica, la UE perder¨¢ su raz¨®n de ser. ?Est¨¢ Alemania haciendo lo suficiente para apoyar a Italia y a Espa?a?
R. Hacemos todo lo que podemos, pero hay diferentes matices acerca de cu¨¢l es el camino correcto. No hay duda de que en una situaci¨®n as¨ª debemos hacer todo lo que podamos para ayudar a los que lo necesitan. Alemania tambi¨¦n ayuda: acogemos pacientes graves de Italia, incluso si algunos se preguntan si no necesitamos las camas para nosotros. Prohibimos la exportaci¨®n de mascarillas durante unos d¨ªas y eso fue error. Por eso, las restricciones a la exportaci¨®n en Europa se han levantado. La propuesta de la Comisi¨®n Europea para apoyar la reducci¨®n de la jornada de trabajo con 100.000 millones de euros ha sido aprobada con una velocidad gratificante. Hay muchas razones para asegurar que Europa es solidaria. Pero cada uno debe hacer su parte, la solidaridad nunca va en una sola direcci¨®n.
P. Usted era ministro de Finanzas durante la crisis. ?Es el debate actual un d¨¦j¨¤ vu? El frente entre el norte y el sur son los mismos y los argumentos apenas han cambiado.
R. Ya hemos superado ese debate. Est¨¢ emergiendo un acuerdo en el Eurogrupo y tambi¨¦n entre los jefes de Estado y de Gobierno. No es una cuesti¨®n de c¨®mo se llame la ayuda, sino de hacer lo humanamente posible a corto plazo para combatir la crisis de la manera m¨¢s efectiva posible. Y al mismo tiempo, ayudar a los pa¨ªses que est¨¢n m¨¢s afectados a soportar las cargas.
P. ?Y c¨®mo va a ser ese acuerdo?
R. Tenemos que trabajar con los instrumentos que tenemos, que surtir¨¢n efecto mucho m¨¢s r¨¢pido, en lugar de discutir sobre nuevos argumentos e instrumentos para los que deber¨ªamos adaptar los Tratados Europeos, que no es algo que se pueda hacer r¨¢pidamente. Por eso, es mejor que utilicemos el Mecanismo de Estabilidad Europeo (Mede), donde tenemos cerca de 500.000 millones. Junto con los recursos del Banco Central Europeo, podemos asegurar que todos los pa¨ªses pueden superar sus problemas financieros con bajos tipos de inter¨¦s. Adem¨¢s, est¨¢ el Banco Europeo de Inversi¨®n (BEI), cuyo programa de garant¨ªas se puede ampliar si fuera necesario e incrementar el capital de los Estados miembros. En las pr¨®ximas semanas tambi¨¦n tendremos que hablar de nuevas prioridades en el presupuesto europeo, incluida la planificaci¨®n a medio plazo. Posiblemente, tendremos que ampliar el margen de maniobra en el presupuesto. Todo esto se puede hacer dentro del sistema ya probado.
P. ?Qu¨¦ otras palancas tiene la UE?.
R. Se puede establecer r¨¢pidamente un programa de desarrollo dentro de los fondos estructurales, regionales y sociales. Empezar un argumento artificial sobre nuevos instrumentos y medir si Europa es capaz de actuar o si muestra solidaridad es exactamente lo opuesto de lo que necesitamos. Pero todo el mundo debe saber que es en el inter¨¦s de Alemania hacer todo lo posible para ayudar a quienes lo necesiten. Al mismo tiempo, es en el inter¨¦s de otros Gobiernos aclarar en sus pa¨ªses de que la solidaridad europea no es una cuesti¨®n de formulaciones concretas.
P. ?Es su principal argumento contra los eurobonos el tiempo porque cree que tardar¨ªa demasiado en hacer efecto?
R. Incluso en las crisis uno debe evitar las pol¨ªticas econ¨®micas err¨®neas y hacer lo correcto. Acci¨®n y responsabilidad van juntas. Es lo sensato y no debe quedar sin efecto en esta terrible crisis. Igual que se debe respetar las reglas de la democracia parlamentaria y el Estado de derecho. Tenemos tratados europeos que fijan l¨ªmites claros. Y los alemanes tenemos una corte constitucional que nos dice claramente lo que es permisible y lo que no. Todo lo necesario para combatir esta crisis, para ejercer la solidaridad, lo podemos lograr con los instrumentos existentes. Por eso no debemos perdernos en peleas del pasado.
P. Alemania defiende el Mede, el fondo de rescate europeo, pero los cr¨ªticos insisten en que este apoyo econ¨®mico incrementa la deuda de los pa¨ªses receptores y que el peligro de entrar en una espiral de deuda por ejemplo para Italia sigue estando ah¨ª.
R. Me parece notable que Italia se preocupe ahora por el nivel de deuda. Yo siempre he sido criticado por reducir continuamente la deuda de Alemania tras la crisis del euro, con el resultado de que ahora tenemos mayor margen de maniobra. Pero la Comisi¨®n ha hecho ahora el correcto uso de las derogaciones del Tratado Europeo. Si hace falta m¨¢s capital para el BEI, entonces, los Estados miembros deber¨¢n decidirlo. De la misma manera, pueden ampliar las cifras del Mede y relajar la condicionalidad. Debe hacerse todo lo que conduzca al resultado deseado.
P. Su amigo, el ministro de Finanzas franc¨¦s, Bruno Le Maire ha propuesto un fondo especial para la UE a cinco o 10 a?os. ?Lo considera un compromiso factible?
R. Ser¨ªa m¨¢s sencillo y estar¨ªa m¨¢s dirigido al objetivo ampliar los fondos correspondientes en el presupuesto europeo. ?Por qu¨¦ deber¨ªamos crear un fondo nuevo cuando podemos utilizar los correspondientes fondos bajo la responsabilidad de la Comisi¨®n Europea? Es m¨¢s, mi amigo Bruno Le Maire tambi¨¦n cree que debemos resolver los problemas con los instrumentos existentes.
P. La crisis del euro desencaden¨® una ola de populismo en Europa. ?Nos enfrentamos ahora a una mayor inestabilidad pol¨ªtica tras otra depresi¨®n econ¨®mica?
R. Puede ser. Pero antes de empezar a preocuparnos sobre esto en p¨²blico, cada uno debe hacer todo lo que est¨¦ en su mano para impedirlo. El hecho de que el populismo y la demagogia no ayudan en absoluto se puede observar en muchas partes del mundo. Por supuesto, ahora se propagan noticias falsas y se inquieta a la poblaci¨®n, lo que supone una raz¨®n adicional para que los que tienen una responsabilidad act¨²en consecuentemente no solo por nuestro pa¨ªs sino por toda Europa y el mundo.
P. El mundo tras la pandemia ser¨¢ distinto. ?Qu¨¦ aspecto tendr¨¢?.
R. Nadie lo sabe. La econom¨ªa se ha paralizado en muchas partes del mundo. Nadie puede prever lo que significa. La situaci¨®n no es comparable con la destrucci¨®n y la ruina tras el final de la Segunda Guerra Mundial; las f¨¢bricas todav¨ªa est¨¢n en pie. Pero c¨®mo volver a poner en marcha la econom¨ªa requiere una buena planificaci¨®n. Por eso es tan importante que no solo garanticemos la supervivencia de las empresas y de los empleos. En Europa, debemos ahora tambi¨¦n intensificar nuestros esfuerzos para mantener el dinamismo econ¨®mico mundial. Ten¨ªamos problemas estructurales incluso antes de la pandemia. Necesitamos actores europeos m¨¢s fuertes que puedan estar a la altura global. Espero que esta crisis nos proporcione el impulso para un mayor dinamismo europeo.
P. Usted pertenece al grupo de edad especialmente vulnerable. ?Se toma en serio el aislamiento?
R. Sigo la reglas de manera estricta. Solo salgo de casa una vez al d¨ªa [en Alemania no hay prohibici¨®n de salir a la calle, pero se recomienda reducir las salidas]. Hace buen tiempo, as¨ª que salgo con mi bicicleta de mano durante una hora o as¨ª. El ejercicio en el aire fresco es saludable y me ha ayudado a llegar a la edad que tengo a pesar de llevar 30 a?os sentado en una silla de ruedas, lo que tambi¨¦n se asocia con problemas de salud. Cuando salgo, lo hago acompa?ado solo de mi mujer o de un amigo.
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