El ministro de Salud de Brasil rechaza la dimisi¨®n de su ¡®n¨²mero dos¡¯ y alarga el pulso con Bolsonaro

El coronavirus, que ya ha matado a 1.736 personas en Brasil y ha contagiado a m¨¢s de 28.000, ha estado a punto cobrarse este mi¨¦rcoles la primera v¨ªctima pol¨ªtica en el pa¨ªs m¨¢s afectado de Am¨¦rica Latina. El n¨²mero dos del Ministerio de Salud brasile?o, Wanderson de Oliveira, ha presentado su dimisi¨®n, seg¨²n ha informado el propio departamento. Horas despu¨¦s, sin embargo, ha comparecido junto al ministro Luiz Henrique Mandetta en la rueda de prensa diaria sobre la covid-19, donde este ha explicado que no ha aceptado la renuncia. Estos movimientos reflejan un formidable pulso pol¨ªtico entre el presidente, Jair Bolsonaro, y su ministro de Salud por sus discrepancias sobre c¨®mo gestionar la crisis generada por la covid-19.

Mientras Bolsonaro desoye las recomendaciones sanitarias m¨¢s b¨¢sicas y se pasea saludando a grupos de admiradores, Mandetta insiste a diario en que el aislamiento social es la medida m¨¢s eficaz contra la propagaci¨®n de la enfermedad y apela constantemente a las evidencias cient¨ªficas.

De Oliveira, mano derecha del ministro, ha escrito una carta de despedida a su equipo en la que afirma que este va a ser destituido. ¡°Ayer (por el martes) tuve una reuni¨®n con el ministro, cuya salida est¨¢ programada para las pr¨®ximas horas o d¨ªas. Desgraciadamente no podemos precisar el momento exacto. Puede ser un anuncio respetuoso a ¨¦l mismo o puede ser en un tuit¡±, escribe, seg¨²n ha revelado el diario Folha.

Mandetta, que es m¨¦dico y fue diputado dos legislaturas, ya logr¨® evitar su destituci¨®n la semana pasada gracias al apoyo de los militares que se sientan en el Consejo de Ministros. Pero este domingo perdi¨® ese vital respaldo cuando afirm¨® en una entrevista: ¡°Necesitamos tener un discurso unificado. [Porque] el brasile?o est¨¢ en la duda. No sabe si escuchar al ministro de Salud o al presidente¡±. Los uniformados consideran ese tipo de declaraciones una muestra de insubordinaci¨®n, seg¨²n la prensa local.

Mandetta declar¨® la semana pasada que un m¨¦dico "no abandona a su paciente¡±. De Oliveira era clave en el equipo del titular de Salud, que al llegar se rode¨® de t¨¦cnicos. El ministro ha advertido reiteradamente que solo se ir¨ªa si el presidente Bolsonaro lo destituye.

Los brasile?os asisten hace semanas al pulso entre el presidente Bolsonaro, de un lado, y de otro el ministro y la inmensa mayor¨ªa de los gobernadores, que han implantado cuarentenas en sus Estados con el cierre de las escuelas y del comercio. Pese a las medidas, la enfermedad se extiende de las grandes ciudades hacia el interior con fallecidos y nuevos contagiados. Este martes los gobernadores de R¨ªo de Janeiro y de Par¨¢ revelaron que est¨¢n enfermos.