Saqueos, protestas y colapso econ¨®mico: la crisis del coronavirus se ceba con el interior de Venezuela

La recesi¨®n internacional planteada con la pandemia, y el derrumbe de los precios petroleros que esta se trae al remolque, aumentan la gravedad de la ya muy delicada situaci¨®n econ¨®mica y social venezolana. El precio de la cesta de crudo es el m¨¢s bajo en 20 a?os. La producci¨®n de petr¨®leo, hist¨®ricamente en los tres millones de barriles diarios, es de apenas 700.000. El bol¨ªvar ha sufrido una devaluaci¨®n del 56% solo durante el mes de abril, agravando la hiperinflaci¨®n que ya lleva tres a?os. Desde que Nicol¨¢s Maduro asumi¨® el poder, en 2013, Venezuela ha registrado seis a?os seguidos de contracci¨®n que ha reducido el tama?o de su econom¨ªa en un 70%. En la ¨²ltima semana, el costo de todos los bienes y servicios ha tenido un aumento espectacular. La casi total escasez de combustible est¨¢ dificultando el transporte de alimentos en los poblados del interior del pa¨ªs, en muchos de los cuales, en consecuencia, se ha registrado airadas protestas.

En los ¨²ltimos tres d¨ªas, el enfado popular ha generado disturbios, con saqueos de negocios y graves enfrentamientos con la polic¨ªa, en el poblado de Cuman¨¢, Araya y Cumanacoa, en el Estado nororiental del Sucre; Socop¨® y Guanare, en los estados Barinas y Portuguesa, en el interior del pa¨ªs; Punta de Mata, en el Estado Monagas, cerca de la costa del Caribe; y Upata, en el estado Bol¨ªvar, en el sureste. En esta ¨²ltima localidad, se registr¨® un muerto y hubo dos heridos. La v¨ªctima respond¨ªa al nombre de Charlie N¨²?ez Palma, de 29 a?os de edad. Los heridos son dos adolescentes.

Hace dos d¨ªas, Maduro hizo una referencia a las protestas ¨Cque han podido ser apreciadas, sobre todo, por las redes sociales- y lanz¨® nuevas amenazas al sector privado. ¡°No vamos a permitir que la especulaci¨®n criminal mate de hambre al pueblo. Por las buenas somos amables y razonables, pero no nos busquen por las malas¡±. La escalada de precios ha hecho al gobierno de Maduro abandonar su actitud tolerante con la actividad empresarial de los ¨²ltimos meses ¨Cque produjo el regreso de los productos a los anaqueles- y endurecer los controles en el marco de la temida ¡°Ley de Precios Justos¡±.

Nuevamente se ha decidido la ¡°ocupaci¨®n a puertas abiertas¡± y la ¡°venta supervisada de productos¡± de la corporaci¨®n agroindustrial Coposa, de Alimentos Polar, de Plumrose y de algunos mataderos. Al justificar la medida, Tarek El Aisami, vicepresidente econ¨®mico, manifest¨®: ¡°Hay sectores olig¨¢rquicos que pretenden violentar la ley y asumir conductas contrarias a la solidaridad en esta cuarentena. Estos grandes monopolios especuladores golpean a los peque?os comerciantes que son los que colocan sus productos¡±.

Al establecer controles para 27 productos b¨¢sicos, El Aissami se comprometi¨® a escuchar al empresariado para mejorar su gesti¨®n. ¡°Lo que no vamos a permitir es que se atente contra los derechos del pueblo¡±. Las ventas sobre reglamentadas y los operativos de fiscalizaci¨®n ¡°c¨ªvico-militar¡± produjeron en el pasado reciente la quiebra de muchas empresas industriales y comerciales que agravaron terriblemente la situaci¨®n del pa¨ªs en este tiempo.

La ca¨ªda libre de la econom¨ªa venezolana encuentra a un estado carcomido por la corrupci¨®n y sin instrumentos para afrontar la contingencia de la pandemia. Con enormes deudas, las arcas del Gobierno de Nicol¨¢s Maduro presentan un saldo deficitario. Junto al derrumbe de los precios petroleros, el descenso en la producci¨®n de crudo sigue su curso y las sanciones internacionales dificultan terriblemente la compra de combustible importado.

¡°Al bol¨ªvar le pasa lo mismo que a todas las monedas indexadas al d¨®lar en los mercados emergentes con la ca¨ªda de los precios de las materias primas¡±, afirma Asdr¨²bal Oliveros, director de la firma Ecoanal¨ªtica. ¡°El derrumbe de la moneda en Venezuela, sin embargo, es extremadamente elevado, y tiene que ver, entre otras cosas, con una ca¨ªda profunda en la oferta de divisas por la virtual paralizaci¨®n de los ingresos petroleros. No existe ninguna confianza en el bol¨ªvar y ha bajado mucho el flujo de remesas que env¨ªa la di¨¢spora¡±.

La marcha de la petrolera rusa Rosneft y las serias limitaciones contractuales que presenta la renovaci¨®n de la presencia de Chevron en el pa¨ªs, colocan a Venezuela en una situaci¨®n especialmente vulnerable. Particularmente si los efectos de la pandemia del Coronavirus llegaran a escalar. En este momento, de acuerdo a las cifras oficiales, Venezuela tiene 310 casos de personas infectadas, con 10 fallecidos. Son unas cifras sorpresivamente bajas, que muchos atribuyen, entre otros motivos, al aislamiento actual del pa¨ªs.

De momento no parece haber luz al final del t¨²nel con la escasez de gasolina y la reactivaci¨®n de la producci¨®n de crudo. Hace pocos d¨ªas la Administraci¨®n de Maduro anunci¨® la reactivaci¨®n de la refiner¨ªa El Palito ¨Ccon una capacidad instalada de 140.000 barriles diarios de crudo- y la llegada de un vuelo directo con ayuda iran¨ª para reactivar la averiada refiner¨ªa de Card¨®n, una de las m¨¢s grandes del mundo, con la promesa de nuevos contactos de apoyo.

El deterioro cr¨®nico de estos parques industriales, la aparici¨®n de nuevas aver¨ªas en El Palito, la insolvencia de una naci¨®n endeudada y el endurecimiento de las sanciones internacionales, colocan en veremos la normalizaci¨®n del servicio de combustible en una naci¨®n que tiene casi 100 a?os viviendo de la producci¨®n y refinaci¨®n de petr¨®leo.

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