Trump carga contra China y vincula el virus a un laboratorio de Wuhan

Donald Trump ha redoblado su ataque a China por la gesti¨®n del coronavirus al defender una teor¨ªa ¡ªhoy por hoy sin pruebas¡ª seg¨²n la cual el brote que ha desencadenado una crisis humanitaria y econ¨®mica brutal en el mundo es resultado de ¡°un terrible error¡± ¡ªincluso intencionado¡ª en un laboratorio de Wuhan. En un momento en el que crecen las cr¨ªticas internacionales contra el r¨¦gimen de Xi Jinping, tambi¨¦n desde la moderada Europa, Washington afila la espada, aunque con el particular talante trumpiano. El presidente de EE UU advierte de que se plantea imponer represalias econ¨®micas.

El origen exacto de la covid-19 es a¨²n objeto de investigaci¨®n, aunque la hip¨®tesis principal se centra en un mercado con animales vivos de la ciudad de Wuhan y, en concreto, en el pangol¨ªn ¡ªuna especie en peligro de extinci¨®n¡ª como posible fuente original del contagio. Sin embargo, Washington apunta desde hace d¨ªas a un posible accidente en el Instituto de Virolog¨ªa de Wuhan, ubicado a ocho millas de ese mercado. Este jueves, Trump fue m¨¢s all¨¢ y, cuando un periodista le pregunt¨® si hab¨ªa visto alguna prueba para sostener la teor¨ªa, el presidente afirm¨® rotundo: ¡°S¨ª, lo he hecho, y la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) deber¨ªa estar avergonzada, porque act¨²a de agencia de relaciones p¨²blicas de China¡±.

Las afirmaciones del presidente sobre el origen de la pandemia contradijeron a las de su propia oficina del Director Nacional de Inteligencia, que, en un breve comunicado emitido tan solo horas antes, descartaba que el virus hubiese sido creado de forma ¡°artificial o modificado gen¨¦ticamente¡±. Aun as¨ª, el organismo coordinador de los servicios de espionaje estadounidenses dejaba la puerta abierta a la versi¨®n del mandatario al se?alar que ¡°la comunidad de Inteligencia continuar¨¢ examinando rigurosamente la informaci¨®n y los datos que emerjan para determinar si el brote (de coronavirus) comenz¨® a trav¨¦s del contacto con animales infectados o si fue resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan¡±.

El director interino de Inteligencia, Richard Grenell, public¨® la declaraci¨®n, algo muy infrecuente, despu¨¦s de una informaci¨®n de The New York Times, seg¨²n la cual algunos altos cargos de la Administraci¨®n estaban presionando a las agencias para que hallasen v¨ªnculos entre los laboratorios de Wuhan y el coronavirus. Seg¨²n la Administraci¨®n estadounidense, su Embajada en Pek¨ªn advirti¨® en 2018 ante posibles problemas de seguridad en el citado instituto de Wuhan, pero no se ha hallado evidencia de que la covid-19 haya surgido de dicho centro.

La terrible pandemia, que ha segado ya m¨¢s de 234.000 vidas en todo el mundo (63.000 en Estados Unidos) ha desencadenado tambi¨¦n una batalla entre la Administraci¨®n estadounidense y Pek¨ªn, que ha puesto su maquinaria de propaganda a trabajar. El r¨¦gimen de Xi Jinping, que opac¨® los albores del brote, tambi¨¦n difundi¨® sin base alguna la teor¨ªa de que el origen pudo ser causado por soldados estadounidenses durante su participaci¨®n en los Juegos Mundiales Militares de Wuhan en octubre. Se ha afanado tambi¨¦n en tratar de contrarrestar la mala imagen creada por su primera respuesta al brote, bien enviando lotes de mascarillas a otros pa¨ªses, bien con m¨¦todos menos amables: ha amenazado a Australia con boicotear que lleguen estudiantes y turistas chinos si se suman a Washington en la petici¨®n de una investigaci¨®n sobre el origen del virus.

Mientras, un Trump acorralado por las cr¨ªticas a su propia gesti¨®n de la crisis a unos meses de las elecciones presidenciales ha redoblado los ataques al gigante asi¨¢tico y a la OMS. El jueves lleg¨® a sugerir la posibilidad de que el coronavirus se hubiese creado de forma intencionada: ¡°Es terrible lo que pas¨®¡±, dijo, ¡°tanto si fue un error, o empez¨® como un error y entonces alguien cometi¨® otro, o hizo hacer algo a alguien a prop¨®sito¡±.

Bruselas tambi¨¦n ha pedido una investigaci¨®n sobre el origen del coronavirus, aunque con la participaci¨®n de Pek¨ªn, pero Washington ya ha empezado a pensar en medidas para penalizar la actuaci¨®n china. Fuentes del Gobierno republicano citadas por The Washington Post apuntaron a la posibilidad de aprobar sanciones o reclamar compensaciones al r¨¦gimen de Pek¨ªn, aunque ante la prensa Trump apunt¨® que las represalias podr¨ªan ejecutarse mediante aranceles ¡°sin entrar en ese juego¡±.

Fue una indicaci¨®n m¨¢s de que el preacuerdo que ambas potencias alcanzaron a principios de a?o para enterrar su guerra comercial est¨¢ herido de muerte. Era solo un primer paso y, de hecho, Washington aprob¨® nuevos grav¨¢menes sobre productos chinos por valor de 360.000 millones de d¨®lares para poder presionar mientras segu¨ªan las conversaciones. Ahora estas han quedado paralizadas. ¡°Hemos firmado un acuerdo seg¨²n el cual deben aumentar sus importaciones de EE UU y han estado comprando mucho, de hecho. Pero ahora eso es secundario frente a lo que ha pasado con el virus, la situaci¨®n no es aceptable¡±, dijo Trump.

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