El Supremo de Israel decide si Netanyahu puede ser primer ministro tras ser encausado por corrupci¨®n
Los jueces examinan la legalidad del pacto de coalici¨®n con Gantz al filo del plazo para convocar elecciones
La justicia debate sobre el futuro de la democracia en Israel. En un caso judicial sin precedentes, el Tribunal Supremo examina desde este domingo ocho demandas para que se pronuncie sobre si Benjam¨ªn Netanyahu puede seguir siendo primer ministro despu¨¦s de haber sido encausado por corrupci¨®n. Un fallo en contra del mandatario conservador conllevar¨¢ previsiblemente la convocatoria de otras elecciones legislativas, las cuartas en poco m¨¢s de un a?o.
El adelanto electoral es una de las cautelas previstas en el acuerdo de coalici¨®n suscrito hace dos semanas entre Netanyahu y el l¨ªder centrista Benny Gantz. Los magistrados del Supremo revisar¨¢n tambi¨¦n la constitucionalidad de ese pacto pol¨ªtico a fin de dictar su resoluci¨®n antes del jueves, cuando expira el plazo para la formaci¨®n de Gobierno. Si se llegara a traspasar dicho l¨ªmite legal, la Kneset (Parlamento) quedar¨ªa autom¨¢ticamente disuelta y los israel¨ªes ser¨ªan llamados de nuevo a las urnas este verano.
La vista, que est¨¢ siendo retransmitida en directo, se presenta como el episodio final de la prolongada serie de bloqueo pol¨ªtico que afecta desde hace casi dos a?os al Estado jud¨ªo. En la balanza de los jueces pesar¨¢n tanto la observancia de las leyes b¨¢sicas de rango constitucional como el respeto a la voluntad popular expresado en las urnas.
La batalla legal que acapara la atenci¨®n de los israel¨ªes coincide en el tiempo con la aceleraci¨®n la desescalada de las medidas de contenci¨®n de la pandemia, plasmada en la reapertura gradual de escuelas e institutos. Hasta ahora, el coronavirus solo se ha cobrado en Israel 229 muertes y algo m¨¢s de 16.000 casos de infectados, pero ha paralizado la econom¨ªa m¨¢s din¨¢mica de Oriente Pr¨®ximo y disparado la tasa de paro hasta el 27% en un pa¨ªs acostumbrado al pleno empleo. Gantz y Netanyahu invocaron la situaci¨®n de emergencia nacional para aparcar su rivalidad y pactar un Ejecutivo de gran coalici¨®n
En un in¨¦dito procedimiento judicial que tensiona la tradicional divisi¨®n de poderes, ni el Ejecutivo, ni el Legislativo ni mucho menos los propios jueces desean aparecer ante los ciudadanos como responsables ¨²ltimos de la inestabilidad. Netanyahu, que lleva 17 meses como primer ministro en funciones, se hab¨ªa garantizado la continuidad en el poder mediante un pacto de rotaci¨®n en el cargo con Gantz antes de tener que comparecer ante un tribunal de Jerusal¨¦n el pr¨®ximo d¨ªa 24. El jefe de Gobierno con m¨¢s tiempo de mandatos acumulados en la historia de Israel est¨¢ procesado por soborno, fraude y abuso de poder en tres casos y afronta una condena de hasta 10 a?os de c¨¢rcel.
Partidos de oposici¨®n y organizaciones de la sociedad civil han pedido al Supremo que se pronuncie sobre si un responsable pol¨ªtico encausado por cohecho puede dirigir el Gobierno. Una sala excepcionalmente integrada por 11 magistrados y encabezada por la presidenta de la instituci¨®n, Esther Hayut, tiene la ¨²ltima palabra. ¡°El Alto Tribunal afronta el veredicto m¨¢s importante de su historia, que determinar¨¢ el destino de Israel como Estado jud¨ªo de conformidad a los valores (democr¨¢ticos) de la Declaraci¨®n de independencia (1948)¡±, ha advertido el ex primer ministro Ehud Barak en una tribuna publicada por Haaretz. La legislaci¨®n hebrea prescribe que un ministro formalmente acusado de corrupci¨®n debe renunciar al cargo, pero el jefe del Gobierno solo est¨¢ obligado a dimitir tras ser condenado por sentencia firme.
El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit ¨Cquien precisamente present¨® la imputaci¨®n que conduce a Netanyahu hacia el banquillo de los acusados¨C ha anticipado en su informe escrito ante el Supremo que ¡°no existe base legal¡± para poder vetar al l¨ªder del Likud, el partido m¨¢s votado en las legislativas del pasado 2 de marzo. En su opini¨®n, se enfrentan dos principios b¨¢sicos: ¡°el acatamiento a la voluntad de la mayor¨ªa en una democracia y la integridad exigible a los servidores p¨²blicos, en particular a los cargos electos¡±. Mandelblit puntualiza adem¨¢s que, aunque el acuerdo de coalici¨®n con Gantz presenta algunas objeciones ¨Ccomo el inusual nombramiento simult¨¢neo de ambos l¨ªderes como jefes del Ejecutivo de forma alternativa¨C tampoco observa ¡°impedimentos invalidantes¡±.
Inmunidad frente a la justicia
Entre los firmantes de las diferentes demandas contra Netanyahu figura el ex director del Shin Bet (servicio de seguridad interior) Yuval Diskin, quien ha asegurado en la radio estatal que el primer ministro ¡°ha aprovechado la crisis del coronavirus para garantizarse inmunidad frente a la justicia¡±. En las filas del gubernamental partido Likud, la ministra para la Di¨¢spora Jud¨ªa, Tzipi Hotovely ha acusado a los 11 jueces del Supremo de ¡°desafiar al poder legislativo¡±. La titular de Cultura, Miri Regev, tambi¨¦n ha apelado a los magistrados a ¡°no ignorar la voz de los ciudadanos¡± en las urnas, en una campa?a de presi¨®n pol¨ªtica contra la ¡°injerencia¡± judicial.
Las maniobras de Netanyahu y de su partido para paralizar la actividad de la Kneset ya forzaron la intervenci¨®n del Supremo a finales de marzo para reabrir el Parlamento. El presidente de la C¨¢mara, Yuli Edelstein, dimiti¨® antes que tener que obedecer la orden dictada por los jueces.
El Alto Tribunal, que ejerce tambi¨¦n en Israel funciones de revisi¨®n de la constitucionalidad de la leyes, es visto por los sectores m¨¢s conservadores y nacionalistas de la sociedad como reducto de una ¨¦lite de izquierdas que rigi¨® los destinos del Estado jud¨ªo durante las primeras d¨¦cadas de su existencia. En el campo progresista, es considerado como ¨²ltimo garante de los valores democr¨¢ticos fundacionales frente a la deriva autoritaria del ¨²ltimo Gobierno de Netanyahu, se?alado por la prensa hebrea como el m¨¢s conservador en la historia del pa¨ªs.
¡°El poder judicial interviene a veces cuando se cruzan l¨ªneas rojas desde el Ejecutivo o el Legislativo¡±, argumenta el analista de tribunales de Maariv Matan Wasserman. ¡°Ahora es previsible que el Tribunal Supremo se limite a lanzar un mensaje con repercusiones cuando se pronuncie¡±, adelanta este experto en informaci¨®n judicial, ¡°aunque sin intervenir formalmente¡±.
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